Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Soberanía

Redacción
03 de septiembre, 2018

La garantía para que Guatemala como Estado subsista frente a las falacias naturalistas que pretenden afirmar que todos los conceptos propios de la sociedad civil y la comunidad internacional sean conceptos válidos como adjetivos que defienden al Estado de la corrupción y que toda acción del Señor Presidente Constitucional de la República de Guatemala sea cuestionada por senadores, cuerpo diplomático y habitantes de Guatemala cuya acción es ciega pues nunca se interesan por la forma en la cual las acciones se ejecutan y se realizan.

La soberanía es el más alto poder del Estado y lo ejerce el pueblo o sus representantes en un cuerpo colegiado que en su caso es el Honorable Congreso de la República de Guatemala que protege el territorio, su espacio aéreo y marítimo. Esta se refleja en la historia, economía y vida social. Incluye amplitud de dimensiones sentidos y alcances para que las fronteras y la relación con sus vecinos sean cordiales.

La soberanía es un concepto propio de la vida democrática y aun en los cambios de la tercera revolución de la humanidad referida a las comunicaciones, la misma debe responder al cuidado que el Estado debe ejercer en la geo estrategia, geo economía a pasar de vivir en un país que ha sido azotado por regímenes militares y civiles los cuales han dado muestras de la naturaleza humana en todas sus dimensiones.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

En el Evangelio según San Lucas, capítulo XX y verso 25, se establece que hay un poder infinito y un poder temporal  que regulariza la vida de los seres humanos en todas sus manifestaciones.  La Edad Media fortaleció el concepto de soberanía en la obediencia de los seres humanos a Dios en todas sus manifestaciones.  Juan  Bodín entendía que el príncipe soberano es dueño de la ley y de ahí la frase de Luis XV “el Estado soy yo”.

Hobbes entiende que la soberanía descansa en el Derecho y de ahí que una voluntad Leviatán puede someter a todas las voluntades para evitar que el hombre sea el lobo del hombre. Una variación de Rousseau establece que si bien es jurídica se sostiene en el bien común. La felicidad general es garantizada cuando los ciudadanos entienden sus comunes necesidades y permiten así la existencia del Estado.

La soberanía como se entiende actualmente es una acción de todos los días que no puede ser vulnerada en nombre de principios, adjetivos como lo ha hecho irresponsablemente senadores de los Estados Unidos de Norte América nacidos en Guatemala y cuya acción de vida los hace reconocer como su estado soberano aquel y no este. El Procurador de los Derechos Humanos es un apátrida cuando cree que la soberanía solo es de carácter financiero y económico y no de unidad humana.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

Soberanía

Redacción
03 de septiembre, 2018

La garantía para que Guatemala como Estado subsista frente a las falacias naturalistas que pretenden afirmar que todos los conceptos propios de la sociedad civil y la comunidad internacional sean conceptos válidos como adjetivos que defienden al Estado de la corrupción y que toda acción del Señor Presidente Constitucional de la República de Guatemala sea cuestionada por senadores, cuerpo diplomático y habitantes de Guatemala cuya acción es ciega pues nunca se interesan por la forma en la cual las acciones se ejecutan y se realizan.

La soberanía es el más alto poder del Estado y lo ejerce el pueblo o sus representantes en un cuerpo colegiado que en su caso es el Honorable Congreso de la República de Guatemala que protege el territorio, su espacio aéreo y marítimo. Esta se refleja en la historia, economía y vida social. Incluye amplitud de dimensiones sentidos y alcances para que las fronteras y la relación con sus vecinos sean cordiales.

La soberanía es un concepto propio de la vida democrática y aun en los cambios de la tercera revolución de la humanidad referida a las comunicaciones, la misma debe responder al cuidado que el Estado debe ejercer en la geo estrategia, geo economía a pasar de vivir en un país que ha sido azotado por regímenes militares y civiles los cuales han dado muestras de la naturaleza humana en todas sus dimensiones.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

En el Evangelio según San Lucas, capítulo XX y verso 25, se establece que hay un poder infinito y un poder temporal  que regulariza la vida de los seres humanos en todas sus manifestaciones.  La Edad Media fortaleció el concepto de soberanía en la obediencia de los seres humanos a Dios en todas sus manifestaciones.  Juan  Bodín entendía que el príncipe soberano es dueño de la ley y de ahí la frase de Luis XV “el Estado soy yo”.

Hobbes entiende que la soberanía descansa en el Derecho y de ahí que una voluntad Leviatán puede someter a todas las voluntades para evitar que el hombre sea el lobo del hombre. Una variación de Rousseau establece que si bien es jurídica se sostiene en el bien común. La felicidad general es garantizada cuando los ciudadanos entienden sus comunes necesidades y permiten así la existencia del Estado.

La soberanía como se entiende actualmente es una acción de todos los días que no puede ser vulnerada en nombre de principios, adjetivos como lo ha hecho irresponsablemente senadores de los Estados Unidos de Norte América nacidos en Guatemala y cuya acción de vida los hace reconocer como su estado soberano aquel y no este. El Procurador de los Derechos Humanos es un apátrida cuando cree que la soberanía solo es de carácter financiero y económico y no de unidad humana.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo