Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Sin dirección en las campañas de vacunación en GT

Antonio Melgar
07 de octubre, 2021

En este último mes, la vacunación tomo una nueva dirección y ahora son los adolescentes el nuevo centro de atención, sin olvidar claro que la inmunización a nivel general presenta grandes retos en el país, pero volviendo al tema de los menores de edad, quiero remarcar algunos puntos que me parecen importantes de destacar. 

Como el proceso de vacunación inició recientemente, quiero contar mi propia experiencia porque tengo una hija adolescente, que se encuentra en el rango de edad de quienes se pueden vacunar dadas las instrucciones del Ministerio de Salud.

Sin embargo, es de remarcar que lo que presenciamos fue caos y desinformación, aspectos que de nuevo volvieron a ser el centro de atención en esta etapa.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Mi experiencia como padre, creo no será muy distinta a los millones que tenemos hijos o hijas en estas edades, y digo lo anterior porque es evidente que todo padre se preocupa por el bienestar de los suyos y que cuando nos enteramos de la vacunación a estas edades decidimos emprender la búsqueda de la vacuna para ellos.

El fin de semana recién pasado no teníamos mucha información al respecto de los puestos de vacunación que estarían aplicando la primera dosis a los menores, pero sabíamos que debíamos tener un certificado de nacimiento, por el que a propósito hay que pagar, cosa que a mi juicio debería de tener una solución porque en la actualidad hay muchas familias que seguro no podrían costear este gasto e impide la inmunización sea gratuita. 

Esto debiera llevar a una solución, en la que se consideré, por ejemplo, como lo hizo El Salvador para que este trámite no tenga costo para la población que ya ha sido golpeada por la pandemia de varias formas. 

Regresando a la peregrinación de vacunación de adolescentes, en búsqueda de la vacuna visitamos un centro comercial en el que muchos teníamos conocimiento que la aplicarían, pero al llegar más bien sentí que estaba en una “kermés” por la cantidad de jóvenes que encontramos.

La aglomeración, era exagerada y cuando pedimos algún tipo de información oficial poco pudimos conseguir.

Los padres de familia como siempre nos la arreglamos y muchos buscamos en redes sociales otros puestos de vacunación, porque era obvio que las 300 dosis que decían tener en ese puesto no alcanzarían, de esa cuenta los grupos de Facebook y Whatsapp ofrecieron de apoyo y de ese modo nos enteramos que también había otros puestos de vacunación.

En nuestro caso, decidimos ir al Centro Polideportivo Gerona donde mi hija sí se pudo vacunar, claro acompañados de las acostumbradas tertulias de los padres de familia en donde el comentario principal era que no se tenía información de los puestos de vacunación.

Pero este caso ocurrió en lo urbano donde es evidente que la falta de información provocó caos e inconvenientes, pero esa misma desinformación está provocando mucho más que caos e inconvenientes de tiempo en el interior del país y eso es alarmante porque al no contar con recursos apropiados y detallados de la importancia de la vacunación se está creando un clima de violencia innecesario.

Recientemente escuchamos que el personal de salud lamentablemente sufrióen carne propia ataques de pobladores en el área rural, no solo demuestra que al no tener una acción clara de información nos toparemos con esto tipo de actos y por eso es urgente que se establezcan líneas claras para combatir los rumores que existen en la actualidad. 

Si esto no se da y no lleva consigo una seria campaña de información en idiomas mayas para lograr hacer visibilizar la necesidad de la vacunación y la urgencia de implementar acciones que si ayuden a la lucha de la pandemia que no ha terminado y que sigue cobrando vidas en nuestro país, esto seguirá sin control. 

El llamado es a realizar una campaña de información que sea capaz de generar confianza, con conocimiento de la necesidad de la vacunación y con esto evitar la desinformación que es generadora de caos.

Sin dirección en las campañas de vacunación en GT

Antonio Melgar
07 de octubre, 2021

En este último mes, la vacunación tomo una nueva dirección y ahora son los adolescentes el nuevo centro de atención, sin olvidar claro que la inmunización a nivel general presenta grandes retos en el país, pero volviendo al tema de los menores de edad, quiero remarcar algunos puntos que me parecen importantes de destacar. 

Como el proceso de vacunación inició recientemente, quiero contar mi propia experiencia porque tengo una hija adolescente, que se encuentra en el rango de edad de quienes se pueden vacunar dadas las instrucciones del Ministerio de Salud.

Sin embargo, es de remarcar que lo que presenciamos fue caos y desinformación, aspectos que de nuevo volvieron a ser el centro de atención en esta etapa.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Mi experiencia como padre, creo no será muy distinta a los millones que tenemos hijos o hijas en estas edades, y digo lo anterior porque es evidente que todo padre se preocupa por el bienestar de los suyos y que cuando nos enteramos de la vacunación a estas edades decidimos emprender la búsqueda de la vacuna para ellos.

El fin de semana recién pasado no teníamos mucha información al respecto de los puestos de vacunación que estarían aplicando la primera dosis a los menores, pero sabíamos que debíamos tener un certificado de nacimiento, por el que a propósito hay que pagar, cosa que a mi juicio debería de tener una solución porque en la actualidad hay muchas familias que seguro no podrían costear este gasto e impide la inmunización sea gratuita. 

Esto debiera llevar a una solución, en la que se consideré, por ejemplo, como lo hizo El Salvador para que este trámite no tenga costo para la población que ya ha sido golpeada por la pandemia de varias formas. 

Regresando a la peregrinación de vacunación de adolescentes, en búsqueda de la vacuna visitamos un centro comercial en el que muchos teníamos conocimiento que la aplicarían, pero al llegar más bien sentí que estaba en una “kermés” por la cantidad de jóvenes que encontramos.

La aglomeración, era exagerada y cuando pedimos algún tipo de información oficial poco pudimos conseguir.

Los padres de familia como siempre nos la arreglamos y muchos buscamos en redes sociales otros puestos de vacunación, porque era obvio que las 300 dosis que decían tener en ese puesto no alcanzarían, de esa cuenta los grupos de Facebook y Whatsapp ofrecieron de apoyo y de ese modo nos enteramos que también había otros puestos de vacunación.

En nuestro caso, decidimos ir al Centro Polideportivo Gerona donde mi hija sí se pudo vacunar, claro acompañados de las acostumbradas tertulias de los padres de familia en donde el comentario principal era que no se tenía información de los puestos de vacunación.

Pero este caso ocurrió en lo urbano donde es evidente que la falta de información provocó caos e inconvenientes, pero esa misma desinformación está provocando mucho más que caos e inconvenientes de tiempo en el interior del país y eso es alarmante porque al no contar con recursos apropiados y detallados de la importancia de la vacunación se está creando un clima de violencia innecesario.

Recientemente escuchamos que el personal de salud lamentablemente sufrióen carne propia ataques de pobladores en el área rural, no solo demuestra que al no tener una acción clara de información nos toparemos con esto tipo de actos y por eso es urgente que se establezcan líneas claras para combatir los rumores que existen en la actualidad. 

Si esto no se da y no lleva consigo una seria campaña de información en idiomas mayas para lograr hacer visibilizar la necesidad de la vacunación y la urgencia de implementar acciones que si ayuden a la lucha de la pandemia que no ha terminado y que sigue cobrando vidas en nuestro país, esto seguirá sin control. 

El llamado es a realizar una campaña de información que sea capaz de generar confianza, con conocimiento de la necesidad de la vacunación y con esto evitar la desinformación que es generadora de caos.