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Vacunas sin estrategia y tragedia asegurada

Antonio Melgar
17 de junio, 2021

La COVID 19 está dejando de nuevo luto y dolor en el pueblo guatemalteco y eso lo demuestran los números que el Ministerio de Salud hace públicos, ya que estamos en números que alarman a toda la sociedad, y que son resultado de varios factores, necesarios de analizar y considerar como ciudadanos.

Si bien podemos decir que la vacunación empezó en el país, esto ocurrió con muchas dificultades y lastimosamente en un desorden por muchas decisiones que las autoridades han tomado, dentro de estas por ejemplo que se inició con un plan de vacunación sin tener las cantidades necesarias de vacunas y esto por supuesto ha causado un descontento que diría es generalizado. 

Ahora bien, aquí hay otro punto que abordar porque además de que las dosis son escasas, los centros de vacunación se mantienen aglomerados y las personas se topan con el descontento de no conseguir la vacuna que es necesaria para protegerse del virus que desde hace más de un año nos ha dado inestabilidad en las sociedades del mundo.

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Por supuesto que también hay que mencionar que existe un relajamiento de medidas de bioseguridad, entre ellas el distanciamiento social que ya no se cumple y que más pareciera como si tuviéramos a gran cantidad de la población inmunizada y eso por supuesto no ha ocurrido para nada. 

Y aquí me quiero detener, porque las autoridades tampoco pueden venir y culpar a los ciudadanos de esto, porque es a ellos a quienes les corresponde agilizar todos los procesos para que el país vuelva en la medida de lo posible a una nueva normalidad, 

Es evidente que las decisiones no han sido las más acertadas de parte del actual Gobierno y al parecer, también es una estrategia de comunicación decir cosas insensatas o bien sin alguna lógica, casi rallando en la ofensa hacia la ciudadanía. 

Por supuesto que lo anterior destruye aún más la imagen del gobierno actual que no ofrece explicaciones sensatas y razonables de sus acciones y que llevan a la desconfianza total de lo que se realiza.

Yo sé que como ciudadanos el llamado es para tomar conciencia para cuidarse y seguir usando la mascarilla, el distanciamiento social y el uso del gel antibacterial y el lavado de manos.

Creo que todos hemos visto o sabemos de muertes que se pudieron evitar y que solo dejan dolor e impotencia porque se pudo hacer más. 

Es cierto que hay responsabilidad personal, pero las autoridades deben asumir la propia y agilizar los procesos para garantizar la vacunación de millones de guatemaltecos que aún están en peligro grave de contraer la enfermedad. 

El reto es enorme y ojalá que la adquisición de vacunas sea la adecuada y que la organización sea lo más eficiente y eficaz para que pronto se resuelvan los grandes inconvenientes que ahora nos sofocan y que preocupan de sobre manera al pueblo. 

Diría que estamos a tiempo de  evitar una tragedia, pero para miles esa tragedia ya llego al hogar, es tiempo que nuestras autoridades asuman su responsabilidad y nosotros les exijamos que así sea.

Vacunas sin estrategia y tragedia asegurada

Antonio Melgar
17 de junio, 2021

La COVID 19 está dejando de nuevo luto y dolor en el pueblo guatemalteco y eso lo demuestran los números que el Ministerio de Salud hace públicos, ya que estamos en números que alarman a toda la sociedad, y que son resultado de varios factores, necesarios de analizar y considerar como ciudadanos.

Si bien podemos decir que la vacunación empezó en el país, esto ocurrió con muchas dificultades y lastimosamente en un desorden por muchas decisiones que las autoridades han tomado, dentro de estas por ejemplo que se inició con un plan de vacunación sin tener las cantidades necesarias de vacunas y esto por supuesto ha causado un descontento que diría es generalizado. 

Ahora bien, aquí hay otro punto que abordar porque además de que las dosis son escasas, los centros de vacunación se mantienen aglomerados y las personas se topan con el descontento de no conseguir la vacuna que es necesaria para protegerse del virus que desde hace más de un año nos ha dado inestabilidad en las sociedades del mundo.

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Por supuesto que también hay que mencionar que existe un relajamiento de medidas de bioseguridad, entre ellas el distanciamiento social que ya no se cumple y que más pareciera como si tuviéramos a gran cantidad de la población inmunizada y eso por supuesto no ha ocurrido para nada. 

Y aquí me quiero detener, porque las autoridades tampoco pueden venir y culpar a los ciudadanos de esto, porque es a ellos a quienes les corresponde agilizar todos los procesos para que el país vuelva en la medida de lo posible a una nueva normalidad, 

Es evidente que las decisiones no han sido las más acertadas de parte del actual Gobierno y al parecer, también es una estrategia de comunicación decir cosas insensatas o bien sin alguna lógica, casi rallando en la ofensa hacia la ciudadanía. 

Por supuesto que lo anterior destruye aún más la imagen del gobierno actual que no ofrece explicaciones sensatas y razonables de sus acciones y que llevan a la desconfianza total de lo que se realiza.

Yo sé que como ciudadanos el llamado es para tomar conciencia para cuidarse y seguir usando la mascarilla, el distanciamiento social y el uso del gel antibacterial y el lavado de manos.

Creo que todos hemos visto o sabemos de muertes que se pudieron evitar y que solo dejan dolor e impotencia porque se pudo hacer más. 

Es cierto que hay responsabilidad personal, pero las autoridades deben asumir la propia y agilizar los procesos para garantizar la vacunación de millones de guatemaltecos que aún están en peligro grave de contraer la enfermedad. 

El reto es enorme y ojalá que la adquisición de vacunas sea la adecuada y que la organización sea lo más eficiente y eficaz para que pronto se resuelvan los grandes inconvenientes que ahora nos sofocan y que preocupan de sobre manera al pueblo. 

Diría que estamos a tiempo de  evitar una tragedia, pero para miles esa tragedia ya llego al hogar, es tiempo que nuestras autoridades asuman su responsabilidad y nosotros les exijamos que así sea.