Esta semana estuvo poco discutido el premio a pesar de que por ahí me mandaron unos tuits del pastor Luna y de las respuestas que recibió.  No quiero burlarme de la religión de nadie, pero ¡a que estuvo bacano!  Divertido y entretenido, quiero decir.  Pero no creo que ese sea el tema para el premio de esta semana.

El premio al tuit de la semana se va para un político (porque los políticos son más materia para burla) que quedó en un séptimo lugar en las elecciones pasadas.  Estamos hablando de Manuel Villacorta.

A Villacorta le ganaron Roberto Arzú y Farchi.  A pesar de eso, ahora se le ve muy gallito como si fuera el gran unificador de la izquierda.  Ahora ya todos se creen Petro ¡avemaría! 

El tuit premiado hizo que recibiera palo de varios lados, pero en especial de su antiguo partido, porque ahora no tiene uno.  Lo que me cuentan es esto: Villacorta fue candidato de Winaq, un partido que se formó para la Nóbel Rigoberta Menchú.  Como no le fue bien a la señora, Winaq ha tirado casi a quien les acepte ser candidato y en el 2019 le tocó a Villacorta.  Desde entonces y como perdieron feo, se pelearon.  El señor Villacorta tuiteó lo siguiente y se armó:

Don Manuel se pintó como si fuera una chimbita con la que todos quieren y piropean, pero con las respuestas que recibió, pareciera que le dijeron gorda y fea. Muy feo.  El tuit desencadenó respuestas de la que es actual diputada de ese partido y de un muchacho que me dicen que quiere pasar de la calle al hemiciclo (que dicen que ahí se gana mejor).  Esos tuits también merecen ser mencionados:

Esa ida y venida me hizo recordar a la vieja serie de Batman, que cuando se agarraban ponían ¡POW! ¡ZAP! ¡AWK! ¡BAM! Con cada golpe. 

Así pareció esta serie de tuits entre el Guasón, El Pingüino, Batman y Robin.  No me pidan que les diga quién sería quién, porque se echa de ver ¿a que sí?

Insultos, ataques y zipizapes entre el señor, la señora y el muchacho.  Lo que no entendí fue lo que molestó al chico maravilla por lo de “chinito”.  No sé si él es oriental, porque parece que tiene los ojos rasgados, y por eso le molestó, pero también así los cargaba mi primo en Bucaramanga, pero eso era porque fumaba mariguana todo el día.  ¡Se ven idénticos, vaya!  

Muy gracioso ver cómo acá todos se agarran del pelo cuando antes se besaban y abrazaban.  Todo según les conviene a ellos y no como conviene a la gente.  La izquierda es especialista en eso, si no, recuerdo acá cómo le tomó tres intentos a Petro llegar a la Casa de Nariño.  

Tenga el premio, don Manuel, por el Tuit de la Semana y por el odio que genera y deja por donde pasó.  Si lo llagan a tirar el otro año otros partidos, lo vamos a ver peleados con sus antiguos amigos.  Seguro.