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Algunos humanos con derechos

Carolina Castellanos
09 de abril, 2021

En los últimos diez años o más, este asunto de los derechos humanos se ha deshumanizado al violar el principio básico y fundamental que establece que todos somos iguales en derechos y obligaciones. Hay unos con más derechos y menos obligaciones que otros. La igualdad que se pregona es “más igual” para unos que para otros y, consecuentemente, la aplicación de la ley depende de quién sea el acusado o el defensor.

Esto sucede a todo nivel, no solo en el sistema de injusticia que priva en Guatemala. El primer enunciado de la Declaración Universal de DDHH de Naciones Unidas dice que todos hemos nacido libres e iguales, tenemos nuestras propias ideas y pensamientos y deberíamos ser tratados de la misma manera. Pero, si usted es un empresario exitoso y tiene un problema o altercado con alguien de de un nivel socioeconómico “menor” al suyo y es de esos “chairos” que andan pregonando ideas de izquierda, o el juez también es chairo, le deseo suerte en la carceleta o pagando multas onerosas.

Un enunciado importante es el de la no discriminación. Pero, si usted contrata a un ladino en vez de un indígena que estaba compitiendo para el puesto, le deseo suerte en los tribunales. Aunque usted demuestre que la razón de la contratación fue por capacidad, eso no le importará al juez de trabajo. 

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La ley protege los Derechos Humanos. Todos tenemos el derecho de exigir a la justicia que nos ayude cuando hemos sido tratados injustamente. El problema está en defenderse al ser acusado de cometer una injusticia y demostrarlo. La carga de la prueba estará en usted que busca defederse y no en el supuesto ofendido, a quien le correspondería comprobar tal acusación.

Libertad de Movimiento. Todos tenemos el derecho de ir a donde queramos en nuestro propio país, y de viajar a donde nos plazca. Para el próximo bloqueo de CODECA o de cualquier otro grupo que esté pidiendo agua, trabajo, justicia o lo que sea, recuérdeles que todos somos iguales ante la ley por lo que tenemos libre derecho a circular, tal como lo garantiza nuestra Constitución y la Declaración Universal de DDHH. Le aconsejo se queje en redes pues, si tiene la valentía de exigirles que se quiten, no le aseguro que salga ileso. Seguramente habrán efectivos de la policía “resguardando el orden”. No les pida ayuda porque están allí para proteger a los manifestantes y garantizarles así su derecho a la libre expresión. 

Derecho a buscar un lugar seguro donde vivir. El derecho lo tenemos pero nadie tiene la obligación de dárnoslo, especialmente los mareros que llegarán a extorsionarlo a su casa o a su negocio a cambio de no matarlo a usted o a alguno de sus compañeros de trabajo o miembro de su familia. 

Somos inocentes hasta que se pruebe lo contrario, excepto si usted es de alto perfil o es empresario acusado de evadir impuestos. Su culpabilidad es un hecho dado, publicado en los medios de comunicación y en las redes sociales. Su derecho a la defensa, que también es “humano” quedó mancillado pues el tribunal público de justicia ya lo condenó. 

En nuestra Guate tenemos un factor adicional: ¡el procurador de derechos humanos! Si usted es hombre o mujer y se considera como tal, es de nivel socioeconómico medio o alto, es de ideología de derecha, es empresario exitoso, trabaja para su propio bienestar y el de su familia, ¡es usted un violador de los derechos que los humanos diferentes a usted no tienen!  

La lista de ejemplos es interminable. Preocupa mucho el rumbo que está tomando nuestro pais. La presión para darle privilegios a unos sobre otros cada vez es mayor, al extremo que los “diferentes” por identidad de genero, situación socioeconómica, raza, etnia o son minoría por cualquier otra razón, creen tener más derechos que otros. Es momento de recordar el eje fundamental de toda sociedad civilizada: la igualdad ante la ley.

Algunos humanos con derechos

Carolina Castellanos
09 de abril, 2021

En los últimos diez años o más, este asunto de los derechos humanos se ha deshumanizado al violar el principio básico y fundamental que establece que todos somos iguales en derechos y obligaciones. Hay unos con más derechos y menos obligaciones que otros. La igualdad que se pregona es “más igual” para unos que para otros y, consecuentemente, la aplicación de la ley depende de quién sea el acusado o el defensor.

Esto sucede a todo nivel, no solo en el sistema de injusticia que priva en Guatemala. El primer enunciado de la Declaración Universal de DDHH de Naciones Unidas dice que todos hemos nacido libres e iguales, tenemos nuestras propias ideas y pensamientos y deberíamos ser tratados de la misma manera. Pero, si usted es un empresario exitoso y tiene un problema o altercado con alguien de de un nivel socioeconómico “menor” al suyo y es de esos “chairos” que andan pregonando ideas de izquierda, o el juez también es chairo, le deseo suerte en la carceleta o pagando multas onerosas.

Un enunciado importante es el de la no discriminación. Pero, si usted contrata a un ladino en vez de un indígena que estaba compitiendo para el puesto, le deseo suerte en los tribunales. Aunque usted demuestre que la razón de la contratación fue por capacidad, eso no le importará al juez de trabajo. 

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La ley protege los Derechos Humanos. Todos tenemos el derecho de exigir a la justicia que nos ayude cuando hemos sido tratados injustamente. El problema está en defenderse al ser acusado de cometer una injusticia y demostrarlo. La carga de la prueba estará en usted que busca defederse y no en el supuesto ofendido, a quien le correspondería comprobar tal acusación.

Libertad de Movimiento. Todos tenemos el derecho de ir a donde queramos en nuestro propio país, y de viajar a donde nos plazca. Para el próximo bloqueo de CODECA o de cualquier otro grupo que esté pidiendo agua, trabajo, justicia o lo que sea, recuérdeles que todos somos iguales ante la ley por lo que tenemos libre derecho a circular, tal como lo garantiza nuestra Constitución y la Declaración Universal de DDHH. Le aconsejo se queje en redes pues, si tiene la valentía de exigirles que se quiten, no le aseguro que salga ileso. Seguramente habrán efectivos de la policía “resguardando el orden”. No les pida ayuda porque están allí para proteger a los manifestantes y garantizarles así su derecho a la libre expresión. 

Derecho a buscar un lugar seguro donde vivir. El derecho lo tenemos pero nadie tiene la obligación de dárnoslo, especialmente los mareros que llegarán a extorsionarlo a su casa o a su negocio a cambio de no matarlo a usted o a alguno de sus compañeros de trabajo o miembro de su familia. 

Somos inocentes hasta que se pruebe lo contrario, excepto si usted es de alto perfil o es empresario acusado de evadir impuestos. Su culpabilidad es un hecho dado, publicado en los medios de comunicación y en las redes sociales. Su derecho a la defensa, que también es “humano” quedó mancillado pues el tribunal público de justicia ya lo condenó. 

En nuestra Guate tenemos un factor adicional: ¡el procurador de derechos humanos! Si usted es hombre o mujer y se considera como tal, es de nivel socioeconómico medio o alto, es de ideología de derecha, es empresario exitoso, trabaja para su propio bienestar y el de su familia, ¡es usted un violador de los derechos que los humanos diferentes a usted no tienen!  

La lista de ejemplos es interminable. Preocupa mucho el rumbo que está tomando nuestro pais. La presión para darle privilegios a unos sobre otros cada vez es mayor, al extremo que los “diferentes” por identidad de genero, situación socioeconómica, raza, etnia o son minoría por cualquier otra razón, creen tener más derechos que otros. Es momento de recordar el eje fundamental de toda sociedad civilizada: la igualdad ante la ley.