Por: Nicholas Virzi y Gonzalo Cabrera

Hoy se hace pública la noticia de que el nuevo Ministro de Economía será Janio Rosales, quien deja el cargo de Secretario Privado de la Presidencia.  

Este ministerio constituye un cargo importantísimo para el crecimiento económico de Guatemala. El MINECO es pieza clave para incrementar la competitividad del país, siendo el ente encargado de atraer inversiones dando como resultado la creación de más empleos formales. Estos temas no son ajenos a las capacidades del nuevo ministro, pues lleva consigo una muy respetada carrera profesional.

Su preparación académica es más que sólida. Es politólogo e internacionalista de la Universidad Rafael Landívar. Cuenta con maestrías en seguridad pública, comunicación y administración de negocios en distintas universidades de Guatemala y España, con doctorado de la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido catedrático de la Universidad de Salamanca e Investigador Visitante del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Sao Paulo. 

Cuenta con experiencia dentro del Sector Privado, experiencia que le será útil en su nuevo cargo. Ha colaborado en distintos proyectos del sector empresarial, además que fungió como Director Ejecutivo de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC) y fue secretario regional de la Organización de Industrias de la Construcción. En CGC impulsó proyectos de Alianzas Público Privadas (APP), un eje de trabajo que le hace falta terminar de cumplir al Estado guatemalteco.

Con su liderazgo en el ministerio, Guatemala tiene la oportunidad de seguir avanzando en proyectos de relevancia económica, priorizando en temas como gobierno electrónico, competitividad, MYPYMES e inversión. 

La atracción de nuevos inversionistas, tanto locales como extranjeros, debe ser un eje prioritario para la nueva dirigencia de MINECO. Es necesaria la promoción de Guatemala como un punto estratégico de inversión, lo cual resultaría beneficioso para acrecentar el empleo formal tanto en el área rural como en la urbana. 

En el tema de la competitividad, el nuevo ministro tiene el conocimiento, la capacidad y el carácter para trabajar con dedicación en la eliminación de trámites administrativos, que son barreras para la creación de nuevos negocios y empleo formal. Rosales tiene conciencia que la agilización de la industria y el comercio nacional e internacional es fundamental para el país. Su buena relaciónn con distintos sectores le servirán de mucho para poner en marcha un buen plan estratégico de industrialización y desarrollo de beneficio de Guatemala.

El nombramiento de Rosales genera confianza de que logrará integrar el ecosistema industrial en apoyo a las MIPYMES, trabajando de cerca con el sector privado organizado, que tiene la capacidad de escalar su producción y empleo de manera sustancial. Lo que ha hecho falta es trabajo conjunto entre los sectores público y privado, tarea pendiente que le tocará completar al nuevo ministro. 

El sector privado organizado puede integrar las MIPYMES en las cadenas de valor y suministros para acelerar el crecimiento económico, del cual depende el desarrollo nacional. Por lo que Guatemala tiene una excelente oportunidad de seguir creciendo a pesar de los retos y desafíos que se avecinan por choques exógenos,provenientes de la crisis inflacionaria internacional causada por la guerra en Ucrania.  

La formación y experiencia de Rosales genera confianza y esperanza desde el sector privado. Esto será de gran apoyo, pero al mismo tiempo un gran reto para el nuevo ministro. Producto de la reputación que le precede, Rosales entra al cargo con altas expectativas.  El sector privado está dispuesto a trabajar de la mano con él para sacar el país adelante. Las fortunas del señor Rosales y del país en este momento de la historia están íntimamente asociadas. No queda más que desearle todo el éxito al nuevo ministro.  Sus logros y éxitos, no solo serán de él, serán de Guatemala.