Hablar del tema de la vacunación, por supuesto que implica muchos aspectos en Guatemala, pero no hay duda que la falta de información que se tiene, es de los problemas más grandes que se presentan para la cartera de Salud, y como muestra se han escuchado que se pretenden lanzar campañas masivas sobre la vacunación, que, en la realidad de país, resultan muy complejas.
Mientras en las aéreas urbanas la información fluye con cierta regularidad, en lo rural en cambio, esto tiene un contexto diferente, porque es en la ruralidad, en donde más se observan los rezagos del país, así que no extraña para nada que muchas comunidades desconfíen de las vacunas.
Hace ya casi 12 años que me involucre en una campaña a nivel nacional en la que se tenía un proyecto ambicioso para mejorar los Centros de Salud en toda su dimensión, desde infraestructura, hasta el abastecimiento de medicamentos, tomando en cuenta y priorizando la cultura de cada región, de esa cuenta el proyecto involucraba a comadronas como proveedoras de salud.
Pero lo cierto es que ese proyecto fue un pequeño suspiro para el Ministerio de Salud, fuera de eso creo que no hay avances sustanciales y significativos en los lugares más afectados por la falta de centros de salud y solo con observar en las comunidades el deterioro en salud podemos deducir que las condiciones son complicadas y con poca respuesta ante esta terrible condición.
Allí podemos empezar a comprender que ese abandono que ha tenido la salud en el país, ahora cobra factura ya que al no tener una condición de una salubridad funcional y con soluciones a las condiciones que tiene nuestro país, es difícil que el plan de vacunación avance.
Y lo frágil de esto lo refleja la realidad de que cualquier líder ya sea religioso o comunitario puede influir en las decisiones de la mayoría de las personas de la comunidad con sus propias conclusiones y por ende al hacer un comentario negativo de las vacunas este será tomado muy enserio ya que no hay una condición de credibilidad para el Ministerio de salud.
El esfuerzo de las personas que van a las comunidades de casa en casa es evidente y muy aplaudible, pero creo que son enviados en condiciones de desventaja porque no solo tienenque tratar de convencer a las personas de la necesidad de la vacunación contra la opinión de líderes comunitarios y no digamos con la realidad de abandono que se tiene en el sector salud desde hace ya mucho tiempo.
El esfuerzo debe sin lugar a dudas darse, el problema de la negación de la vacunación sigue afectando a los más vulnerables, que son los más pobres que se encuentran en las condiciones más difíciles en áreas rurales que desnudan claramente las deficiencias de nuestro estado y su abandono en los temas de salud.
Es complejo que hagamos un llamado a la vacunación, cuando por años muchas de estas comunidades se han mantenido en el abandono y no digamos, es lamentable que las campañas de salud no lleguen en los idiomas maternos, pero las campañas de desinformación de los anti vacunas si lo hagan.
Hablar del tema de la vacunación, por supuesto que implica muchos aspectos en Guatemala, pero no hay duda que la falta de información que se tiene, es de los problemas más grandes que se presentan para la cartera de Salud, y como muestra se han escuchado que se pretenden lanzar campañas masivas sobre la vacunación, que, en la realidad de país, resultan muy complejas.
Mientras en las aéreas urbanas la información fluye con cierta regularidad, en lo rural en cambio, esto tiene un contexto diferente, porque es en la ruralidad, en donde más se observan los rezagos del país, así que no extraña para nada que muchas comunidades desconfíen de las vacunas.
Hace ya casi 12 años que me involucre en una campaña a nivel nacional en la que se tenía un proyecto ambicioso para mejorar los Centros de Salud en toda su dimensión, desde infraestructura, hasta el abastecimiento de medicamentos, tomando en cuenta y priorizando la cultura de cada región, de esa cuenta el proyecto involucraba a comadronas como proveedoras de salud.
Pero lo cierto es que ese proyecto fue un pequeño suspiro para el Ministerio de Salud, fuera de eso creo que no hay avances sustanciales y significativos en los lugares más afectados por la falta de centros de salud y solo con observar en las comunidades el deterioro en salud podemos deducir que las condiciones son complicadas y con poca respuesta ante esta terrible condición.
Allí podemos empezar a comprender que ese abandono que ha tenido la salud en el país, ahora cobra factura ya que al no tener una condición de una salubridad funcional y con soluciones a las condiciones que tiene nuestro país, es difícil que el plan de vacunación avance.
Y lo frágil de esto lo refleja la realidad de que cualquier líder ya sea religioso o comunitario puede influir en las decisiones de la mayoría de las personas de la comunidad con sus propias conclusiones y por ende al hacer un comentario negativo de las vacunas este será tomado muy enserio ya que no hay una condición de credibilidad para el Ministerio de salud.
El esfuerzo de las personas que van a las comunidades de casa en casa es evidente y muy aplaudible, pero creo que son enviados en condiciones de desventaja porque no solo tienenque tratar de convencer a las personas de la necesidad de la vacunación contra la opinión de líderes comunitarios y no digamos con la realidad de abandono que se tiene en el sector salud desde hace ya mucho tiempo.
El esfuerzo debe sin lugar a dudas darse, el problema de la negación de la vacunación sigue afectando a los más vulnerables, que son los más pobres que se encuentran en las condiciones más difíciles en áreas rurales que desnudan claramente las deficiencias de nuestro estado y su abandono en los temas de salud.
Es complejo que hagamos un llamado a la vacunación, cuando por años muchas de estas comunidades se han mantenido en el abandono y no digamos, es lamentable que las campañas de salud no lleguen en los idiomas maternos, pero las campañas de desinformación de los anti vacunas si lo hagan.