Hoy me estreno como redactor de una columna de opinión. Agradezco a este medio de noticias por darme el espacio. La intención es transmitir reflexiones, pensamientos y análisis acerca de una infinidad de temas, siempre en positivo y siempre buscando sumar. 

Mi opinión es que, entre algunas otras cosas, la realidad del mundo requiere más conversaciones, pero éstas, a su vez, demandan un entendimiento común de los aspectos y conceptos más básicos y son esos temas los que pretendo llevar a su atención. Hablo de conversación, no de discusión, pues espero que aquellas ideas que vierta en esta columna sean tomadas como punto de encuentro con el objetivo de lograr sumar, avanzar y cambiar para mejor, que no sean, o terminen siendo, un punto de confrontación. 

Sí espero que haya desacuerdo, que hayan visiones contrarias, así como puntos de vista alejados entres sí, es decir, que los comentarios a que se haga acreedora esta columna no sean uniformes, porque ello nos daría una conversación poco nutritiva. Espero que lo que acá escriba sea base para conversaciones críticas constructivas, apasionadas aunquerespetuosas, arduas pero civilizadas. 

Basta de perder la vida y la realidad en conversaciones estériles. Debemos comenzar a inspeccionar nuevamente nuestras vidas a fin de advertir en dónde está el espacio para mejorar, o más aún, dónde se puede hacer el espacio para prosperar. 

Me he puesto el reto de escribir cada semana, como una manera difícil pero valida, de obligarme sistemáticamente a pensar y repensar una interminable lista de temas que tengo anotados,aquí a mi lado, en papel. 

Si el lector tiene alguna sugerencia o comentario, por favor, hacérmelos llegar vía email, serán leídos y valorados todos; espero que también todos sean respondidos, aunque esto último no lo puedo asegurar.