La migración en el país sigue en aumento y en condiciones alarmantes para aquellos que buscan una mejor oportunidad de vida. Una reciente publicación del reconocido medio estadounidense “The Washington Post”, pone en evidencia que las causas de migración para Guatemala en este momento han variado y ya no parece influir de igual manera la violencia que por años ha expulsado a familias de sus comunidades, pues ahora el hambre y economía los obliga a dejar su país.

En ese sentido, creo que es importante destacar que las condiciones de seguridad alimentaria en el país son la causa actual de que muchos busquen llegar al país del Norte y que persiguen el sueño americano, porque es en esta coyuntura en la que el hambre es una de las causas más significativas que hacen que muchos de los nuestros busquen una condición diferente y al final es preocupante que sea el hambre que nos mueve a buscar incluso la misma muerte en los viajes más peligrosos.

Por eso hay que decir, que es un hecho que si una causa como el hambre nos aleja del país, resulta una prueba de que el Estado de Guatemala incumple para lo que fue designado como protección de sus habitantes, las causas del hambre se pueden establecer no solo en la falta de inversión social, sino además en las consecuencias que traen consigo como ejemplo los bajos precios que el café está sufriendo.

Bajo este escenario hay que entender de la necesidad que el gobierno deje de pensar en revanchismos y que se preocupe por unos pocos y que se hagan cambios radicales en la forma de llevar las políticas de Estado, ya que esto está generando consecuencias serias en la migración, por eso resulta tan lamentable que se muestren datos y que las principales causas sean establecidas por condiciones que muchos tienen con la falta de desarrollo en la sociedad.

La comunidad rural del país sufre de hambre por falta de trabajo y muestra una falta de reacción por parte de las autoridades, que al ver que esto no es una causa aislada y más bien es el establecimiento del estatus quo, se tendrían que tomar acciones que lleven a fortalecer programas a las comunidades porque de verdad se están muriendo de hambre.

Las condiciones sociales deben mejorar en todo sentido, pero la alarma suena y no se hace nada contra un mal como es el hambre que es uno de los desastres más grandes que puede tener en el país, es un hecho que esas condiciones deben cambiar y deben ser prioridad para un gobierno que debe pensar en la población de Guatemala.

El llamado es claro y las condiciones sociales nos han llevado a esto, a una generación de problemas sistemáticos que siguen sin resolución, y que si el Estado gobierno no toma con preocupación nos llevara a  consecuencias desastrosas que dejaran secuelas que sin una dirección correcta no se podrán superar.

Ojalá que tanto el Presidente y sus Ministros volteen la mirada, porque existen situaciones que de verdad merecen atención inmediata, o el país se va a hundir en desesperación y la búsqueda de una mejor vida sin éxito.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo