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Mujeres

Después de siglos de lucha por tener igualdad de oportunidades que los hombres, y de haberlo logrado, los propulsores de la agenda LGBTIQ están llegando a extremos

Carolina Castellanos |
20 de mayo, 2022

Se han escrito infinidad de cancines para nosotras a lo largo de los siglos. También hay poemas, libros, historias completas sobre aquellas que son o fueron valientes, otras humildes, otras abusadas y maltratadas, muchas heroínas y, la gran mayoría, mamás anónimas para el mundo pero que son el centro de la vida de sus familias.

En pleno siglo XXI, cuando la ciencia y la tecnología han avanzado muchísimo, el gobierno de Chile, bajo la presidencia socialista de Gabriel Boric, nos ha reducido a “persona menstruante”.

Después de muchos siglos de opresión, abuso y casi nula participación en la sociedad, las mujeres hemos sabido ganarnos nuestros espacios a “puro pulmón”, con inteligencia, sagacidad y empeño. Pero alguien dispuso que somos solamente “personas menstruantes”.

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Las mujeres traemos la vida al mundo, aún y cuando la ciencia sigue intentando hacerlo sin nuestra participación. Nada, en lo absoluto, puede superar este don o regalo del Creador de todo y de todos pero, simplemente, menstruamos.

Ha habido, y seguirá habiendo, mujeres líderes en política, ciencia, investigación, arte, letras, música, etc. También hay grandes empresarias que han cambiado “su metro cuadrado” y lo han convertido en espacios de crecimiento y desarrollo. Pero, somos solo “entes” que menstruamos.

A quien se le haya ocurrido semejante denigración seguramente tiene grandes complejos, traumas de infancia y taradez mental. Ha irrespetado hasta su propia madre para hacer “inclusivos” a aquellos hombres que ahora son mujeres pero que nunca podrán menstruar. Así que la forma de diferenciarlos de quienes sí nacimos mujeres, es decir que menstruamos.

Este tema me tiene muy contrariada, como decía mi abuelita. Cualquiera puede decir cosas tan absurdas como ésta pero, el que un congreso completo lo apruebe y lo convierta en una normativa, debería generar un repudio mundial y hasta ruptura de relaciones diplomáticas.

Este extremo debería ser castigado, rechazado y denunciado por todos, no solo las mujeres. Después de siglos de lucha por tener igualdad de oportunidades que los hombres, y de haberlo logrado, los propulsores de la agenda LGBTIQ están llegando a extremos. Este grupo busca lo que las mujeres quisimos por todos esos años: aceptación, igualdad de oportunidades, inclusión en todos los aspectos de la vida, reconocimiento y respeto. Los extremistas que promueven esta agenda están logrando exactamente lo contrario para ellos mismos.

Todo tiene un límite. La agenda LGBTIQ ya lo rebasó, con creces. ¡Ya basta!

Mujeres

Después de siglos de lucha por tener igualdad de oportunidades que los hombres, y de haberlo logrado, los propulsores de la agenda LGBTIQ están llegando a extremos

Carolina Castellanos |
20 de mayo, 2022

Se han escrito infinidad de cancines para nosotras a lo largo de los siglos. También hay poemas, libros, historias completas sobre aquellas que son o fueron valientes, otras humildes, otras abusadas y maltratadas, muchas heroínas y, la gran mayoría, mamás anónimas para el mundo pero que son el centro de la vida de sus familias.

En pleno siglo XXI, cuando la ciencia y la tecnología han avanzado muchísimo, el gobierno de Chile, bajo la presidencia socialista de Gabriel Boric, nos ha reducido a “persona menstruante”.

Después de muchos siglos de opresión, abuso y casi nula participación en la sociedad, las mujeres hemos sabido ganarnos nuestros espacios a “puro pulmón”, con inteligencia, sagacidad y empeño. Pero alguien dispuso que somos solamente “personas menstruantes”.

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Ha habido, y seguirá habiendo, mujeres líderes en política, ciencia, investigación, arte, letras, música, etc. También hay grandes empresarias que han cambiado “su metro cuadrado” y lo han convertido en espacios de crecimiento y desarrollo. Pero, somos solo “entes” que menstruamos.

A quien se le haya ocurrido semejante denigración seguramente tiene grandes complejos, traumas de infancia y taradez mental. Ha irrespetado hasta su propia madre para hacer “inclusivos” a aquellos hombres que ahora son mujeres pero que nunca podrán menstruar. Así que la forma de diferenciarlos de quienes sí nacimos mujeres, es decir que menstruamos.

Este tema me tiene muy contrariada, como decía mi abuelita. Cualquiera puede decir cosas tan absurdas como ésta pero, el que un congreso completo lo apruebe y lo convierta en una normativa, debería generar un repudio mundial y hasta ruptura de relaciones diplomáticas.

Este extremo debería ser castigado, rechazado y denunciado por todos, no solo las mujeres. Después de siglos de lucha por tener igualdad de oportunidades que los hombres, y de haberlo logrado, los propulsores de la agenda LGBTIQ están llegando a extremos. Este grupo busca lo que las mujeres quisimos por todos esos años: aceptación, igualdad de oportunidades, inclusión en todos los aspectos de la vida, reconocimiento y respeto. Los extremistas que promueven esta agenda están logrando exactamente lo contrario para ellos mismos.

Todo tiene un límite. La agenda LGBTIQ ya lo rebasó, con creces. ¡Ya basta!