Mientras los burócratas tienen asegurado el pago de su bonificación anual, Bono 14, la mayoría de los empleadores en el sector privado están sufriendo para conseguir el dinero que les permita cumplir con esta obligación y además mantener las operaciones de la empresa.
A raíz de las restricciones a la actividad económica, desde mediados de marzo, impuestas por el gobierno, el pago de las obligaciones empresariales, entre ellas las patronales, han sido cuesta arriba. El pago del Bono 14, ha generado muchas discusiones como la obligación de los empleadores a pagarlo, el derecho de los trabajadores a cobrarlo, la existencia de una lucha de clases, la irresponsabilidad de los empresarios, la injusticia que implicaría no pagarlo, entre muchas otras aristas.
Para empezar, el gobierno ya anunció que no tendrá problema para liquidar esta prestación laboral a los burócratas, ya que cuentan con los fondos suficientes para cubrir dicho pago. Es decir, los préstamos y los impuestos, que usted y yo pagamos, han servido para financiar el presupuesto y sus ampliaciones. Así que, las restricciones por la pandemia, en especial las financieras, sólo aplican al sector privado.
La solvencia financiera del gobierno para pagar el Bono 14 contrasta con la situación de la mayoría de los empresarios y los dueños de negocios cuyos ingresos han disminuido considerablemente o han quedado reducidos a nada. Entonces ¿cómo pagar la prestación del Bono 14, si los ingresos son insuficientes o nulos? ¿Cómo pagar el Bono 14, si muchos han suspendido a sus empleados por falta de ingresos para pagar sueldos debido a las restricciones?
Es importante aclarar que, el pago de las prestaciones que indica la ley son parte del acuerdo que implican las contrataciones en el sector formal o regulado. Ahora bien ¿cómo hacer cumplir este acuerdo cuando no es posible y ninguna de las partes ha actuado de mala fe? Aquí no me refiero a los malos empresarios, a los estafadores que ofrecen cumplir sus contratos, pero no lo hacen; sino a aquellos que año con año han cumplido sus obligaciones patronales y que ahora, es casi imposible hacerlo.
El Ministerio de Trabajo y Previsión Social a través del boletín 28 ofrece tres “orientaciones” al empresario al respecto: la primera es pedir prestado a un fondo gubernamental, la segunda es informar al ministerio que “jura y comprueba” no tener dinero para pagar y la tercera es negociar con el trabajador un acuerdo de pagos.
Es en estos casos cuándo me pregunto ¿dónde están los “defensores” de los trabajadores, exigiendo se reintegre cuanto antes el pago del Impuesto de Solidaridad a los empleadores, o la devolución del crédito fiscal? Esta sería una forma de aliviar un poco la falta de recursos. ¿Cuántos diputados que se rasgan las vestiduras en las sesiones plenarias como “defensores del pueblo” han exigido una disminución del “malgasto público”? ¿Cuántos están hablando de reducción de impuestos para dejarle ese dinero a quienes lo producen?
Mientras en el sector privado, los empresarios y los dueños de negocios buscan llegar a acuerdos con los empleados para no sólo el pago del Bono 14; los políticos y burócratas exigen más dinero para gastarlo por el “bien del pueblo”, entre ellos los trabajadores del sector privado. El chiste se cuenta solo.
@Md30
Facebook.com/Mda30
Mientras los burócratas tienen asegurado el pago de su bonificación anual, Bono 14, la mayoría de los empleadores en el sector privado están sufriendo para conseguir el dinero que les permita cumplir con esta obligación y además mantener las operaciones de la empresa.
A raíz de las restricciones a la actividad económica, desde mediados de marzo, impuestas por el gobierno, el pago de las obligaciones empresariales, entre ellas las patronales, han sido cuesta arriba. El pago del Bono 14, ha generado muchas discusiones como la obligación de los empleadores a pagarlo, el derecho de los trabajadores a cobrarlo, la existencia de una lucha de clases, la irresponsabilidad de los empresarios, la injusticia que implicaría no pagarlo, entre muchas otras aristas.
Para empezar, el gobierno ya anunció que no tendrá problema para liquidar esta prestación laboral a los burócratas, ya que cuentan con los fondos suficientes para cubrir dicho pago. Es decir, los préstamos y los impuestos, que usted y yo pagamos, han servido para financiar el presupuesto y sus ampliaciones. Así que, las restricciones por la pandemia, en especial las financieras, sólo aplican al sector privado.
La solvencia financiera del gobierno para pagar el Bono 14 contrasta con la situación de la mayoría de los empresarios y los dueños de negocios cuyos ingresos han disminuido considerablemente o han quedado reducidos a nada. Entonces ¿cómo pagar la prestación del Bono 14, si los ingresos son insuficientes o nulos? ¿Cómo pagar el Bono 14, si muchos han suspendido a sus empleados por falta de ingresos para pagar sueldos debido a las restricciones?
Es importante aclarar que, el pago de las prestaciones que indica la ley son parte del acuerdo que implican las contrataciones en el sector formal o regulado. Ahora bien ¿cómo hacer cumplir este acuerdo cuando no es posible y ninguna de las partes ha actuado de mala fe? Aquí no me refiero a los malos empresarios, a los estafadores que ofrecen cumplir sus contratos, pero no lo hacen; sino a aquellos que año con año han cumplido sus obligaciones patronales y que ahora, es casi imposible hacerlo.
El Ministerio de Trabajo y Previsión Social a través del boletín 28 ofrece tres “orientaciones” al empresario al respecto: la primera es pedir prestado a un fondo gubernamental, la segunda es informar al ministerio que “jura y comprueba” no tener dinero para pagar y la tercera es negociar con el trabajador un acuerdo de pagos.
Es en estos casos cuándo me pregunto ¿dónde están los “defensores” de los trabajadores, exigiendo se reintegre cuanto antes el pago del Impuesto de Solidaridad a los empleadores, o la devolución del crédito fiscal? Esta sería una forma de aliviar un poco la falta de recursos. ¿Cuántos diputados que se rasgan las vestiduras en las sesiones plenarias como “defensores del pueblo” han exigido una disminución del “malgasto público”? ¿Cuántos están hablando de reducción de impuestos para dejarle ese dinero a quienes lo producen?
Mientras en el sector privado, los empresarios y los dueños de negocios buscan llegar a acuerdos con los empleados para no sólo el pago del Bono 14; los políticos y burócratas exigen más dinero para gastarlo por el “bien del pueblo”, entre ellos los trabajadores del sector privado. El chiste se cuenta solo.
@Md30
Facebook.com/Mda30