Los precios de las materias primas alcanzaron un precio record durante el mes de marzo de este año, situaciones como el conflicto entre Rusia y Ucrania atemorizó a los mercados del mundo, elevando el valor de productos tan importantes como el petróleo, el trigo, el gas y otros metales. Por lo que el Banco Mundial estima que el crecimiento de América Latina, este año, estará por debajo del dos por ciento, es decir casi un uno por ciento menos de lo previsto hace sólo 3 meses. Esto marcará a la región como una con la menor tasa de crecimiento del mundo, lo anterior se traduce, en que la inflación se mantendrá mucho más tiempo en la zona que en otras latitudes.

Usted se podrá preguntar, ¿pero esto por qué afecta a Guatemala o a qué se debe que estén subiendo los precios de los alimentos en el país?, pues déjeme explicarle, Rusia es uno de los principales proveedores de fertilizantes de la región, y en Guatemala el  Producto Interno Bruto, proveniente de la agricultura en más del 14%. Según los últimos datos a los que se tuvo acceso, los primeros seis meses de 2021 el principal importador de abonos en Centroamérica fue Guatemala con $118,2 millones, y dentro de los principales vendedores de este producto encontramos a China con el 23,71%; Rusia con el  8,14%, y Canadá con el 6,54%; pero he aquí el dilema, el precio de estos químicos se han incrementado en casi un 60% en tan sólo unos meses y en algunos casos como el de la urea, el aumento ha llegado a más del 100%, por lo que el precio de la producción de frutas y verduras se ha visto golpeado considerablemente.

Otro ejemplo importante para el país, es el del trigo, el cual, se utiliza para el pan, pastas y demás alimentos con harinas refinadas, este producto sufrió un incremento de más del 5% a nivel mundial, una cifra no vista desde el año 2008, según expertos, esto sucede porque Ucrania principal proveedor de países árabes, no ha podido suministrar de este producto a sus mercados habituales quienes se han visto obligados a comprar este alimento en la región de la Unión Europea lo que ha provocado el encarecimiento en el valor de esta materia prima y por ende elevando el precio de los sub-productos ya explicados.

Si usted agrega a lo anterior el incremento al precio en los combustibles, el tráfico vehicular, el estado de las carreteras, la falta de vías amplias para el tránsito del transporte pesado, se comprende aún más el porqué del encarecimiento de los precios, por ejemplo, si el promedio de tiempo de circulación para el transporte de carga en una distancia de 100 kilómetros es de 4 a 5 horas, se puede concluir  que el consumo de combustibles, deterioro del vehículo y el salario de horas hombre se triplica al comparar que ese mismo recorrido dura 1 hora o 2 horas en otros países. Y, lo que es peor, lo anterior no sólo afecta al tránsito pesado sino que a todos los automovilistas. Una muestra de esto es la semana mayor, en la que  los planes de vacacionar se vieron perjudicados porque las personas evaluaron el costo en horas de traslado, precio de los combustibles y estado de la carreteras, versus, el tiempo de estadía, el incremento de los precios y el tiempo de retorno.

Si usted decidió viajar ya sea fuera o dentro del país para esta semana santa, pudo darse cuenta que la inflación es generalizada, tanto en nuestra república como en cualquier otro país del mundo, se calcula que el alza de precios se encuentra dentro del 30% al 40% en la mayoría de países;  sin embargo, y a pesar del encarecimiento mencionado, los encierros provocados a consecuencia del COVID-19, generaron una necesidad en la población de aprovechar la libertad de salir y experimentar de nuevo esa sensación de convivencia familiar, la interacción social o simplemente la desconexión de todo lo sucedido.

Después de más de 2 años de vivir con prohibiciones de movilidad, las personas estuvieron dispuestas a salir y gastar, unos contrajeron deudas, otros gastaron de sus ahorros y algunos más beneficiados pues sólo advirtieron que el costo de las vacaciones aumentaron su valor en los porcentajes antes mencionados. También están los más devotos que gustan de participar en las tradiciones religiosas, quienes se quedaron en casa y  lo pasaron en familia, sin embargo, no tenga dudad que sintieron el mismo encarecimiento en la economía familiar. Es por esto y muchas otras razones que cada vez se hace más imperante, generar atractivos comerciales, como la certeza jurídica o alicientes impositivos  para que empresas extranjeras y nacionales inviertan en el país y de esta forma generar nuevos y mejores empleos con ingresos más altos.