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¿Cómo Guatemala logra aguantar con todo?

Todo guatemalteco presume con orgullo el excelente trabajo que realiza el Irtra y el Intecap. El éxito de ellas se debe en gran manera a los custodios de esas instituciones.

CACIF
Opinión |
29 de octubre, 2022

Una de las frases que utilizaba mi padre cuando miraba aproximarse tiempos difíciles era: “Guatemala aguanta con todo”. Fue hasta que tuve el privilegio de formar parte de la Cámara de Industria de Guatemala y Cacif que realmente entendí lo que permite que esa frase sea un hecho. Cámara de Industria, que ha velado durante 63 años por el desarrollo industrial del país, permanece con los mismos principios y valores de su fundación, los cuales han permitido que Guatemala crezca macroeconómicamente sin importar los cambios sociopolíticos que ocurran.

Es gracias a las personas que forman parte del sector privado organizado que Guatemala ha logrado contrarrestar al socialismo del siglo XXI que ya pudrió a Cuba, Venezuela, Nicaragua, Chile, Argentina, Perú y, recientemente, Colombia. Sabiendo esto, las fuerzas que impulsan esta marea roja socialista en Guatemala han hecho todo lo posible por desprestigiar al Cacif con acciones que parecen individuales, pero que forman parte de la gran estrategia socialista para destruir la única barrera que realmente es efectiva en contra de este cáncer, el sector privado.

Esta semana pudimos ver varios de estos ataques de desprestigio que, por la cercanía que tenemos a las próximas elecciones, empiezan a salir y que en el futuro cercano veremos con más frecuencia.

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Hoy quiero tomar esta oportunidad para desenmascarar uno de los ataques que se llevó a cabo el lunes de esta semana y que representa a la perfección el fin destructivo del cual les hablo. Un diputado de un partido populista, al cual no nombraré para evitar darle relevancia, pretende eliminar la participación del sector privado organizado en muchas de las instituciones del Estado en las que participa a través de sus representantes.

No entraré a lo que él dice, sino que explicaré la razón por la cual estas representaciones existen, por qué debemos protegerlas y por qué sin ellas ya estaríamos con un sistema fallido socialista donde el Estado tiene el poder absoluto sobre las decisiones institucionales y no existe voz ni voto de otros sectores de la sociedad, como el sector empresarial.

La importancia de tener un modelo con representatividad de distintos sectores clave para una sociedad lo podemos resumir con la frase “pesos y contrapesos”. El candidato populista quiere cegar a la población y cultivar la percepción errónea de que las instituciones que cuentan con representantes del sector privado organizado en sus juntas directivas están a disposición del sector privado. ¡Eso es totalmente falso! Los representantes son una o dos personas de un cuerpo colegiado que tienen como mandato resguardar la gobernanza de las instituciones a las que han sido designados. En las juntas directivas hay miembros del gobierno, del sector sindical, del sector académico, del sector empresarial, entre otros. Esto genera un balance para que dichas instituciones tengan, dentro de su gestión, opiniones de los múltiples sectores y no solamente estén sujetas a intereses del gobierno de turno. El diputado mencionado pretende eliminar este balance y que regresemos a la época de los monopolios gubernamentales, como Guatel, en que tardábamos meses para obtener una línea telefónica o como lo era la empresa eléctrica, donde vivíamos con apagones y precios elevados de energía eléctrica. En síntesis, quiere que sea el gobierno el único que tenga voz y voto en las decisiones de las instituciones, y todos sabemos a lo que eso nos lleva.

De igual forma, el diputado pretende levantar morbo mencionando las dietas que estos representantes reciben por su tiempo y labor. Yo le preguntaría a él si pretende trabajar ad honorem. La mayoría de las representaciones a las cuales él se refiere son ad honorem. En el caso de las que contemplan una dieta, representa un incentivo a todo el cuerpo colegiado para que pongan a disposición de la institución sus competencias profesionales y experiencia en la materia. No está demás decir que los representantes del sector público que ocupan dichas sillas también gozan de la misma dieta. Si ellos son funcionarios públicos a los cuales les pagamos sus salarios con nuestros impuestos, ¿por qué es problema que se otorgue una remuneración a aquellos representantes que brindan su tiempo a una institución en la cual no laboran?

Para finalizar, quiero mencionarles algunos ejemplos de lo que han logrado las instituciones que tienen representantes del sector privado. Todo guatemalteco presume con orgullo el excelente trabajo que realiza el Irtra y el Intecap. El éxito de ellas se debe en gran manera a los custodios de esas instituciones. De igual forma, tenemos la moneda más estable de la región y notables índices macroeconómicos, gracias a la buena labor de la Junta Monetaria y del Banco de Guatemala, espacios en los que aportan representantes del sector privado. Estas son solo tres de las múltiples instituciones que son custodiadas por el sector privado organizado. Ojalá pudiéramos tener todavía más representantes para brindar el balance que tanto necesitan las instituciones y Guatemala. Espero que usted, querido lector, pueda ver esta acción como una oportunidad para cuestionar todas las banderas populistas y equivocadas que saldrán pronto a relucir. Lo invito a sacar sus propias conclusiones y evaluar lo que realmente necesita el país. ¿Será que Guatemala seguirá aguantando con todo? Reflexionemos para tomar las decisiones de verdadero beneficio para nuestra nación.

¿Cómo Guatemala logra aguantar con todo?

Todo guatemalteco presume con orgullo el excelente trabajo que realiza el Irtra y el Intecap. El éxito de ellas se debe en gran manera a los custodios de esas instituciones.

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29 de octubre, 2022
CACIF

Una de las frases que utilizaba mi padre cuando miraba aproximarse tiempos difíciles era: “Guatemala aguanta con todo”. Fue hasta que tuve el privilegio de formar parte de la Cámara de Industria de Guatemala y Cacif que realmente entendí lo que permite que esa frase sea un hecho. Cámara de Industria, que ha velado durante 63 años por el desarrollo industrial del país, permanece con los mismos principios y valores de su fundación, los cuales han permitido que Guatemala crezca macroeconómicamente sin importar los cambios sociopolíticos que ocurran.

Es gracias a las personas que forman parte del sector privado organizado que Guatemala ha logrado contrarrestar al socialismo del siglo XXI que ya pudrió a Cuba, Venezuela, Nicaragua, Chile, Argentina, Perú y, recientemente, Colombia. Sabiendo esto, las fuerzas que impulsan esta marea roja socialista en Guatemala han hecho todo lo posible por desprestigiar al Cacif con acciones que parecen individuales, pero que forman parte de la gran estrategia socialista para destruir la única barrera que realmente es efectiva en contra de este cáncer, el sector privado.

Esta semana pudimos ver varios de estos ataques de desprestigio que, por la cercanía que tenemos a las próximas elecciones, empiezan a salir y que en el futuro cercano veremos con más frecuencia.

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Hoy quiero tomar esta oportunidad para desenmascarar uno de los ataques que se llevó a cabo el lunes de esta semana y que representa a la perfección el fin destructivo del cual les hablo. Un diputado de un partido populista, al cual no nombraré para evitar darle relevancia, pretende eliminar la participación del sector privado organizado en muchas de las instituciones del Estado en las que participa a través de sus representantes.

No entraré a lo que él dice, sino que explicaré la razón por la cual estas representaciones existen, por qué debemos protegerlas y por qué sin ellas ya estaríamos con un sistema fallido socialista donde el Estado tiene el poder absoluto sobre las decisiones institucionales y no existe voz ni voto de otros sectores de la sociedad, como el sector empresarial.

La importancia de tener un modelo con representatividad de distintos sectores clave para una sociedad lo podemos resumir con la frase “pesos y contrapesos”. El candidato populista quiere cegar a la población y cultivar la percepción errónea de que las instituciones que cuentan con representantes del sector privado organizado en sus juntas directivas están a disposición del sector privado. ¡Eso es totalmente falso! Los representantes son una o dos personas de un cuerpo colegiado que tienen como mandato resguardar la gobernanza de las instituciones a las que han sido designados. En las juntas directivas hay miembros del gobierno, del sector sindical, del sector académico, del sector empresarial, entre otros. Esto genera un balance para que dichas instituciones tengan, dentro de su gestión, opiniones de los múltiples sectores y no solamente estén sujetas a intereses del gobierno de turno. El diputado mencionado pretende eliminar este balance y que regresemos a la época de los monopolios gubernamentales, como Guatel, en que tardábamos meses para obtener una línea telefónica o como lo era la empresa eléctrica, donde vivíamos con apagones y precios elevados de energía eléctrica. En síntesis, quiere que sea el gobierno el único que tenga voz y voto en las decisiones de las instituciones, y todos sabemos a lo que eso nos lleva.

De igual forma, el diputado pretende levantar morbo mencionando las dietas que estos representantes reciben por su tiempo y labor. Yo le preguntaría a él si pretende trabajar ad honorem. La mayoría de las representaciones a las cuales él se refiere son ad honorem. En el caso de las que contemplan una dieta, representa un incentivo a todo el cuerpo colegiado para que pongan a disposición de la institución sus competencias profesionales y experiencia en la materia. No está demás decir que los representantes del sector público que ocupan dichas sillas también gozan de la misma dieta. Si ellos son funcionarios públicos a los cuales les pagamos sus salarios con nuestros impuestos, ¿por qué es problema que se otorgue una remuneración a aquellos representantes que brindan su tiempo a una institución en la cual no laboran?

Para finalizar, quiero mencionarles algunos ejemplos de lo que han logrado las instituciones que tienen representantes del sector privado. Todo guatemalteco presume con orgullo el excelente trabajo que realiza el Irtra y el Intecap. El éxito de ellas se debe en gran manera a los custodios de esas instituciones. De igual forma, tenemos la moneda más estable de la región y notables índices macroeconómicos, gracias a la buena labor de la Junta Monetaria y del Banco de Guatemala, espacios en los que aportan representantes del sector privado. Estas son solo tres de las múltiples instituciones que son custodiadas por el sector privado organizado. Ojalá pudiéramos tener todavía más representantes para brindar el balance que tanto necesitan las instituciones y Guatemala. Espero que usted, querido lector, pueda ver esta acción como una oportunidad para cuestionar todas las banderas populistas y equivocadas que saldrán pronto a relucir. Lo invito a sacar sus propias conclusiones y evaluar lo que realmente necesita el país. ¿Será que Guatemala seguirá aguantando con todo? Reflexionemos para tomar las decisiones de verdadero beneficio para nuestra nación.