Estimado Lector.
Sumemos a ello el que tenemos una buena guía para encontrar y entender lo que debemos exigir a los político aspirantes a funcionario público: la Constitución Política de la República de Guatemala.
El año ha comenzado y las fiestas han terminado. Nada nuevo y todo nuevo. Claramente el Año Nuevo solo marca una vuelta más al sol pero qué hacemos en esa vuelta es lo que es interesante reflexionar.
El 2023 nos traer el gran tema del proceso de elecciones generales, ¿votaremos por el menos peor? ¿terminaremos con populistas en el poder? ¿repetirán los políticos de siempre? Estas y muchas más preguntas en torno a la política y al Estado podemos preguntarnos, pero yo le invito a ser (aunque sea un poco) positivo. Reflexionemos sobre lo que podemos hacer todos y cada uno de quienes no aspiramos a un cargo político, reflexionemos sobre cómo mejorar el proceso, cómo ser mejores ciudadanos, cómo cumplir nuestros deberes cívicos con el país.
Seamos positivos no por confiar más o menos en los políticos de turno, sino por confiar más en nosotros mismos y en los ciudadanos que todos conocemos que se levantan y trabajan de forma honrada cada día. Seamos positivos también porque es lo más útil, ser negativo es desastroso para uno y para todos. Con ello no quiero insinuar o decir que seamos ciegos a los problemas que aquejan al país, sino digo que seamos positivos y sepamos que el trabajo arduo, constante y honrado puede solucionar hasta el último de los problemas del país.
Sumemos a ello el que tenemos una buena guía para encontrar y entender lo que debemos exigir a los político aspirantes a funcionario público: la Constitución Política de la República de Guatemala. Para ello debemos tener clara una cosa, la principal diferencia entre el funcionario público y el ciudadano común y corriente es que este último puede hacer todo lo que la ley no prohíbe mientras que el funcionario público solo puede y debe hacer lo que la ley le manda. Entonces, dicho lo anterior vemos que saber las obligaciones legales de diputados, presidente, vicepresidente y todos los cargos a elegir están en la Constitución y con ello no debemos perdernos. Si algún sinvergüenza quiere decir que hará cosa distinta a lo que está obligado ya es una bandera roja que levantar, por ese no hay que votar.
Saber es poder y por ello los animo a ir a buscar una Constitución Política de la República de Guatemala, vía Google se pueden encontrar en línea y gratuitas. Informarse de lo básico y más importantes es más una cuestión de voluntad porque si está leyendo esto tiene acceso a internet y a una PC o smartphone…
Estimado Lector.
Sumemos a ello el que tenemos una buena guía para encontrar y entender lo que debemos exigir a los político aspirantes a funcionario público: la Constitución Política de la República de Guatemala.
El año ha comenzado y las fiestas han terminado. Nada nuevo y todo nuevo. Claramente el Año Nuevo solo marca una vuelta más al sol pero qué hacemos en esa vuelta es lo que es interesante reflexionar.
El 2023 nos traer el gran tema del proceso de elecciones generales, ¿votaremos por el menos peor? ¿terminaremos con populistas en el poder? ¿repetirán los políticos de siempre? Estas y muchas más preguntas en torno a la política y al Estado podemos preguntarnos, pero yo le invito a ser (aunque sea un poco) positivo. Reflexionemos sobre lo que podemos hacer todos y cada uno de quienes no aspiramos a un cargo político, reflexionemos sobre cómo mejorar el proceso, cómo ser mejores ciudadanos, cómo cumplir nuestros deberes cívicos con el país.
Seamos positivos no por confiar más o menos en los políticos de turno, sino por confiar más en nosotros mismos y en los ciudadanos que todos conocemos que se levantan y trabajan de forma honrada cada día. Seamos positivos también porque es lo más útil, ser negativo es desastroso para uno y para todos. Con ello no quiero insinuar o decir que seamos ciegos a los problemas que aquejan al país, sino digo que seamos positivos y sepamos que el trabajo arduo, constante y honrado puede solucionar hasta el último de los problemas del país.
Sumemos a ello el que tenemos una buena guía para encontrar y entender lo que debemos exigir a los político aspirantes a funcionario público: la Constitución Política de la República de Guatemala. Para ello debemos tener clara una cosa, la principal diferencia entre el funcionario público y el ciudadano común y corriente es que este último puede hacer todo lo que la ley no prohíbe mientras que el funcionario público solo puede y debe hacer lo que la ley le manda. Entonces, dicho lo anterior vemos que saber las obligaciones legales de diputados, presidente, vicepresidente y todos los cargos a elegir están en la Constitución y con ello no debemos perdernos. Si algún sinvergüenza quiere decir que hará cosa distinta a lo que está obligado ya es una bandera roja que levantar, por ese no hay que votar.
Saber es poder y por ello los animo a ir a buscar una Constitución Política de la República de Guatemala, vía Google se pueden encontrar en línea y gratuitas. Informarse de lo básico y más importantes es más una cuestión de voluntad porque si está leyendo esto tiene acceso a internet y a una PC o smartphone…