La división y polarización creada por la izquierda y financiada por USAID y el G13 está en la base del conflicto social en Guatemala. Ha tergiversado, desviado y contaminado todos los elementos que nos hacen guatemaltecos, a todos lo que aquí vivimos.
La identidad nacional es un sentimiento de pertenencia a una sociedad que comparte una realidad histórica. El tener identidad nacional no depende del color de la piel, o del dialecto. Si así fuera, los Estados Unidos jamás hubieran llegado a ser una nación tan fuerte, siendo formada por gente de todos los orígenes del planeta. Si fuese por el idioma, Italia no sería una nación con una identidad tan fuerte que unifica a Lombardos, Toscanos, Sicilianos, etc. Cada uno tiene su dialecto, pero defienden su italianidad con firmeza.
Guatemala tiene gente de todos los orígenes. Además de los 22 grupos de origen Maya, tiene garífunas de origen africano, Xincas (que también son precolombinos pero con idioma distinto a los de origen Maya), ladinos (todos los mezclados), blancos, judíos, árabes, chinos, coreanos, rusos, etc. Aquí hay de todo.
Sin embargo, todos tenemos el idioma español en común, y podría apostar a que la mayoría comemos frijoles con queso seco, comemos tortillas con o sin Chancol, tomamos atol de elote, tamales en navidad o fin de semana, caldo de gallina, etc. A todo chapin con dos dedos de frente nos encantan nuestros majestuosos volcanes, amamos nuestros bellos lagos, atesoramos nuestra hermosa flora y fauna, apreciamos nuestra riqueza cultural maya-colonial-moderna.
Les guste o no a la izquierda y a los extranjeros, al indígena le gusta lo ladino porque si así fuera, no usarían celular, no habrían tiendas de pacas de ropa en el interior, o usarían cosas modernas. Les guste o no a las Mack y sus secuaces, a los ladinos nos encanta lo indígena. Ahora hasta hay grandes diseñadoras nacionales que usan telas típicas y elementos de los trajes indígenas para sus diseños modernos.
El deporte nos une a todos. Si juega la selección nacional, todos somos chapines. Si tan sólo pudiéramos extrapolar ese sentir a todos los ámbitos nacionales y entender que los símbolos representan algo importante para todos.
La Monja Blanca representa la fertilidad de los suelos, la pureza y la paz que anhelamos los guatemaltecos. La Ceiba representa sabiduría, vida y para los indígenas es la entrada al inframundo. El Quetzal simboliza la libertad, y también representa a Quetzalcoatl para nuestros hermanos indígenas.
La bandera es un símbolo muy importante porque es lo que nos identifica a nivel internacional. Incluso, quizás han notado que en el celular, al escribir Guatemala (o el nombre de cualquier país) sale la bandera que lo representa. El color blanco representa pureza, integridad, fe, obediencia, firmeza, vigilancia, paz y nación. El azul simboliza justicia, lealtad, dulzura, fortaleza, cielo guatemalteco y los dos mares que bañan las costas del país.
Es tiempo de ver todo lo que nos une como chapines y no lo que nos separa. Hacer patria no se logra dividiendo la nación, se logra fortaleciendo todo lo que tenemos en común, y resolviendo nuestras diferencias. El respeto es básico. Ni los dedos de la mano son iguales, ni los hermanos de padre y madre son iguales, pero los que son sanos de corazón se quieren y se respetan. Todos, somos Guatemala.
Continuar polarizados sólo beneficia a quienes saben que dividiéndonos vencen. ¿Porqué creen que gente como Soros financía todo lo que estimule la polarización, la división, la separación y fragmentación de nuestra sociedad?
El mundo entero se ha unido en bloques para ser más fuertes. Las alianzas políticas, militares y comerciales se basan en que la unión hace la fuerza. Los gringos son la unión de muchos Estados autónomos, Europa formó la Unión Europea en la que están los suecos y los noruegos. Suiza es la unión de muchos Cantones. Todos se han matado brutalmente entre sí, pero vienen aquí a dividirnos. Entonces, si somos inteligentes, ¿porqué nos tragamos el cuento del odio racial y la lucha entre nosotros?
La división y polarización creada por la izquierda y financiada por USAID y el G13 está en la base del conflicto social en Guatemala. Ha tergiversado, desviado y contaminado todos los elementos que nos hacen guatemaltecos, a todos lo que aquí vivimos.
La identidad nacional es un sentimiento de pertenencia a una sociedad que comparte una realidad histórica. El tener identidad nacional no depende del color de la piel, o del dialecto. Si así fuera, los Estados Unidos jamás hubieran llegado a ser una nación tan fuerte, siendo formada por gente de todos los orígenes del planeta. Si fuese por el idioma, Italia no sería una nación con una identidad tan fuerte que unifica a Lombardos, Toscanos, Sicilianos, etc. Cada uno tiene su dialecto, pero defienden su italianidad con firmeza.
Guatemala tiene gente de todos los orígenes. Además de los 22 grupos de origen Maya, tiene garífunas de origen africano, Xincas (que también son precolombinos pero con idioma distinto a los de origen Maya), ladinos (todos los mezclados), blancos, judíos, árabes, chinos, coreanos, rusos, etc. Aquí hay de todo.
Sin embargo, todos tenemos el idioma español en común, y podría apostar a que la mayoría comemos frijoles con queso seco, comemos tortillas con o sin Chancol, tomamos atol de elote, tamales en navidad o fin de semana, caldo de gallina, etc. A todo chapin con dos dedos de frente nos encantan nuestros majestuosos volcanes, amamos nuestros bellos lagos, atesoramos nuestra hermosa flora y fauna, apreciamos nuestra riqueza cultural maya-colonial-moderna.
Les guste o no a la izquierda y a los extranjeros, al indígena le gusta lo ladino porque si así fuera, no usarían celular, no habrían tiendas de pacas de ropa en el interior, o usarían cosas modernas. Les guste o no a las Mack y sus secuaces, a los ladinos nos encanta lo indígena. Ahora hasta hay grandes diseñadoras nacionales que usan telas típicas y elementos de los trajes indígenas para sus diseños modernos.
El deporte nos une a todos. Si juega la selección nacional, todos somos chapines. Si tan sólo pudiéramos extrapolar ese sentir a todos los ámbitos nacionales y entender que los símbolos representan algo importante para todos.
La Monja Blanca representa la fertilidad de los suelos, la pureza y la paz que anhelamos los guatemaltecos. La Ceiba representa sabiduría, vida y para los indígenas es la entrada al inframundo. El Quetzal simboliza la libertad, y también representa a Quetzalcoatl para nuestros hermanos indígenas.
La bandera es un símbolo muy importante porque es lo que nos identifica a nivel internacional. Incluso, quizás han notado que en el celular, al escribir Guatemala (o el nombre de cualquier país) sale la bandera que lo representa. El color blanco representa pureza, integridad, fe, obediencia, firmeza, vigilancia, paz y nación. El azul simboliza justicia, lealtad, dulzura, fortaleza, cielo guatemalteco y los dos mares que bañan las costas del país.
Es tiempo de ver todo lo que nos une como chapines y no lo que nos separa. Hacer patria no se logra dividiendo la nación, se logra fortaleciendo todo lo que tenemos en común, y resolviendo nuestras diferencias. El respeto es básico. Ni los dedos de la mano son iguales, ni los hermanos de padre y madre son iguales, pero los que son sanos de corazón se quieren y se respetan. Todos, somos Guatemala.
Continuar polarizados sólo beneficia a quienes saben que dividiéndonos vencen. ¿Porqué creen que gente como Soros financía todo lo que estimule la polarización, la división, la separación y fragmentación de nuestra sociedad?
El mundo entero se ha unido en bloques para ser más fuertes. Las alianzas políticas, militares y comerciales se basan en que la unión hace la fuerza. Los gringos son la unión de muchos Estados autónomos, Europa formó la Unión Europea en la que están los suecos y los noruegos. Suiza es la unión de muchos Cantones. Todos se han matado brutalmente entre sí, pero vienen aquí a dividirnos. Entonces, si somos inteligentes, ¿porqué nos tragamos el cuento del odio racial y la lucha entre nosotros?