Es importante recordar que la interferencia del gobierno siempre significa acciones violentas o la amenaza de las mismas.  Von Misses agrega que esto incluye la intromisión agresiva del Estado para imponer políticas relativas a la salud.

Guatemala tiene muchos problemas, y uno de ellos es la pésima costumbre del Congreso de Guatemala de sobre legislar constantemente, sobre cosas que no le competen. La decisión de vacunar a un hijo JAMÁS debe ser impuesta.  Pareciera que los diputados ignoran los riesgos que existen de vacunar por decreto, incluyendo niños vulnerables como la ciencia lo ha demostrado.  Parecieran no darse cuenta que sus hijos, sobrinos, nietos caerán bajo la misma daga.  Parecieran no entender que ellos mismos hoy podrán sentirse omnipotentes pero están muy lejos de serlo.  Hoy son diputados, en 2 años puede que no.  Las leyes que aprueban les van a afectar tarde o temprano. 

Entregar carta blanca a otro ente creado para "cuidar" cual papá autoritario de "sus hijos" no sólo es aumentar el tamaño del Estado, en un país que ya no aguanta más, sino entregarle una base de datos sobre los ciudadanos sin precedentes.  El Ministerio de Salud ahora tiene una base de datos que si cae en manos perversas como las Mack, etc, podría ser utilizada para manipular a los ciudadanos.  Si mañana se les antoja que nos debemos vacunar contra la luz solar, nos lo van a imponer.  Todo porque así lo dicte la corrupta Organización Mundial de la Salud, y los médicos obedezcan cual borregos lo que la misma diga sin preguntarse qué hay detrás.  Parecieran haber olvidado la lógica más elemental: las farmacéuticas que dominan el mundo no hacen miles de millones a costa de gente sana. 

Es tal la miopía de los diputados de "derecha" y tal la perversidad o estupidéz de los de "izquierda" que ponen abiertamente que esta ley apoya los "objetivos de desarrollo sostenible" de la Agenda 2030 de la ONU que va directamente encaminada a la eliminación de todo lo que conforma nuestra sociedad para sustituirla por una globalista, apátrida y aún más manipulable.  Cualquier guatemalteco con dos dedos de frente que se ha informado y sabe que el mundo está en una lucha entre la identidad nacional y el patriotismo, versus, un gobierno mundial que elimina ambas cosas.

El gobierno jamás debe obligar a vacunarse. Que inyecto a mi cuerpo debe ser algo de elección libre y voluntaria.  Si el empresario me lo exige, busco otro empleo. Suena fácil, es difícil, pero la alternativa de poner en mis venas algo que no sé qué es, es no sólo ilógico sino poco inteligente.  Si el gobierno está preocupado por la vacunación, lo que deberían de hacer es campañas de información para que los padres sepan que vacuna es para qué enfermedad, y decidan por sí mismos, sin presión ni exigencia, si la usan en sus hijos menores. Y el adulto, de igual forma. El gobierno debería ser el primer informador, educador, pero jamás creerse dueño o padre de sus ciudadanos.

Por ejemplo, si el SARS-CoV-2 que produce el mentado Covid19 es inmunoprevenible, por qué no han hecho una campaña para educar a la gente sobre cómo fortalecer su sistema inmunológico. Si el punto es el sistema inmunológico, y sabemos que con o sin vacuna puede afectarnos, la lógica indica que lo que habría que fortalecer es el sistema inmunológico.  En Guatemala, pareciera que la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (AGEI) sirva a los intereses de las empresas farmacéuticas que se han vuelto multi millonarias a punta de enfermos. Todo es un monopolio, a escondidas, bajo el agua, sucio.  Y para rematarla, ¿lo que se le antoje al Ministro de turno que debemos inyectarnos, nos tendremos que inyectar?

Si el Congreso de Guatemala quiere proteger a la ciudadanía, cosa que NO LE COMPETE en materia de salud, con esta nueva ley absurda.  Quienes creen que el gobierno es su papá, parecen ignorar que el gobierno primero trabaja para el pueblo, y segundo se alimenta del dinero del pueblo que trabaja.  En el planeta se ha demostrado una y otra vez que en un sistema libre, los precios bajan, la oferta es mejor y el beneficiado es el pueblo.  Esta ley, suena como a que ustedes, Señores Diputados, pretendan encontrar otra vía para robar (sí, sabemos que no todos ustedes son iguales, pero es la impresión que dan).

Sabemos que por sociedad civil organizada ustedes se refieren al clan Mack que conforma el listado de la Embajada de los Estados Unidos. No olvidemos que esta "ley" viene del 2017.  Recuerden quienes la promovieron, y verán quienes están detrás.  Todo lo que nace del retorcido cerebro de la izquierda tiene fin ulterior.  Hablan de "autoridad superior" cómo si esto fuese un Estado Medieval.  Aquí no hay Señores Feudales que traten a sus súbditos como propiedad. Con lenguaje ambiguo, como el usado por derecho y revés en este insulto de ley, amplían la puerta para que asumamos mayor corrupción y abuso.  Ustedes no garantizan la disponibilidad de nada, sólo que van a velar por que se cumpla lo que han escrito ambiguamente.  

Cómo se les ocurre imponer un esquema de vacunación cuando hay casos de menores que han fallecido por la vacuna del papiloma, otros que se han convertido en autistas cómo reacción a una vacuna, y ahora resulta que las del Covid sí tienen componentes de fetos abortados las otras páginas oficiales están "vedadas por ordenes administrativas", pero ésta dice claramente que usan células embriónicas de fetos abortados (https://covid-101.org/science/do-the-vaccines-contain-fetal-cells/ cómo otras medicinas y productos de belleza). El Senador Rand Paul ha declarado que justo esto es no sólo anticonstitucional sino además contraproducente para la salud de las personas. 

Hay mucho más que criticar y declarar porque despedazar su "ley" es fácil.  Pero se los voy a resumir así: si quieren que la gente se vacune, deben informar a la gente los beneficios de vacunarse, los riesgos, los efectos secundarios, etc, cómo lo hacen los medicamentos en todo el planeta. NO IMPONERNOS NADA.  Cuándo se les muera un nieto o un hijo por no escuchar al pueblo, se van a arrepentir.