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El terror de la evaluación

La evaluación debe ser motivo de descubrimiento, una instancia de una constante mejora.

Diana Brown |
03 de enero, 2022

La palabra evaluación provoca incertidumbre, nerviosismo, inseguridad, duda, a pesar de que el ser humano vive una evaluación constante.  Desde una autoevaluación; luego el estado de salud, el entorno laboral, en la educación, infinidad de mediciones permanentes.

La definición establece los parámetros: Señalar el valor de algo; Estimar, apreciar, calcular, el valor de algo; estimar los conocimientos, aptitudes, y rendimiento de los alumnos.” Diccionario de la lengua española.

Una evaluación tiene que principiar desde una línea de base, donde principia la medición, el punto de comparación, estableciendo en un tiempo específico, los indicadores iniciales, los atributos a contemplar, para entonces medir los cambios, o positivos, o negativos, o nulos, para así darle confiablidad a los resultados, y también proveyendo una continuidad en la misma medición, si evaluación.

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Hay gran diversidad de evaluaciones, partiendo de su propósito: diagnóstica, formativa, sumativa, de impacto, de resultados, de monitoreo, una extensa lista. Lo que se encuentra presente en el ideario guatemalteco, en el momento de inicio del año escolar, y después de dos años de educación a distancias, es la evaluación de los aprendizajes, positivo, negativo o nulo.

El Reglamento de Evaluación de los Aprendizajes, Acuerdo Ministerial 1171-2010, establece la dinámica oficial de la evaluación, definida de la siguiente manera: “Art. 1. …es el proceso pedagógico, sistemático, instrumental, participativo, flexible, analítico y reflexivo, que permite interpretar la información obtenida acerca del nivel de logro que han alcanzado los estudiantes en las competencias esperadas.” Y en capitulo X, artículos 25 y 26, se establecen los parámetros de promoción y recuperación de las asignaturas que se hayan reprobado, que fuera de la siguiente manera:  no puede reprobarse el nivel de preprimaria; no hay recuperación para los primeros tres grados de primaria, y para los siguientes tres grados puede recuperarse hasta tres asignaturas. Para nivel medio, puede recuperarse de tres a cuatro asignaturas, de acuerdo con la cantidad de asignaturas que se esta cursando. Establece una única oportunidad.

Tanto para el año escolar 2020 y 2021, las autoridades del Ministerio de Educación aplicaron el articulo 55 del AM 1171-2010, “Casos no previstos. Los casos no previstos en este Reglamento serán resueltos por el Despacho Superior del Ministerio de Educación o la dependencia técnica correspondiente.”  Y en el 2020, con el AM 2690-2020, publicado en 24 de septiembre 2020, todo estudiante que tuviera un promedio general de como mínimo 60 puntos, fue promovido aunque hubiese reprobado asignaturas; año 2021, AM 3472-2021, publicado el 13 de diciembre 2021, se estableció que el estudiante podría recuperar hasta la totalidad de las asignaturas en dos oportunidades.

Se toma en consideración el momento nacional; la pandemia causó irregularidad en el proceso del aprendizaje, con mas severidad en el año escolar 2020, por su llegada con el año escolar en curso; el año escolar 2021 ya tenia previstas las dinámicas de distintas modalidades de entrega educativa, establecidas en acuerdos ministeriales, que deben haberse afinado con anticipación.

Una línea base de ERCE del 2019 recién publicada, estableció un nivel educativo preocupante. Los centros educativos de los distintos sectores entregaron sus resultados de la evaluación en la manera regular, también al cierre del ciclo 2019. Se interrumpió la continuidad de la evaluación; los resultados de un promedio general no pueden compararse con evaluaciones como se describe en el reglamento: diagnóstica, formativa y sumativa.  Y en seguido, el poder recuperar todas las asignaturas que fueron reprobadas, la preparación para tal momento es cursar de nuevo el año escolar.

La pandemia provocó cambios, cambios metodológicos en el proceso de aprendizaje. Idealmente los resultados deben ser medibles como siempre han sido, pues “Determinar el nivel de logro de los aprendizajes, en forma cualitativa y cuantitativa y del desarrollo integral de la persona.” AM 117-2010, art. 2, inciso c. Los indicadores son los mismos, se ha pasado la curva de aprendizaje de cómo entregar la educación a distancia, en las distintas modalidades, la evaluación debe ser vinculada con estos indicadores, no como un juicio, sino que como fuente de información para mejorar el proceso, como el mismo AM lo establece, inciso “e” del articulo citado: “Mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje, en función de los resultados obtenidos.”

La evaluación debe ser motivo de descubrimiento, una instancia de una constante mejora. La oportunidad de crecimiento que otorgó la pandemia es de aprovecharse, no solo evaluar al alumno, también “Definir el rendimiento individual, institucional y del Sistema Educativo Nacional, para mejorar el nivel de calidad.”  Inciso “i” del articulo citado.

¡La educación es prioridad nacional!

El terror de la evaluación

La evaluación debe ser motivo de descubrimiento, una instancia de una constante mejora.

Diana Brown |
03 de enero, 2022

La palabra evaluación provoca incertidumbre, nerviosismo, inseguridad, duda, a pesar de que el ser humano vive una evaluación constante.  Desde una autoevaluación; luego el estado de salud, el entorno laboral, en la educación, infinidad de mediciones permanentes.

La definición establece los parámetros: Señalar el valor de algo; Estimar, apreciar, calcular, el valor de algo; estimar los conocimientos, aptitudes, y rendimiento de los alumnos.” Diccionario de la lengua española.

Una evaluación tiene que principiar desde una línea de base, donde principia la medición, el punto de comparación, estableciendo en un tiempo específico, los indicadores iniciales, los atributos a contemplar, para entonces medir los cambios, o positivos, o negativos, o nulos, para así darle confiablidad a los resultados, y también proveyendo una continuidad en la misma medición, si evaluación.

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Hay gran diversidad de evaluaciones, partiendo de su propósito: diagnóstica, formativa, sumativa, de impacto, de resultados, de monitoreo, una extensa lista. Lo que se encuentra presente en el ideario guatemalteco, en el momento de inicio del año escolar, y después de dos años de educación a distancias, es la evaluación de los aprendizajes, positivo, negativo o nulo.

El Reglamento de Evaluación de los Aprendizajes, Acuerdo Ministerial 1171-2010, establece la dinámica oficial de la evaluación, definida de la siguiente manera: “Art. 1. …es el proceso pedagógico, sistemático, instrumental, participativo, flexible, analítico y reflexivo, que permite interpretar la información obtenida acerca del nivel de logro que han alcanzado los estudiantes en las competencias esperadas.” Y en capitulo X, artículos 25 y 26, se establecen los parámetros de promoción y recuperación de las asignaturas que se hayan reprobado, que fuera de la siguiente manera:  no puede reprobarse el nivel de preprimaria; no hay recuperación para los primeros tres grados de primaria, y para los siguientes tres grados puede recuperarse hasta tres asignaturas. Para nivel medio, puede recuperarse de tres a cuatro asignaturas, de acuerdo con la cantidad de asignaturas que se esta cursando. Establece una única oportunidad.

Tanto para el año escolar 2020 y 2021, las autoridades del Ministerio de Educación aplicaron el articulo 55 del AM 1171-2010, “Casos no previstos. Los casos no previstos en este Reglamento serán resueltos por el Despacho Superior del Ministerio de Educación o la dependencia técnica correspondiente.”  Y en el 2020, con el AM 2690-2020, publicado en 24 de septiembre 2020, todo estudiante que tuviera un promedio general de como mínimo 60 puntos, fue promovido aunque hubiese reprobado asignaturas; año 2021, AM 3472-2021, publicado el 13 de diciembre 2021, se estableció que el estudiante podría recuperar hasta la totalidad de las asignaturas en dos oportunidades.

Se toma en consideración el momento nacional; la pandemia causó irregularidad en el proceso del aprendizaje, con mas severidad en el año escolar 2020, por su llegada con el año escolar en curso; el año escolar 2021 ya tenia previstas las dinámicas de distintas modalidades de entrega educativa, establecidas en acuerdos ministeriales, que deben haberse afinado con anticipación.

Una línea base de ERCE del 2019 recién publicada, estableció un nivel educativo preocupante. Los centros educativos de los distintos sectores entregaron sus resultados de la evaluación en la manera regular, también al cierre del ciclo 2019. Se interrumpió la continuidad de la evaluación; los resultados de un promedio general no pueden compararse con evaluaciones como se describe en el reglamento: diagnóstica, formativa y sumativa.  Y en seguido, el poder recuperar todas las asignaturas que fueron reprobadas, la preparación para tal momento es cursar de nuevo el año escolar.

La pandemia provocó cambios, cambios metodológicos en el proceso de aprendizaje. Idealmente los resultados deben ser medibles como siempre han sido, pues “Determinar el nivel de logro de los aprendizajes, en forma cualitativa y cuantitativa y del desarrollo integral de la persona.” AM 117-2010, art. 2, inciso c. Los indicadores son los mismos, se ha pasado la curva de aprendizaje de cómo entregar la educación a distancia, en las distintas modalidades, la evaluación debe ser vinculada con estos indicadores, no como un juicio, sino que como fuente de información para mejorar el proceso, como el mismo AM lo establece, inciso “e” del articulo citado: “Mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje, en función de los resultados obtenidos.”

La evaluación debe ser motivo de descubrimiento, una instancia de una constante mejora. La oportunidad de crecimiento que otorgó la pandemia es de aprovecharse, no solo evaluar al alumno, también “Definir el rendimiento individual, institucional y del Sistema Educativo Nacional, para mejorar el nivel de calidad.”  Inciso “i” del articulo citado.

¡La educación es prioridad nacional!