Para Guatemala el año 2023 no será una vuelta más al sol. En ese año elegiremos al presidente, vicepresidente, alcalde, corporación municipal, diputados del Congreso de la República y diputados al Parlamento Centroamericano. Aún más importante que ello es que quienes sean electos deberán nombrar a casi todos los demás funcionarios del Estado. Por ejemplo, el Presidente deberá nombrar a todos y cada uno de los Ministros, también deberá nombrar al Procurador General de la Nación, designar a dos magistrados de la Corte de Constitucionalidad, etc. Asimismo, el Congreso deberá también designar a otros dos magistrados de la Corte de Constitucionalidad, deberá nombrar a todos los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de la Corte de las Salas de Apelaciones.

Los nombramientos son, en mi opinión, la parte fácil de lo que deberán hacer los electos, porque, se supone, que todos al postularse tienen la ambición de ser ellos quienes, en cumplimiento a las leyes del país, desarrollen los proyectos que nos impulsarán al desarrollo nacional. En la práctica esto se traduce, por ejemplo, en que los alcaldes y sus corporaciones municipales deben planificar y ejecutar los proyectos depavimentación y reparación de las calles y avenidas delmunicipio, el ornato, la recolección de la basura, el suministro del agua, el alumbrado público, etc.

Esto es solamente uno o dos detalles en una larga lista de razones del porqué hay que participar en las elecciones que se llevarán a cabo en 2023. Deberemos estar atentos, exigir propuestas reales y concretas a los partidos políticos y suscandidatos, pero sobre todo deberemos reflexionar sobre qué país queremos y luego votar. Votar es importante para la políticapero es más importante para la ciudadanía, porque obligarse a votar es obligarse a ver la realidad política del país, entender aspectos importantes de la democracia y su diferencia con elsistema de gobierno republicano. Sobre todo, votar es importante porque enseña con el ejemplo a las generaciones más jóvenes que este país es importante, porque somos guatemaltecos y esta es Guatemala, nuestro país. 

Si estamos convencidos de que queremos un futuro mejor que nuestro presente debemos involucrarnos, y exigir, cómo mínimo, el cumplimiento irrestricto de la Constitución Política de la República. No digo que vaya a ser un proceso maravilloso, que nos haga felices ni tampoco que vayamos a sentir mariposas en el estómago al momento de votar. No, seguramente será un proceso desgastante, que moleste, que nos irrite por la falta de educación y cultura política, así como de seriedad de las propuestas, pero si dejamos de participar dejaremos que todo siga empeorando. 

Además, debemos tener claridad que esto se sumará a las alegrías y penas, logros y retos de cada año, pero si lográsemos un resultado decente en el proceso electoral ello nos llevará a vivir en un mejor país, con mejores jueces, mejores calles, mejor policía, mejores políticos, etc., pero sobre todo mejores ciudadanos, más conscientes y participativos. 

Por ello, y por muchísimas cosas más le deseo un buen 2023.

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