Esta semana me da mucha alegría haber encontrado varios tuits merecedores del premio que acá damos. Veo que según camina el año, se ponen más avispa los tuiteros. Pinta para que ya cuando acá vaya a haber votaciones, el asunto se va a poner, ¡pero chimba!
Esta semana se ganó el premio al tuit más brillante, más innovador y revolucionario (no se confundan que no quiero decir comunista, aunque algunos crean que el ganador lo es) y no podía sino venir de alguien de-mente-brillante. El autor, un chapín como ustedes (lo que les debiera de dar orgullo) que se aprovechó de las oportunidades y ha llegado a lo más alto de la ciencia, fama y fortuna. Hoy, como si fueran los premios Nobel, el ganador es un científico y millonario. Casi, casi es como si fuera Tony Stark, pero a la tortrix, como dicen acá.
Reconocido a nivel mundial, este personaje de-mente-brillante es un doctor en ciencias de la computación y sin duda esa capacidad extraordinaria lo llevó a tuitear esta revelación que nunca antes nadie había descubierto. Por eso es que es millonario, por cosas como esta:
El doctor Luis Von Ahn gana este premio (un premio más) por esta visionaria revelación; vaya, es que descubrió el agua tibia y reinventó la rueda. Que dice el doctor que hay individuos, que hay empresas y empresarios que mediante sus programas de responsabilidad social empresarial o de sus fundaciones, hacen cosas que no hace el gobierno (pero que debería). Es que se requiere ser así de brillante, haber sido premiado alrededor del mundo y reconocido por líderes mundiales para poder descubrir eso. No sé de cuánto sea su coeficiente intelectual (el emocional me dicen que muy bajo) para que con esa tremenda capacidad hay podido poner así de novedoso lo del tuit.
Ya conocía yo al doctor Von Ahn por sus inventos; muy útiles, por cierto. Su aplicación para aprender idiomas es una chimba, pero antes no tenía anuncios y vainas que lo joden a uno; supongo que hay que hacer billetico, pues.
Entonces el doctor, brillante como es, descubre algo que se ha dicho muchas veces y que es el reclamo de muchas personas. Acá como en mi tierra, pero en casi todo el mundo: los gobiernos no hacen todo y cuando son así de ineficientes como los de nuestros países, pues alguien tiene que hacerlo y es justamente el empresariado que, sin tener que hacerlo, lo hace.
Confunde entonces que cuando su fundación (la que lleva su nombre) apoya en lo que el gobierno no hace está bien y es maravilloso, pero si lo hacen otros empresarios, grandes y pequeños, como lo han hecho por mucho tiempo, entonces ahí nada, pues. Que es lo menos que pueden hacer.
El doctor Von Ahn nos ilumina con su brillantez que, como poema en prosa, corto pero completo, no deja con la boca abierta. De no haber sido por su tuit, nunca se hubiera descubierto lo que dice.
Gracias, doctor Luis Von Ahn, por compartir su gran capacidad y decirnos algo que siempre se ha sabido. Por eso, hoy se ganó el premio al Tuit más chimba de la Semana. ¡Bravo, doctor!
Esta semana me da mucha alegría haber encontrado varios tuits merecedores del premio que acá damos. Veo que según camina el año, se ponen más avispa los tuiteros. Pinta para que ya cuando acá vaya a haber votaciones, el asunto se va a poner, ¡pero chimba!
Esta semana se ganó el premio al tuit más brillante, más innovador y revolucionario (no se confundan que no quiero decir comunista, aunque algunos crean que el ganador lo es) y no podía sino venir de alguien de-mente-brillante. El autor, un chapín como ustedes (lo que les debiera de dar orgullo) que se aprovechó de las oportunidades y ha llegado a lo más alto de la ciencia, fama y fortuna. Hoy, como si fueran los premios Nobel, el ganador es un científico y millonario. Casi, casi es como si fuera Tony Stark, pero a la tortrix, como dicen acá.
Reconocido a nivel mundial, este personaje de-mente-brillante es un doctor en ciencias de la computación y sin duda esa capacidad extraordinaria lo llevó a tuitear esta revelación que nunca antes nadie había descubierto. Por eso es que es millonario, por cosas como esta:
El doctor Luis Von Ahn gana este premio (un premio más) por esta visionaria revelación; vaya, es que descubrió el agua tibia y reinventó la rueda. Que dice el doctor que hay individuos, que hay empresas y empresarios que mediante sus programas de responsabilidad social empresarial o de sus fundaciones, hacen cosas que no hace el gobierno (pero que debería). Es que se requiere ser así de brillante, haber sido premiado alrededor del mundo y reconocido por líderes mundiales para poder descubrir eso. No sé de cuánto sea su coeficiente intelectual (el emocional me dicen que muy bajo) para que con esa tremenda capacidad hay podido poner así de novedoso lo del tuit.
Ya conocía yo al doctor Von Ahn por sus inventos; muy útiles, por cierto. Su aplicación para aprender idiomas es una chimba, pero antes no tenía anuncios y vainas que lo joden a uno; supongo que hay que hacer billetico, pues.
Entonces el doctor, brillante como es, descubre algo que se ha dicho muchas veces y que es el reclamo de muchas personas. Acá como en mi tierra, pero en casi todo el mundo: los gobiernos no hacen todo y cuando son así de ineficientes como los de nuestros países, pues alguien tiene que hacerlo y es justamente el empresariado que, sin tener que hacerlo, lo hace.
Confunde entonces que cuando su fundación (la que lleva su nombre) apoya en lo que el gobierno no hace está bien y es maravilloso, pero si lo hacen otros empresarios, grandes y pequeños, como lo han hecho por mucho tiempo, entonces ahí nada, pues. Que es lo menos que pueden hacer.
El doctor Von Ahn nos ilumina con su brillantez que, como poema en prosa, corto pero completo, no deja con la boca abierta. De no haber sido por su tuit, nunca se hubiera descubierto lo que dice.
Gracias, doctor Luis Von Ahn, por compartir su gran capacidad y decirnos algo que siempre se ha sabido. Por eso, hoy se ganó el premio al Tuit más chimba de la Semana. ¡Bravo, doctor!