Desde que arrancaron las elecciones sabía dos cosas con respecto a Sandra Torres y su candidatura presidencial: la primera, que pasaría a segunda vuelta y la segunda, que algo, aún no sabía qué, había aprendido de las elecciones de 2015.
Me preguntaba y hacía esta pregunta abierta a quién pudiera responderla a cerca de ¿qué había aprendido Sandra Torres, y su equipo, de las elecciones anteriores? ¿Qué cosas haría diferente para tratar de no perder las siguientes elecciones?
Si queremos hacer un análisis lo más objetivo posible es necesario reconocer que la señora Torres y su equipo son muy hábiles haciendo política, llevan años haciéndolo. Además hay que tomar en cuenta que ya ejercieron el poder en el gobierno Torres-Colom, y que se han mantenido en el poder a través del Congreso y las cortes en sus diferentes niveles.
Conociendo esto entonces, la respuesta a las preguntas iniciales debe tomar en cuenta no sólo lo que ha sucedido durante este año, sino desde el 2015 o, algunos afirmarían, desde antes.
¿Qué lecciones de estrategia pueden aprender el resto de políticos con aspiraciones presidenciales y deberíamos estar atentos los ciudadanos que deseamos vivir en una República?
1. Desarrolla un programa sólido de propaganda financiado por el tributario.
En el gobierno de Torres-Colom se desarrollaron, de manera sistemática y organizada, los programas sociales. Estrechar manos, abrazar niños, hacer promesas lo hacía cualquier político pero entregar bolsas, dinero, almuerzos y demás dádivas de manera sistemática con listas de nombre, apellido, ubicación y documento de identificación era algo diferente en aquella época. Lo que implicó tener identificados a los líderes, hombres y mujeres, de las comunidades.
2. Identifica la fuente de mayor poder y tómala, si no puedes, domínala
Es en el Congreso donde se aprueban las reformas a las leyes, como la Ley Electoral y de Partidos Políticos, se promueven los cambios a la Constitución, se aprueba el Presupuesto General de la Nación con la respectiva “repartición” del Listado Geográfico de Obras, así como los préstamos para financiarlo, se conocen solicitudes de antejuicio, se nombran a magistrados de la Corte Suprema de Justicia, Sala de Apelaciones, entre otros nombramientos, además de otras funciones.
Así que quién domina el Legislativo puede mover la agenda de acuerdo a sus intereses. Sin embargo, con las lecciones aprendidas en las elecciones de 2011 y 2015 en la que los diputados salían en desbandada, una vez electos, al mejor postor; había que eliminar ese riesgo de perder ese músculo que otorga la mayor cantidad posible de diputados.
3. Busca lealtades, si no puedes oblígalas
Eso fue precisamente lo que se logró con la reforma al artículo 235 Ter que prohíbe el transfuguismo de los diputados. Ahora los diputados electos por la UNE y por cualquier partido están supeditados a los “dueños” si es que quieren hacer “carrera” política y buscar la reelección.
4. Alianzas “justas”
Promueve un sistema que la carrera judicial no dependa del buen desempeño objetivo, que el ingreso, permanencia y ascenso sea puramente un tema político dirimido principalmente en el Congreso Promueve un sistema que te permita desarrollar “alianzas” con aquellos que imparten justicia de tal forma que su “bienestar” esté inter relacionado con el tuyo y viceversa, de tal forma que “convenga” mantener dicha alianza.
5. Asegura una segunda vuelta lo menos urbana posible
La segunda vuelta se ha caracterizado por ser mayoritariamente urbana, esto se ha convertido en el “caballo negro” de Sandra Torres ya que su popularidad se concentra en el área rural. Entonces, ¿cómo revertir esta tendencia? Una opción puede ser convenciendo al votante urbano; otra desmotivando al votante urbano; otra convenciendo al votante rural que vaya a votar o; una mezcla de las dos últimas.
Es decir, convencer al votante urbano que no tiene sentido votar en segunda vuelta por las dudas del “supuesto” fraude, convencerlo que su voto no se respeta y no hay más que hacer. Por otro lado trabajar, sin descanso, para conseguir alianzas con alcaldes y diputados distritales ofreciendo recursos, obras, programas que se aprueban en ¿imagina en dónde? Si “llevan” a votar a los ciudadanos de sus áreas de “influencia”
Hay muchas más lecciones, de cómo dominar los poderes del Estado, que supongo han aprendido la señora Torres y su equipo;. ¿Habremos aprendido los ciudadanos que “el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”?
@Md30
Facebook.com/Mda30
Desde que arrancaron las elecciones sabía dos cosas con respecto a Sandra Torres y su candidatura presidencial: la primera, que pasaría a segunda vuelta y la segunda, que algo, aún no sabía qué, había aprendido de las elecciones de 2015.
Me preguntaba y hacía esta pregunta abierta a quién pudiera responderla a cerca de ¿qué había aprendido Sandra Torres, y su equipo, de las elecciones anteriores? ¿Qué cosas haría diferente para tratar de no perder las siguientes elecciones?
Si queremos hacer un análisis lo más objetivo posible es necesario reconocer que la señora Torres y su equipo son muy hábiles haciendo política, llevan años haciéndolo. Además hay que tomar en cuenta que ya ejercieron el poder en el gobierno Torres-Colom, y que se han mantenido en el poder a través del Congreso y las cortes en sus diferentes niveles.
Conociendo esto entonces, la respuesta a las preguntas iniciales debe tomar en cuenta no sólo lo que ha sucedido durante este año, sino desde el 2015 o, algunos afirmarían, desde antes.
¿Qué lecciones de estrategia pueden aprender el resto de políticos con aspiraciones presidenciales y deberíamos estar atentos los ciudadanos que deseamos vivir en una República?
1. Desarrolla un programa sólido de propaganda financiado por el tributario.
En el gobierno de Torres-Colom se desarrollaron, de manera sistemática y organizada, los programas sociales. Estrechar manos, abrazar niños, hacer promesas lo hacía cualquier político pero entregar bolsas, dinero, almuerzos y demás dádivas de manera sistemática con listas de nombre, apellido, ubicación y documento de identificación era algo diferente en aquella época. Lo que implicó tener identificados a los líderes, hombres y mujeres, de las comunidades.
2. Identifica la fuente de mayor poder y tómala, si no puedes, domínala
Es en el Congreso donde se aprueban las reformas a las leyes, como la Ley Electoral y de Partidos Políticos, se promueven los cambios a la Constitución, se aprueba el Presupuesto General de la Nación con la respectiva “repartición” del Listado Geográfico de Obras, así como los préstamos para financiarlo, se conocen solicitudes de antejuicio, se nombran a magistrados de la Corte Suprema de Justicia, Sala de Apelaciones, entre otros nombramientos, además de otras funciones.
Así que quién domina el Legislativo puede mover la agenda de acuerdo a sus intereses. Sin embargo, con las lecciones aprendidas en las elecciones de 2011 y 2015 en la que los diputados salían en desbandada, una vez electos, al mejor postor; había que eliminar ese riesgo de perder ese músculo que otorga la mayor cantidad posible de diputados.
3. Busca lealtades, si no puedes oblígalas
Eso fue precisamente lo que se logró con la reforma al artículo 235 Ter que prohíbe el transfuguismo de los diputados. Ahora los diputados electos por la UNE y por cualquier partido están supeditados a los “dueños” si es que quieren hacer “carrera” política y buscar la reelección.
4. Alianzas “justas”
Promueve un sistema que la carrera judicial no dependa del buen desempeño objetivo, que el ingreso, permanencia y ascenso sea puramente un tema político dirimido principalmente en el Congreso Promueve un sistema que te permita desarrollar “alianzas” con aquellos que imparten justicia de tal forma que su “bienestar” esté inter relacionado con el tuyo y viceversa, de tal forma que “convenga” mantener dicha alianza.
5. Asegura una segunda vuelta lo menos urbana posible
La segunda vuelta se ha caracterizado por ser mayoritariamente urbana, esto se ha convertido en el “caballo negro” de Sandra Torres ya que su popularidad se concentra en el área rural. Entonces, ¿cómo revertir esta tendencia? Una opción puede ser convenciendo al votante urbano; otra desmotivando al votante urbano; otra convenciendo al votante rural que vaya a votar o; una mezcla de las dos últimas.
Es decir, convencer al votante urbano que no tiene sentido votar en segunda vuelta por las dudas del “supuesto” fraude, convencerlo que su voto no se respeta y no hay más que hacer. Por otro lado trabajar, sin descanso, para conseguir alianzas con alcaldes y diputados distritales ofreciendo recursos, obras, programas que se aprueban en ¿imagina en dónde? Si “llevan” a votar a los ciudadanos de sus áreas de “influencia”
Hay muchas más lecciones, de cómo dominar los poderes del Estado, que supongo han aprendido la señora Torres y su equipo;. ¿Habremos aprendido los ciudadanos que “el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”?
@Md30
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