Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

¿Miedosos o previsores?

Carolina Castellanos
22 de mayo, 2020

“El miedo es la madre de la previsión”

Thomas Hardy

Novelista y poeta inglés (1840-1918), Thomas Hardy vivió un cambio de siglo que habrá generado alguna algarabía, aunque probablemente menor a la que vivimos cuando iniciamos el siglo 21. Este acontecimiento, celebrado, anticipado y lleno de expectativas, habrá influido en él y en el resto de la humanidad. No sé cuándo escribió la frase “el miedo es la madre de la previsión”. Probablemente haya habido miedo al cambio, que es algo normal en la humanidad. Algún historiador nos lo podrá aclarar.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Independientemente de lo anterior, el miedo a lo desconocido es una característica propia del ser humano. Si bien no todos tememos en igual magnitud a alguna situación particular, no nos escapamos de sentirlo. La incertidumbre y la falta de control que sentimos hacia lo desconocido nos paraliza, nos llena de ansiedad y, como consecuencia, cambia nuestra forma de pensar y, consecuentemente, de actuar.

El coronavirus vino a despertar todos esos sentimientos de impotencia. Es algo totalmente desconocido para la humanidad y nosotros, a nivel individual, nos vemos enfrentados a una nueva realidad para la que nunca nos preparamos. Es imposible estarlo para algo así, mucho menos tratándose de una partícula  invisible pues al no saber dónde está, impide que podamos enfrentarla y nos conduce a tomar toda clase de medidas de defensa.

Sin embargo, viendo el lado positivo que fue plasmado en esa corta frase de Hardy, me doy cuenta que las acciones que tomamos para luchar contra el virus no son más que previsión. Limpio aquí y allá, me lavo las manos, uso alcohol en gel, mascarilla y cuanta cosa se nos ocurre, para prevenir el contagio.

Si vemos esto en positivo, y no en drama como lo estamos viviendo, nos podemos dar cuenta que estamos aprendiendo a ser previsores, a tener prudencia. Si cambiamos “el chip”, muchos dejarían de quejarse el día entero y de renegar por no poder vivir “como antes”.  

Si estamos siendo previsores y actuando con prudencia, reconoceríamos que el gobierno está tratando de hacer lo mismo y que también está motivado por el miedo. De pronto habría menos insultos hacia quienes están tomando las decisiones y se acabarían los ataques hacia quienes tienen la “osadía” de pensar diferente. Es muy difícil estar de acuerdo con todo, aún en nuestro círculo familiar y de amistades.

Me encantan los “patojos chispudos” que hacen los memes. Cada disposición presidencial y cada conducta nueva que vemos, genera cualquier cantidad de chistes en forma de memes, sea por que estamos comiendo mucho, o porque no podemos transitar en vehículos de dos y cuatro ruedas, o por cualquier otra cosa.  Vemos que toman en positivo las medidas de previsión y nos hacen reír. No sabemos si estos patojos están o no de acuerdo con las decisiones.  Lo que sí vemos es que deciden verle el lado positivo. Seguramente también tienen miedo al contagio, tendrán familia que cuidar y atender y estarán adaptándose a la nueva forma de vida. 

El cambio de pensamiento, pasando de miedo a previsión, es positivo pero, más aún, es necesario. Con las actitudes negativas y de ataques e insultos no se resuelve nada y están llenando el ambiente de negativismo, odio, rencor  y más miedo. ¿Qué pasaría si hoy por la noche nos liberan totalmente y mañana podremos salir, viajar y transitar libremente? ¿Qué cara vamos a mostrar? ¿Enojo y frustración? ¿Nos tocará disculparnos con muchos? ¿Nos querrán ver y abrazar o saldrán corriendo en dirección opuesta?

Guatemala necesita que saquemos lo mejor que tenemos dentro: una mente positiva que conduzca a acciones que construyan país.  Actuemos para que, dentro de poco, nos quieran abrazar.

¿Miedosos o previsores?

Carolina Castellanos
22 de mayo, 2020

“El miedo es la madre de la previsión”

Thomas Hardy

Novelista y poeta inglés (1840-1918), Thomas Hardy vivió un cambio de siglo que habrá generado alguna algarabía, aunque probablemente menor a la que vivimos cuando iniciamos el siglo 21. Este acontecimiento, celebrado, anticipado y lleno de expectativas, habrá influido en él y en el resto de la humanidad. No sé cuándo escribió la frase “el miedo es la madre de la previsión”. Probablemente haya habido miedo al cambio, que es algo normal en la humanidad. Algún historiador nos lo podrá aclarar.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Independientemente de lo anterior, el miedo a lo desconocido es una característica propia del ser humano. Si bien no todos tememos en igual magnitud a alguna situación particular, no nos escapamos de sentirlo. La incertidumbre y la falta de control que sentimos hacia lo desconocido nos paraliza, nos llena de ansiedad y, como consecuencia, cambia nuestra forma de pensar y, consecuentemente, de actuar.

El coronavirus vino a despertar todos esos sentimientos de impotencia. Es algo totalmente desconocido para la humanidad y nosotros, a nivel individual, nos vemos enfrentados a una nueva realidad para la que nunca nos preparamos. Es imposible estarlo para algo así, mucho menos tratándose de una partícula  invisible pues al no saber dónde está, impide que podamos enfrentarla y nos conduce a tomar toda clase de medidas de defensa.

Sin embargo, viendo el lado positivo que fue plasmado en esa corta frase de Hardy, me doy cuenta que las acciones que tomamos para luchar contra el virus no son más que previsión. Limpio aquí y allá, me lavo las manos, uso alcohol en gel, mascarilla y cuanta cosa se nos ocurre, para prevenir el contagio.

Si vemos esto en positivo, y no en drama como lo estamos viviendo, nos podemos dar cuenta que estamos aprendiendo a ser previsores, a tener prudencia. Si cambiamos “el chip”, muchos dejarían de quejarse el día entero y de renegar por no poder vivir “como antes”.  

Si estamos siendo previsores y actuando con prudencia, reconoceríamos que el gobierno está tratando de hacer lo mismo y que también está motivado por el miedo. De pronto habría menos insultos hacia quienes están tomando las decisiones y se acabarían los ataques hacia quienes tienen la “osadía” de pensar diferente. Es muy difícil estar de acuerdo con todo, aún en nuestro círculo familiar y de amistades.

Me encantan los “patojos chispudos” que hacen los memes. Cada disposición presidencial y cada conducta nueva que vemos, genera cualquier cantidad de chistes en forma de memes, sea por que estamos comiendo mucho, o porque no podemos transitar en vehículos de dos y cuatro ruedas, o por cualquier otra cosa.  Vemos que toman en positivo las medidas de previsión y nos hacen reír. No sabemos si estos patojos están o no de acuerdo con las decisiones.  Lo que sí vemos es que deciden verle el lado positivo. Seguramente también tienen miedo al contagio, tendrán familia que cuidar y atender y estarán adaptándose a la nueva forma de vida. 

El cambio de pensamiento, pasando de miedo a previsión, es positivo pero, más aún, es necesario. Con las actitudes negativas y de ataques e insultos no se resuelve nada y están llenando el ambiente de negativismo, odio, rencor  y más miedo. ¿Qué pasaría si hoy por la noche nos liberan totalmente y mañana podremos salir, viajar y transitar libremente? ¿Qué cara vamos a mostrar? ¿Enojo y frustración? ¿Nos tocará disculparnos con muchos? ¿Nos querrán ver y abrazar o saldrán corriendo en dirección opuesta?

Guatemala necesita que saquemos lo mejor que tenemos dentro: una mente positiva que conduzca a acciones que construyan país.  Actuemos para que, dentro de poco, nos quieran abrazar.