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Desconfigurando la variante ómicron

Si la Ómicron está contagiando a vacunados y no vacunados por igual, por qué seguir con la narrativa de limitar los derechos de los segundos

Jose Goubaud |
11 de enero, 2022

A finales del mes de noviembre del 2021, Sudáfrica informaba a la Organización Mundial de la Salud, la presencia de una nueva variante del SARS-COV-2; a la que clasificaron como: B.1.1.529, el país notificante reportaba aumentos de casos preocupantes en todo su territorio, la detección de esta nueva variante se pudo establecer debido a que en las pruebas de detección conocidas como PCR utilizadas en todo el mundo, no se lograba detectar uno de los tres genes claves del virus SARS-COV-2, conocido como “Gen S”, la OMS, convocó a su grupo Técnico Consultivo quienes evaluaron la misma y determinaron que la nueva variante presentaba una cantidad considerable de mutaciones, más de 50 respecto a sus antecesoras, lo cual, podría dar lugar a cambios radicales en el manejo de la pandemia. Esta nueva variante fue catalogada por este grupo consultivo como “alarmante”, esto porque la misma presentaba cambios en su genoma que afectaba la forma de su transmisibilidad, situación que disminuía la eficacia de las medidas sociales y de salud, adoptadas hasta ahora.[1]

La variante Ómicron se propaga dos o tres veces más rápido que la variante Delta, dicho de otra forma, si una persona infectada con el virus Delta infectaba de 5 a 7 personas; con Ómicron podrá infectar de 10 a 12;[2] científicos británicos descubrieron que la tasa de propagación es así de alta debido a que esta variante se posiciona en las células de la nariz, es decir, cada vez que una persona infectada exhala, libera al ambiente nuevas cargas del virus.

Un dato de suma importancia es que según estudios realizados, esta variante esquiva los anticuerpos producidos por el sistema inmune de personas que han padecido COVID anteriormente y todavía más importante, Ómicron es experta en evadir la protección de las vacunas[3], esta afirmación proviene de los científicos australianos quienes calcularon que el 70% de las personas de ese país ya han padecido Covid en algún momento de la pandemia. A esto se puede sumar que el 77.5% de la población cuenta con el esquema completo de vacunación y sin embargo contrajeron esta variante, similares resultados se obtuvieron en Inglaterra, Dinamarca e Israel.

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Varios equipos de científicos estudiaron el riesgo de reinfección evaluando los anticuerpos de miles de personas que se habían recuperado de COVID-19 o de individuos que  contaban con el esquema completo de vacunación, y concluyeron que si esos anticuerpos eran atacados por otras variantes, estos hacían un buen trabajo al impedir que el virus infectaran a la células humanas, sin embargo, dedujeron que la Ómicron, conseguía entrar en las células la mayor parte del tiempo.

Pero, ¿qué nivel de afección podría causar Ómicron? Como regla general, es menos grave que la variante Delta que fue clasificada sustancialmente más peligrosa que las variantes anteriores, en términos sencillos, el riesgo de hospitalización debido a la variante Ómicron es la mitad del que ocurre con la variante Delta, esto se puede confirmar en las fuentes oficiales de información en las que destacan el record de contagios a nivel mundial versus la disminución en las hospitalizaciones.

Existen varias hipótesis del porqué de la menor gravedad en esta variante, unos afirman que es debido a que muchas personas ya han pasado por el virus o están vacunadas, otros mantienen que la estrategia del virus de infectar las células de las vías respiratorias superiores y no invadir los pulmones, es la razón de la disminución de su peligrosidad, esto no quiere decir que todos los contagiados sobrelleven una enfermedad leve, es de reconocer que por el elevado número de infecciones, habrán personas con enfermedades subyacentes o condiciones de salud debilitadas que podrían complicar su cuadro clínico.

¿Qué podemos esperar después de la Ómicron? Según los especialistas, las variantes seguirán surgiendo, los virus se caracterizan por buscar su supervivencia y predominancia ante variantes anteriores, por lo que una nueva variante más contagiosa puede surgir para imponerse a la Ómicron, esto no quiere decir que las nuevas variantes generen un cuadro más grave, por el contrario, la evolución de los patógenos virales suele ser que estos disminuyan su letalidad para poder reproducirse más eficientemente en sus huéspedes, sin embargo, esta regla no está escrita en piedra[4]. El Doctor Peter McCullough, considerado uno de los expertos y líderes a nivel mundial sobre el tema del SARS-COV-2; asegura que este virus será endémico, es decir, que nuevas variantes del virus se producirán de forma estacional, por lo que el COVID formará parte de las afecciones respiratorias comunes de cada invierno[5].

Para resumir el contenido de esta columna, dejo al lector las siguientes reflexiones: Si los resultados científicos demuestran que el actual virus, evade la protección de las vacunas, cuál es el motivo de los gobiernos para presionar a las personas en aplicarse un refuerzo de las mismas. Si la Ómicron está contagiando a vacunados y no vacunados por igual, por qué seguir con la narrativa de limitar los derechos de los segundos; si las probabilidades de que nuevas variantes eludan más eficientemente la protección de las vacunas, por qué no se está informando más a la población sobre los tratamientos terapéuticos que vendrían a sustituir a las vacunas.

Para finalizar, considero necesario mencionar el dilema médico producido por el cambio en la temporalidad del aislamiento de personas que contaren COVID anunciado por la CDC de Estados Unidos, esta entidad modificó los tiempos de reclusión a sólo 5 días después de ser declarados positivos del virus, sin embargo, médicos y especialistas recomiendan que posterior a no tener síntomas y previo a reincorporarse a las actividades diarias, se debe realizar una prueba que de negativo a la presencia del virus y de esta forma asegurarse de no seguir transmitiendo la enfermedad[6].

Todos los datos aquí presentados se pueden encontrar en los links adjuntados a esta columna, se recomienda particularmente escuchar el link del Dr. Peter McCullough, quien resuelve muchas de las dudas sobre esta variante y de otros temas relacionados con el SARS-COV-2.

 

[1] https://www.who.int/es/news/item/26-11-2021-classification-of-omicron-(b.1.1.529)-sars-cov-2-variant-of-concern

[2] https://www.bbc.com/mundo/noticias-59741569

[3]https://www.nytimes.com/es/article/variante-omicron-covid.html

[4] https://www.infolibre.es/politica/omicron-pandemia-variantes_1_1215984.html

[5] https://lakesuperiornews.com/Lake-Superior-Circle-Tour/Outdoors/dr-peter-mccullough-on-the-omicron-variant-and-how-to-prevent-severe-covid-infection

[6] https://www.bbc.com/mundo/noticias-59834615

Desconfigurando la variante ómicron

Si la Ómicron está contagiando a vacunados y no vacunados por igual, por qué seguir con la narrativa de limitar los derechos de los segundos

Jose Goubaud |
11 de enero, 2022

A finales del mes de noviembre del 2021, Sudáfrica informaba a la Organización Mundial de la Salud, la presencia de una nueva variante del SARS-COV-2; a la que clasificaron como: B.1.1.529, el país notificante reportaba aumentos de casos preocupantes en todo su territorio, la detección de esta nueva variante se pudo establecer debido a que en las pruebas de detección conocidas como PCR utilizadas en todo el mundo, no se lograba detectar uno de los tres genes claves del virus SARS-COV-2, conocido como “Gen S”, la OMS, convocó a su grupo Técnico Consultivo quienes evaluaron la misma y determinaron que la nueva variante presentaba una cantidad considerable de mutaciones, más de 50 respecto a sus antecesoras, lo cual, podría dar lugar a cambios radicales en el manejo de la pandemia. Esta nueva variante fue catalogada por este grupo consultivo como “alarmante”, esto porque la misma presentaba cambios en su genoma que afectaba la forma de su transmisibilidad, situación que disminuía la eficacia de las medidas sociales y de salud, adoptadas hasta ahora.[1]

La variante Ómicron se propaga dos o tres veces más rápido que la variante Delta, dicho de otra forma, si una persona infectada con el virus Delta infectaba de 5 a 7 personas; con Ómicron podrá infectar de 10 a 12;[2] científicos británicos descubrieron que la tasa de propagación es así de alta debido a que esta variante se posiciona en las células de la nariz, es decir, cada vez que una persona infectada exhala, libera al ambiente nuevas cargas del virus.

Un dato de suma importancia es que según estudios realizados, esta variante esquiva los anticuerpos producidos por el sistema inmune de personas que han padecido COVID anteriormente y todavía más importante, Ómicron es experta en evadir la protección de las vacunas[3], esta afirmación proviene de los científicos australianos quienes calcularon que el 70% de las personas de ese país ya han padecido Covid en algún momento de la pandemia. A esto se puede sumar que el 77.5% de la población cuenta con el esquema completo de vacunación y sin embargo contrajeron esta variante, similares resultados se obtuvieron en Inglaterra, Dinamarca e Israel.

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Pero, ¿qué nivel de afección podría causar Ómicron? Como regla general, es menos grave que la variante Delta que fue clasificada sustancialmente más peligrosa que las variantes anteriores, en términos sencillos, el riesgo de hospitalización debido a la variante Ómicron es la mitad del que ocurre con la variante Delta, esto se puede confirmar en las fuentes oficiales de información en las que destacan el record de contagios a nivel mundial versus la disminución en las hospitalizaciones.

Existen varias hipótesis del porqué de la menor gravedad en esta variante, unos afirman que es debido a que muchas personas ya han pasado por el virus o están vacunadas, otros mantienen que la estrategia del virus de infectar las células de las vías respiratorias superiores y no invadir los pulmones, es la razón de la disminución de su peligrosidad, esto no quiere decir que todos los contagiados sobrelleven una enfermedad leve, es de reconocer que por el elevado número de infecciones, habrán personas con enfermedades subyacentes o condiciones de salud debilitadas que podrían complicar su cuadro clínico.

¿Qué podemos esperar después de la Ómicron? Según los especialistas, las variantes seguirán surgiendo, los virus se caracterizan por buscar su supervivencia y predominancia ante variantes anteriores, por lo que una nueva variante más contagiosa puede surgir para imponerse a la Ómicron, esto no quiere decir que las nuevas variantes generen un cuadro más grave, por el contrario, la evolución de los patógenos virales suele ser que estos disminuyan su letalidad para poder reproducirse más eficientemente en sus huéspedes, sin embargo, esta regla no está escrita en piedra[4]. El Doctor Peter McCullough, considerado uno de los expertos y líderes a nivel mundial sobre el tema del SARS-COV-2; asegura que este virus será endémico, es decir, que nuevas variantes del virus se producirán de forma estacional, por lo que el COVID formará parte de las afecciones respiratorias comunes de cada invierno[5].

Para resumir el contenido de esta columna, dejo al lector las siguientes reflexiones: Si los resultados científicos demuestran que el actual virus, evade la protección de las vacunas, cuál es el motivo de los gobiernos para presionar a las personas en aplicarse un refuerzo de las mismas. Si la Ómicron está contagiando a vacunados y no vacunados por igual, por qué seguir con la narrativa de limitar los derechos de los segundos; si las probabilidades de que nuevas variantes eludan más eficientemente la protección de las vacunas, por qué no se está informando más a la población sobre los tratamientos terapéuticos que vendrían a sustituir a las vacunas.

Para finalizar, considero necesario mencionar el dilema médico producido por el cambio en la temporalidad del aislamiento de personas que contaren COVID anunciado por la CDC de Estados Unidos, esta entidad modificó los tiempos de reclusión a sólo 5 días después de ser declarados positivos del virus, sin embargo, médicos y especialistas recomiendan que posterior a no tener síntomas y previo a reincorporarse a las actividades diarias, se debe realizar una prueba que de negativo a la presencia del virus y de esta forma asegurarse de no seguir transmitiendo la enfermedad[6].

Todos los datos aquí presentados se pueden encontrar en los links adjuntados a esta columna, se recomienda particularmente escuchar el link del Dr. Peter McCullough, quien resuelve muchas de las dudas sobre esta variante y de otros temas relacionados con el SARS-COV-2.

 

[1] https://www.who.int/es/news/item/26-11-2021-classification-of-omicron-(b.1.1.529)-sars-cov-2-variant-of-concern

[2] https://www.bbc.com/mundo/noticias-59741569

[3]https://www.nytimes.com/es/article/variante-omicron-covid.html

[4] https://www.infolibre.es/politica/omicron-pandemia-variantes_1_1215984.html

[5] https://lakesuperiornews.com/Lake-Superior-Circle-Tour/Outdoors/dr-peter-mccullough-on-the-omicron-variant-and-how-to-prevent-severe-covid-infection

[6] https://www.bbc.com/mundo/noticias-59834615