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Lecciones de política

Diana Brown
04 de septiembre, 2018

El patriotismo no consiste en ondear la bandera, sino en luchar para que nuestro país sea tanto justo como fuerte.                                                                                                                        James Bryce 

El impacto visual, fuerte; los mensajes expresados en los discursos, sentidos y profundos, fueron plenos de madurez política y amor por la patria. La emoción palpable en un ambiente solemne, los atentos asistentes absorbiendo las cuidadosamente elegidas palabras, expresadas ante una audiencia mundial en una ceremonia extraordinaria, conducido en respeto a un renombrado patriota, recio defensor de su nación, personaje caracterizado por ética y rectitud.  La majestuosa  ubicación impuso un ambiente de solemnidad, que en momentos fue interrumpida por referencias ligeramente irreverentes, pero todos sí en un espíritu de gozo de sucesos compartidos , relatos de eventos vividos que evidencian la celebración de una vida.

El recién fallecido, el elogiado, John McCain, reconocido veterano de guerra; político; Senador; candidato a la presidencia de USA;  enérgico con portar el estandarte de defensa de Estados Unidos de Norte América en cada momento; integrante de un partido político conservador, y con la sabiduría de poder combinar visiones políticas distintas, incluyendo las de sus opositores, para llegar a un consenso para el máximo bienestar  de su patria; padre de familia, y patriota constante.

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Dos expresidentes estadounidenses fueron elegidos para  hablar sobre él, y esa elección fue hecha por el mismo  loado. Un ex presidente,  miembro de su partido político, el otro del partido opuesto;  ambos habían gozado de discusiones enérgicas con el difunto McCain, muchas veces en polos opuestos, pero a pesar de ellos, mantuvieran una relación de respeto mutuo, a tal nivel de que fueron los personajes que dieron la última despedida.  Los comentaristas de los noticieros estadounidenses intuyeron que ese fue el plan de John McCain, demostrar que aunque hubiesen opiniones políticas diametralmente opuestas, si la finalidad era común, con puntos de convergencias, algún acuerdo se podría lograr, siempre apuntando a la meta deseada. La sutileza de su último mensaje fue evidente ante la observación de innumerables deudos, los físicamente presentes y los presentes vía los medios de comunicación.

La decencia demostrada refleja una educación, una madurez política de decenas de años; el desarrollo de partidos políticos con filosofías fundadas en tradición, respetando a los próceres de la nación, escuchando a las nuevas generaciones, con la vista puesta en una cima a alcanzar. Sin duda ni engaños, política es política, no es una actividad sin tropiezos, ni personas inescrupulosas, ni visiones extraños, ni beneficios propios, y otros más que conocidos bemoles. Sin embargo, el sistema político estadounidense radica en la práctica de buscar el bienestar del país, y el respeto a la voluntad del pueblo. Y el político a que se le encuentre aspectos dudosos, renuncia en vez de aferrarse al poder, pues es poder no es una cosa propia.

La población de cualquier nación, por medio del voto, entrega sus inquietudes, sus problemas, sus esperanzas a los políticos elegidos, confiados que sabrán resolver los problemas y proveer oportunidad. La responsabilidad de estos personajes es inconmensurable, y no es asunto pasajero. Cada acción, cada legislación, cada discusión, cada contemplación, cada palabra debe tener como fuente e inspiración , esa responsabilidad viviente.

La pantalla mundial compartió la celebración de la vida de un patriota. Se relató su vida, desde los inicios hasta su final. Fue un ser humano quien cometió errores, pero aprendió de ellos; vivió situaciones impensables, y salió avante con significaciones nuevas en su vida; puso su familia y su patria como lo más importante en su existencia. Y vivió su vida así; una vida pública, sin titubeos, con exabruptos y opiniones fuertes. Pero siempre estableciendo el bienestar de la patria primero.

Es ejemplo digno de imitación. En momentos actuales de preparación eleccionaria, la persona que se postule debe medirse a lado de patriotas de esta estatura. Las lecciones impartidas diariamente por una vida honorable demuestran la madera de un ciudadano verdadero, patriota enamorado de su país. Gran visión.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

Lecciones de política

Diana Brown
04 de septiembre, 2018

El patriotismo no consiste en ondear la bandera, sino en luchar para que nuestro país sea tanto justo como fuerte.                                                                                                                        James Bryce 

El impacto visual, fuerte; los mensajes expresados en los discursos, sentidos y profundos, fueron plenos de madurez política y amor por la patria. La emoción palpable en un ambiente solemne, los atentos asistentes absorbiendo las cuidadosamente elegidas palabras, expresadas ante una audiencia mundial en una ceremonia extraordinaria, conducido en respeto a un renombrado patriota, recio defensor de su nación, personaje caracterizado por ética y rectitud.  La majestuosa  ubicación impuso un ambiente de solemnidad, que en momentos fue interrumpida por referencias ligeramente irreverentes, pero todos sí en un espíritu de gozo de sucesos compartidos , relatos de eventos vividos que evidencian la celebración de una vida.

El recién fallecido, el elogiado, John McCain, reconocido veterano de guerra; político; Senador; candidato a la presidencia de USA;  enérgico con portar el estandarte de defensa de Estados Unidos de Norte América en cada momento; integrante de un partido político conservador, y con la sabiduría de poder combinar visiones políticas distintas, incluyendo las de sus opositores, para llegar a un consenso para el máximo bienestar  de su patria; padre de familia, y patriota constante.

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Dos expresidentes estadounidenses fueron elegidos para  hablar sobre él, y esa elección fue hecha por el mismo  loado. Un ex presidente,  miembro de su partido político, el otro del partido opuesto;  ambos habían gozado de discusiones enérgicas con el difunto McCain, muchas veces en polos opuestos, pero a pesar de ellos, mantuvieran una relación de respeto mutuo, a tal nivel de que fueron los personajes que dieron la última despedida.  Los comentaristas de los noticieros estadounidenses intuyeron que ese fue el plan de John McCain, demostrar que aunque hubiesen opiniones políticas diametralmente opuestas, si la finalidad era común, con puntos de convergencias, algún acuerdo se podría lograr, siempre apuntando a la meta deseada. La sutileza de su último mensaje fue evidente ante la observación de innumerables deudos, los físicamente presentes y los presentes vía los medios de comunicación.

La decencia demostrada refleja una educación, una madurez política de decenas de años; el desarrollo de partidos políticos con filosofías fundadas en tradición, respetando a los próceres de la nación, escuchando a las nuevas generaciones, con la vista puesta en una cima a alcanzar. Sin duda ni engaños, política es política, no es una actividad sin tropiezos, ni personas inescrupulosas, ni visiones extraños, ni beneficios propios, y otros más que conocidos bemoles. Sin embargo, el sistema político estadounidense radica en la práctica de buscar el bienestar del país, y el respeto a la voluntad del pueblo. Y el político a que se le encuentre aspectos dudosos, renuncia en vez de aferrarse al poder, pues es poder no es una cosa propia.

La población de cualquier nación, por medio del voto, entrega sus inquietudes, sus problemas, sus esperanzas a los políticos elegidos, confiados que sabrán resolver los problemas y proveer oportunidad. La responsabilidad de estos personajes es inconmensurable, y no es asunto pasajero. Cada acción, cada legislación, cada discusión, cada contemplación, cada palabra debe tener como fuente e inspiración , esa responsabilidad viviente.

La pantalla mundial compartió la celebración de la vida de un patriota. Se relató su vida, desde los inicios hasta su final. Fue un ser humano quien cometió errores, pero aprendió de ellos; vivió situaciones impensables, y salió avante con significaciones nuevas en su vida; puso su familia y su patria como lo más importante en su existencia. Y vivió su vida así; una vida pública, sin titubeos, con exabruptos y opiniones fuertes. Pero siempre estableciendo el bienestar de la patria primero.

Es ejemplo digno de imitación. En momentos actuales de preparación eleccionaria, la persona que se postule debe medirse a lado de patriotas de esta estatura. Las lecciones impartidas diariamente por una vida honorable demuestran la madera de un ciudadano verdadero, patriota enamorado de su país. Gran visión.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo