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Intrumentos Financieros ¿Habrá llegado el momento de repensar la cooperación internacional?

Melanie Müllers
19 de mayo, 2021

USAID (Agencia Internacional de Ayuda Externa de EE.UU) fue fundada en 1961 por el Presidente John F. Kennedy como una agencia federal que proporciona financiamiento y asistencia técnica para apoyar las iniciativas de desarrollo en más de 80 países alrededor del mundo. Lamentablemente acceder a estos fondos es sumamente díficil.

El 5 de octubre de 2018, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la propuesta de ley conocida como Better Utilization of Investments Leading to Development (BUILD) Act), que ha sido descrita por los expertos como la legislación estadounidense de ayuda al desarrollo más importante de los últimos 15 años.

La BUILD Act consolida, moderniza y reforma las capacidades de financiación para el desarrollo del gobierno estadounidense creando una única institución financiera de desarrollo, llamada United States International Development Finance Corporation (DFC). Esta agencia pertenece en su totalidad al gobierno de Estados Unidos y tiene autorización para operar por un período inicial de 7 años.

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La misión de DFC es movilizar y facilitar la participación del capital y las habilidades del sector privado en el desarrollo económico de países menos desarrollados y países en transición de economías centralizadas a economías de mercado, para complementar los esfuerzos de ayuda al desarrollo y contribuir a los intereses de política externa de Estados Unidos. Todo ello sin coste neto para el contribuyente estadounidense, generando ingresos para el Tesoro que ayuden a reducir el déficit federal.

La DFC administra unos 60 mil millones de USD, doblando la capacidad financiera de su antecesora OPIC. La nueva Corporación asume también, con 30 mil millones de USD, distribuidos en diversidad de proyectos en todo el mundo.

La legislación brindó a la DFC, de novedosas herramientas financieras, que le garantizan mayor flexibilidad en su nuevo rol, y priorizando su eje de acción, en la inversión de proyectos energéticos y de infraestructuras, contenidos en las siguientes iniciativas regionales dispuesta por Estados Unidos para su reposicionamiento geopolítico: Connect Africa, 2X Women’s Initiative, Feed the Future, América Crece, Indo-Pacific Strategy, US-India Development Foundation, y, European Energy Security and Diversification.

El nuevo DFC movilizará capital privado para promover la política exterior de Estados Unidos y los objetivos de desarrollo en los países menos desarrollados del mundo. Hoy Estados Unidos debe competir por relaciones positivas en todo el mundo. China y Rusia tienen como objetivo colocar sus inversiones en el mundo en vías de desarrollo, para expandir su influencia y obtener ventajas competitivas frente a Estados Unidos.

En diciembre del 2020, Guatemala firmó el memorándum para acceder a fondos con DFC en la iniciativa América Crece en 2021. Ocho de cada 10 solicitudes que se han presentado en la iniciativa América Crece para acceder al financiamiento con el DFC no han pasado el primer filtro, comunicó la Cámara de Comercio Guatemalteco-Americana (AmCham). Es necesario flexibilizar los requisitos para calificar en Guatemala, porque la idea primordial es financiar proyectos que la banca local no está atendiendo por motivos de riesgos, informales o problemas  de garantías.

El año pasado la Junta Monetaria aprobó modificar el Reglamento de Riesgo de Crédito para flexibilizar aquellos préstamos que no sean mayores a Q1 millón o US$160 mil, para que sean los Consejos de Administración de cada banco los que determinen cuál deberá ser la normativa por aplicar y no la SIB. La finalidad es facilitar el acceso al crédito a los pequeños y medianos empresarios, y a los proyectos de emprendimiento sin poner en riesgo la liquidez y solvencia de las entidades financieras. ¿Cuántos emprendedores han tenido acceso?

La evidencia histórica indica que ningún país ha logrado superar la pobreza sin haber alcanzado grandes incrementos en la productividad de las actividades primarias, trabajo e incluso recursos  financieros necesarios para apuntalar la industrialización y urbanización de un país. -FIN-

Intrumentos Financieros ¿Habrá llegado el momento de repensar la cooperación internacional?

Melanie Müllers
19 de mayo, 2021

USAID (Agencia Internacional de Ayuda Externa de EE.UU) fue fundada en 1961 por el Presidente John F. Kennedy como una agencia federal que proporciona financiamiento y asistencia técnica para apoyar las iniciativas de desarrollo en más de 80 países alrededor del mundo. Lamentablemente acceder a estos fondos es sumamente díficil.

El 5 de octubre de 2018, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la propuesta de ley conocida como Better Utilization of Investments Leading to Development (BUILD) Act), que ha sido descrita por los expertos como la legislación estadounidense de ayuda al desarrollo más importante de los últimos 15 años.

La BUILD Act consolida, moderniza y reforma las capacidades de financiación para el desarrollo del gobierno estadounidense creando una única institución financiera de desarrollo, llamada United States International Development Finance Corporation (DFC). Esta agencia pertenece en su totalidad al gobierno de Estados Unidos y tiene autorización para operar por un período inicial de 7 años.

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La DFC administra unos 60 mil millones de USD, doblando la capacidad financiera de su antecesora OPIC. La nueva Corporación asume también, con 30 mil millones de USD, distribuidos en diversidad de proyectos en todo el mundo.

La legislación brindó a la DFC, de novedosas herramientas financieras, que le garantizan mayor flexibilidad en su nuevo rol, y priorizando su eje de acción, en la inversión de proyectos energéticos y de infraestructuras, contenidos en las siguientes iniciativas regionales dispuesta por Estados Unidos para su reposicionamiento geopolítico: Connect Africa, 2X Women’s Initiative, Feed the Future, América Crece, Indo-Pacific Strategy, US-India Development Foundation, y, European Energy Security and Diversification.

El nuevo DFC movilizará capital privado para promover la política exterior de Estados Unidos y los objetivos de desarrollo en los países menos desarrollados del mundo. Hoy Estados Unidos debe competir por relaciones positivas en todo el mundo. China y Rusia tienen como objetivo colocar sus inversiones en el mundo en vías de desarrollo, para expandir su influencia y obtener ventajas competitivas frente a Estados Unidos.

En diciembre del 2020, Guatemala firmó el memorándum para acceder a fondos con DFC en la iniciativa América Crece en 2021. Ocho de cada 10 solicitudes que se han presentado en la iniciativa América Crece para acceder al financiamiento con el DFC no han pasado el primer filtro, comunicó la Cámara de Comercio Guatemalteco-Americana (AmCham). Es necesario flexibilizar los requisitos para calificar en Guatemala, porque la idea primordial es financiar proyectos que la banca local no está atendiendo por motivos de riesgos, informales o problemas  de garantías.

El año pasado la Junta Monetaria aprobó modificar el Reglamento de Riesgo de Crédito para flexibilizar aquellos préstamos que no sean mayores a Q1 millón o US$160 mil, para que sean los Consejos de Administración de cada banco los que determinen cuál deberá ser la normativa por aplicar y no la SIB. La finalidad es facilitar el acceso al crédito a los pequeños y medianos empresarios, y a los proyectos de emprendimiento sin poner en riesgo la liquidez y solvencia de las entidades financieras. ¿Cuántos emprendedores han tenido acceso?

La evidencia histórica indica que ningún país ha logrado superar la pobreza sin haber alcanzado grandes incrementos en la productividad de las actividades primarias, trabajo e incluso recursos  financieros necesarios para apuntalar la industrialización y urbanización de un país. -FIN-