Les conté la semana pasada que ese fin de semana no pude salir al interior, como me gusta hacer en este bello país y conocer todos sus rinconcitos, paisaje y gente linda. Por eso, me aseguro de tener esta opinión desde antes, para no quedarme en la ciudad el sábado y domingo.
Para poder estar seguro, estuve espulgando el Twitter para ver qué encontraba y claro que encontré, porque el que busca, encuentra y al que pide se le dará ¡avemaría! Después de que escriba esto puede que haya otro tuit merecedor del premio de esta semana, pero les pido, mis parceros, que me aguanten con este y si viene otro mejor, pues ya que ni qué.
Esta semana premiamos un tuitazo del presidente de El Salvador, Nayib Bukele; ese man trae locos a medio mundo porque hace cosas a huevos y candela, y eso no gusta a los que siempre hablan y hablan, pero no hacen.
Bukele se tiró el tuitazo sobre otro tuit, uno del triste presidente Petro, que es de esos que habla y habla, salivoso y baboso.
Petro, hablando mondá, se quiso subir en el mame contra Bukele por los mareros encarcelados y les llamó campos de concentración a las cárceles, sobre todo la más nueva, en El Salvador. Que lo le gusta a Petro que traten así a los mareros condenados como criminales, sino que dice él que él, Petro, arregló el mismo problema en Colombia con universidades.
De Petro se puede esperar cualquier tontera. Por cierto, baja y baja su índice de popularidad, que seguro él dirá que es culpa de alguien más. Así son los comunistas, siempre le echan a culpa de sus errores a alguien más. Culpa del imperio, o de la extrema derecha, o algo así va a decir el weón.
Bukele le dio, con unas pocas líneas, hasta por debajo de la lengua a Petro. Eso le pasa por dar papaya y decir tonterías; “Los resultados pesan más que la retórica” le dijo, y Petro para quitarse el golpe (me dice mi pana que acá le dicen cuentazo) pone estadísticas que no corresponden al tiempo que estuvo de alcalde de Bogotá y que de todos modos habla de todo el país.
Petro hace poco que puso unas fotos de unos hospitales en muy mal estado queriéndolas pasar como de Colombia, y Fico Gutiérrez lo puso en su lugar al decirle que eran de la Venezuela de su amigo Maduro. Petro borró los tuits y quedó como baboso.
Pues Bukele hizo como Fico y lo puso en su lugar a Petro que, vaya pues, también está recibiendo calor porque su nuera, la esposa de su hijo, destapó que recibieron plata del narco. Eso pues explicaría por qué tan cariñoso Petro con los narcos, ¿no es cierto?
Petro tiene y va a tener más problemas porque así son los mamertos, mentirosos y babosos. Pero la cosa de hoy es que Bukele puso en su lugar al mentiroso de Petro y por eso se ganó el premio al Tuit ¡Tuitazo! de la Semana.
Les conté la semana pasada que ese fin de semana no pude salir al interior, como me gusta hacer en este bello país y conocer todos sus rinconcitos, paisaje y gente linda. Por eso, me aseguro de tener esta opinión desde antes, para no quedarme en la ciudad el sábado y domingo.
Para poder estar seguro, estuve espulgando el Twitter para ver qué encontraba y claro que encontré, porque el que busca, encuentra y al que pide se le dará ¡avemaría! Después de que escriba esto puede que haya otro tuit merecedor del premio de esta semana, pero les pido, mis parceros, que me aguanten con este y si viene otro mejor, pues ya que ni qué.
Esta semana premiamos un tuitazo del presidente de El Salvador, Nayib Bukele; ese man trae locos a medio mundo porque hace cosas a huevos y candela, y eso no gusta a los que siempre hablan y hablan, pero no hacen.
Bukele se tiró el tuitazo sobre otro tuit, uno del triste presidente Petro, que es de esos que habla y habla, salivoso y baboso.
Petro, hablando mondá, se quiso subir en el mame contra Bukele por los mareros encarcelados y les llamó campos de concentración a las cárceles, sobre todo la más nueva, en El Salvador. Que lo le gusta a Petro que traten así a los mareros condenados como criminales, sino que dice él que él, Petro, arregló el mismo problema en Colombia con universidades.
De Petro se puede esperar cualquier tontera. Por cierto, baja y baja su índice de popularidad, que seguro él dirá que es culpa de alguien más. Así son los comunistas, siempre le echan a culpa de sus errores a alguien más. Culpa del imperio, o de la extrema derecha, o algo así va a decir el weón.
Bukele le dio, con unas pocas líneas, hasta por debajo de la lengua a Petro. Eso le pasa por dar papaya y decir tonterías; “Los resultados pesan más que la retórica” le dijo, y Petro para quitarse el golpe (me dice mi pana que acá le dicen cuentazo) pone estadísticas que no corresponden al tiempo que estuvo de alcalde de Bogotá y que de todos modos habla de todo el país.
Petro hace poco que puso unas fotos de unos hospitales en muy mal estado queriéndolas pasar como de Colombia, y Fico Gutiérrez lo puso en su lugar al decirle que eran de la Venezuela de su amigo Maduro. Petro borró los tuits y quedó como baboso.
Pues Bukele hizo como Fico y lo puso en su lugar a Petro que, vaya pues, también está recibiendo calor porque su nuera, la esposa de su hijo, destapó que recibieron plata del narco. Eso pues explicaría por qué tan cariñoso Petro con los narcos, ¿no es cierto?
Petro tiene y va a tener más problemas porque así son los mamertos, mentirosos y babosos. Pero la cosa de hoy es que Bukele puso en su lugar al mentiroso de Petro y por eso se ganó el premio al Tuit ¡Tuitazo! de la Semana.