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Cambio de planes

María Inés Rivera
15 de mayo, 2020

El día de ayer ya había escrito mi artículo para hoy cuando inició la cadena nacional. Creo que la mayoría de nosotros pensamos que, al menos, nos mantendríamos igual hasta que empezara a bajar el número de contagios.  Fue un susto escuchar las nuevas restricciones.  ¡Cambio de planes!

Nos agarró de sorpresa y las críticas no se hicieron esperar, ¡así como los memes! En diez minutos había docenas circulando y no pude más que reírme de las ocurrencias chapinas. También fui objeto de crítica en algún chat por reír cuando las condiciones para una gran cantidad de guatemaltecos son muy adversas. “Lo cortés no quita lo valiente” reza un viejo refrán. El reír seguirá siendo una forma de relajarse y eso, sin duda alguna, conduce a tener una visión más clara para poder tomar decisiones.

Rápidamente nos organizamos en el condominio donde vivo para atender a los guardias de seguridad. Igual lo habrán hecho muchos otros pues había un mensaje circulando al respecto por la limitación que tendrán de regresar a sus casas y comprar alimentos.

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La preocupación por la situación económica es real, válida y necesaria. Estos tiempos de crisis nos obligan a tomar decisiones, a reinventarnos cuando se puede y, sobre todo, a ayudar a quienes lo necesitan.  La solidaridad se ha manifestado en estos sesenta días y seguirá vigente. Eso es positivo. Dejamos de pensar en nosotros mismos y le dedicamos un poco de tiempo, dinero y esfuerzo a ayudar a otros, en la medida y en la forma que podamos.  

Quienes se han dedicado a criticar, atacar y alarmar aún más a todos, podrían dedicarse a pensar en formas de ayudar a esos pequeños empresarios a sacar de la crisis a su negocio. Esto también vale para todos los que tenemos la bendición de tener cubiertas nuestras necesidades básicas. Podemos empezar a llenar las redes sociales de ideas; seguramente les servirán a muchos.

 ¡Nos cambiaron los planes! ¿Cuántas veces nos ha sucedido eso en nuestra vida familiar, laboral y social? ¡Constantemente! Sé que estas circunstancias son extremas pero es ahora cuando nos toca sacar lo mejor de nosotros y luchar para salir adelante.

Seguiremos con nuestras libertades limitadas especialmente la de movilidad, pues quedó totalmente restringida. La semana próxima tendremos tres días para reabastecernos y prepararnos para la siguiente suspensión total de la movilidad.   Esto, naturalmente, causa ansiedad y aumenta el temor. Pero esta es la peor parte.  Serán dos toques de queda con bastantes restricciones y después iniciará la apertura.  Podríamos aprovechar este tiempo para prepararnos hacia el retorno a la nueva normalidad.

Es importante recordar que el mundo cambió. Guatemala ya no es, ni será, la misma. Como consecuencia, nuestras actividades también serán diferentes. ¡Cambio de planes otra vez! El nombre del juego empresarial ahora es “confianza”, no en los productos y servicios pues nuestros clientes ya los adquirían. Ahora es confianza en que al llegar a nuestro establecimiento usted no se va a contagiar y en que nuestro personal está sano. Para eso es necesario seguir las recomendaciones pues nuestras familias, negocios, estudios, amigos y el país, cuentan con nosotros.

Para cambiar de planes y ver hacia el futuro es necesario modificar nuestro pensamiento de negativo a positivo, de pasivo a activo, de crítica a reconstrucción.  No es fácil.  Nada lo es ni lo será por un buen tiempo.  Pero, ¿qué ha sido fácil alguna vez? Seguramente, muy poco.

Cambio de planes

María Inés Rivera
15 de mayo, 2020

El día de ayer ya había escrito mi artículo para hoy cuando inició la cadena nacional. Creo que la mayoría de nosotros pensamos que, al menos, nos mantendríamos igual hasta que empezara a bajar el número de contagios.  Fue un susto escuchar las nuevas restricciones.  ¡Cambio de planes!

Nos agarró de sorpresa y las críticas no se hicieron esperar, ¡así como los memes! En diez minutos había docenas circulando y no pude más que reírme de las ocurrencias chapinas. También fui objeto de crítica en algún chat por reír cuando las condiciones para una gran cantidad de guatemaltecos son muy adversas. “Lo cortés no quita lo valiente” reza un viejo refrán. El reír seguirá siendo una forma de relajarse y eso, sin duda alguna, conduce a tener una visión más clara para poder tomar decisiones.

Rápidamente nos organizamos en el condominio donde vivo para atender a los guardias de seguridad. Igual lo habrán hecho muchos otros pues había un mensaje circulando al respecto por la limitación que tendrán de regresar a sus casas y comprar alimentos.

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La preocupación por la situación económica es real, válida y necesaria. Estos tiempos de crisis nos obligan a tomar decisiones, a reinventarnos cuando se puede y, sobre todo, a ayudar a quienes lo necesitan.  La solidaridad se ha manifestado en estos sesenta días y seguirá vigente. Eso es positivo. Dejamos de pensar en nosotros mismos y le dedicamos un poco de tiempo, dinero y esfuerzo a ayudar a otros, en la medida y en la forma que podamos.  

Quienes se han dedicado a criticar, atacar y alarmar aún más a todos, podrían dedicarse a pensar en formas de ayudar a esos pequeños empresarios a sacar de la crisis a su negocio. Esto también vale para todos los que tenemos la bendición de tener cubiertas nuestras necesidades básicas. Podemos empezar a llenar las redes sociales de ideas; seguramente les servirán a muchos.

 ¡Nos cambiaron los planes! ¿Cuántas veces nos ha sucedido eso en nuestra vida familiar, laboral y social? ¡Constantemente! Sé que estas circunstancias son extremas pero es ahora cuando nos toca sacar lo mejor de nosotros y luchar para salir adelante.

Seguiremos con nuestras libertades limitadas especialmente la de movilidad, pues quedó totalmente restringida. La semana próxima tendremos tres días para reabastecernos y prepararnos para la siguiente suspensión total de la movilidad.   Esto, naturalmente, causa ansiedad y aumenta el temor. Pero esta es la peor parte.  Serán dos toques de queda con bastantes restricciones y después iniciará la apertura.  Podríamos aprovechar este tiempo para prepararnos hacia el retorno a la nueva normalidad.

Es importante recordar que el mundo cambió. Guatemala ya no es, ni será, la misma. Como consecuencia, nuestras actividades también serán diferentes. ¡Cambio de planes otra vez! El nombre del juego empresarial ahora es “confianza”, no en los productos y servicios pues nuestros clientes ya los adquirían. Ahora es confianza en que al llegar a nuestro establecimiento usted no se va a contagiar y en que nuestro personal está sano. Para eso es necesario seguir las recomendaciones pues nuestras familias, negocios, estudios, amigos y el país, cuentan con nosotros.

Para cambiar de planes y ver hacia el futuro es necesario modificar nuestro pensamiento de negativo a positivo, de pasivo a activo, de crítica a reconstrucción.  No es fácil.  Nada lo es ni lo será por un buen tiempo.  Pero, ¿qué ha sido fácil alguna vez? Seguramente, muy poco.