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Emisiones Netas Cero

El cero neto es similar en principio a la neutralidad de carbono, pero es mucho más amplio en escala. Alcanzar el cero neto significa ir más allá de la eliminación de las emisiones de carbono propias.

Emisiones Netas Cero
Juan Marco Alvarez | @jmagreen |
08 de diciembre, 2022

De acuerdo al consenso científico internacional, para prevenir los peores daños climáticos las emisiones globales netas de gases de efecto invernadero (GEI) deben reducirse en aproximadamente un 45% en el año 2030 (desde los niveles de 2010), para poder así llegar a emisiones netas cero al 2050 (lo que se conoce en inglés como net-zero emissions). En otras palabras, “emisiones netas cero” es el objetivo acordado internacionalmente para mitigar el calentamiento global y estabilizar el clima no más allá de una temperatura promedio de 1.5° C.

El calentamiento global es proporcional a las emisiones acumuladas de GEI, lo que significa que el planeta seguirá calentándose mientras las emisiones globales se mantengan por encima de cero. Esto implica que los daños climáticos causados ​​por el aumento promedio de la temperatura y que hoy se encuentra en casi 1.2° C por encima de la temperatura de la época preindustrial, seguirán aumentando mientras continúen generándose más emisiones.

“Emisiones netas cero” se refiere entonces a una fase en el que los GEI que se generan e ingresan a la atmósfera se equilibran al ser eliminados. Este término es importante porque representa el momento donde se detiene el calentamiento global. El Acuerdo de París subraya el imperativo de emisiones netas cero, exigiendo que los Gobiernos "logren un equilibrio entre las emisiones antropogénicas generadas por las diversas fuentes (quema del carbón y otros combustibles fósiles, deforestación, agricultura y algunos procesos industriales), y las absorciones por los sumideros de gases de efecto invernadero (océanos, bosques y suelos), para el año 2050".

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El 'neto' es clave porque será muy complejo reducir todas las emisiones a un nivel de cero en la escala de tiempo necesaria. Además de la urgencia de recortes profundos y generalizados en las emisiones, es muy probable que se necesiten aumentar los procedimientos para la remoción del CO2. En ese sentido, y para que el “neto cero” sea efectivo, este debe ser permanente, es decir, las eliminaciones de gases de efecto invernadero no deben filtrarse a la atmósfera con el tiempo, por ejemplo, ya sea a través de la destrucción de bosques o por el almacenamiento inadecuado (fugas) del dióxido de carbono que puede ser capturado con tecnología de captura y almacenaje. 

Es importante comprender cuál es el idioma o más bien la jerga utilizada en torno a la neutralidad de carbono, en especial por las empresas. Para verificar si una empresa está dispuesta a reducir o incluso borrar su huella de carbono cuando ésta afirma ser “carbono neutral”, es clave comprender estos términos. Y es que las promesas que muchas empresas están haciendo para convertirse en “carbono neutral”, “carbono netas cero”, o incluso “carbono negativas”, suenan muy bien, pero significan cosas diferentes.

Una empresa carbono neutral puede arrojar una gran cantidad de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, pero compra suficientes compensaciones de carbono para equilibrar las emisiones que no puede reducir ni mitigar. Es decir, paga a una empresa de compensación para plantar árboles o para no talar árboles existentes, lo que también se llama deforestación evitada. Al final, esto significa eliminar de la atmósfera tanto CO2 como el que se emite. O sea, buscan un equilibrio entre la emisión de carbono y la absorción de carbono de la atmósfera.

Ahora, ¿Cuál es la diferencia entre los términos carbono neutral y neto cero? El neto cero se refiere a la cantidad de todos los gases de efecto invernadero (GEI), como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) o el dióxido de azufre (SO2), que se eliminan de la atmósfera y que son iguales a los emitidos por la actividad humana. El cero neto es similar en principio a la neutralidad de carbono, pero es mucho más amplio en escala. Alcanzar el cero neto significa ir más allá de la eliminación de las emisiones de carbono propias. Para una empresa esto significa que debe eliminar las emisiones en toda su cadena de valor.   

Y la neutralidad de carbono, en esencia, es un término más limitado en comparación a lo que sucede en el neto cero, centrándose específicamente en la eliminación de carbono, usualmente en las operaciones propias de una empresa. Pareciera entonces que los términos “carbono neutral” y “carbono neto cero” son bastante similares. En ambos casos, las empresas se enfocan en reducir y equilibrar su huella de carbono, pero en el caso de neto cero, la eliminación abarca la huella más amplia.

Finalmente, una empresa “carbono negativo” (muchas veces también llamadas de manera confusa “carbono positivo”) es aquella donde se remueve o captura más carbono del que se produce. Y esto también es muy bueno y hasta ejemplar, aunque pocas empresas han logrado esto por el momento.  En este caso, una empresa tiene una cantidad negativa de emisiones de carbono e impacta positivamente en el clima.

*Presidente de la Iniciativa para la Acción Climática (IAC).

 

Emisiones Netas Cero

El cero neto es similar en principio a la neutralidad de carbono, pero es mucho más amplio en escala. Alcanzar el cero neto significa ir más allá de la eliminación de las emisiones de carbono propias.

Juan Marco Alvarez | @jmagreen |
08 de diciembre, 2022
Emisiones Netas Cero

De acuerdo al consenso científico internacional, para prevenir los peores daños climáticos las emisiones globales netas de gases de efecto invernadero (GEI) deben reducirse en aproximadamente un 45% en el año 2030 (desde los niveles de 2010), para poder así llegar a emisiones netas cero al 2050 (lo que se conoce en inglés como net-zero emissions). En otras palabras, “emisiones netas cero” es el objetivo acordado internacionalmente para mitigar el calentamiento global y estabilizar el clima no más allá de una temperatura promedio de 1.5° C.

El calentamiento global es proporcional a las emisiones acumuladas de GEI, lo que significa que el planeta seguirá calentándose mientras las emisiones globales se mantengan por encima de cero. Esto implica que los daños climáticos causados ​​por el aumento promedio de la temperatura y que hoy se encuentra en casi 1.2° C por encima de la temperatura de la época preindustrial, seguirán aumentando mientras continúen generándose más emisiones.

“Emisiones netas cero” se refiere entonces a una fase en el que los GEI que se generan e ingresan a la atmósfera se equilibran al ser eliminados. Este término es importante porque representa el momento donde se detiene el calentamiento global. El Acuerdo de París subraya el imperativo de emisiones netas cero, exigiendo que los Gobiernos "logren un equilibrio entre las emisiones antropogénicas generadas por las diversas fuentes (quema del carbón y otros combustibles fósiles, deforestación, agricultura y algunos procesos industriales), y las absorciones por los sumideros de gases de efecto invernadero (océanos, bosques y suelos), para el año 2050".

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El 'neto' es clave porque será muy complejo reducir todas las emisiones a un nivel de cero en la escala de tiempo necesaria. Además de la urgencia de recortes profundos y generalizados en las emisiones, es muy probable que se necesiten aumentar los procedimientos para la remoción del CO2. En ese sentido, y para que el “neto cero” sea efectivo, este debe ser permanente, es decir, las eliminaciones de gases de efecto invernadero no deben filtrarse a la atmósfera con el tiempo, por ejemplo, ya sea a través de la destrucción de bosques o por el almacenamiento inadecuado (fugas) del dióxido de carbono que puede ser capturado con tecnología de captura y almacenaje. 

Es importante comprender cuál es el idioma o más bien la jerga utilizada en torno a la neutralidad de carbono, en especial por las empresas. Para verificar si una empresa está dispuesta a reducir o incluso borrar su huella de carbono cuando ésta afirma ser “carbono neutral”, es clave comprender estos términos. Y es que las promesas que muchas empresas están haciendo para convertirse en “carbono neutral”, “carbono netas cero”, o incluso “carbono negativas”, suenan muy bien, pero significan cosas diferentes.

Una empresa carbono neutral puede arrojar una gran cantidad de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, pero compra suficientes compensaciones de carbono para equilibrar las emisiones que no puede reducir ni mitigar. Es decir, paga a una empresa de compensación para plantar árboles o para no talar árboles existentes, lo que también se llama deforestación evitada. Al final, esto significa eliminar de la atmósfera tanto CO2 como el que se emite. O sea, buscan un equilibrio entre la emisión de carbono y la absorción de carbono de la atmósfera.

Ahora, ¿Cuál es la diferencia entre los términos carbono neutral y neto cero? El neto cero se refiere a la cantidad de todos los gases de efecto invernadero (GEI), como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) o el dióxido de azufre (SO2), que se eliminan de la atmósfera y que son iguales a los emitidos por la actividad humana. El cero neto es similar en principio a la neutralidad de carbono, pero es mucho más amplio en escala. Alcanzar el cero neto significa ir más allá de la eliminación de las emisiones de carbono propias. Para una empresa esto significa que debe eliminar las emisiones en toda su cadena de valor.   

Y la neutralidad de carbono, en esencia, es un término más limitado en comparación a lo que sucede en el neto cero, centrándose específicamente en la eliminación de carbono, usualmente en las operaciones propias de una empresa. Pareciera entonces que los términos “carbono neutral” y “carbono neto cero” son bastante similares. En ambos casos, las empresas se enfocan en reducir y equilibrar su huella de carbono, pero en el caso de neto cero, la eliminación abarca la huella más amplia.

Finalmente, una empresa “carbono negativo” (muchas veces también llamadas de manera confusa “carbono positivo”) es aquella donde se remueve o captura más carbono del que se produce. Y esto también es muy bueno y hasta ejemplar, aunque pocas empresas han logrado esto por el momento.  En este caso, una empresa tiene una cantidad negativa de emisiones de carbono e impacta positivamente en el clima.

*Presidente de la Iniciativa para la Acción Climática (IAC).