Esta semana Erika Aifán, la nefasta terrorista con toga que ha violado los derechos humanos de todo tipo de ciudadano, desde menores de 3 años hasta ancianos octogenarios.   No ha discriminado entre canchitos o morenos, ricos o pobres, hombres o mujeres, ella ha hecho todo lo humanamente posible para castigar con prisión preventiva eterna a sus objetivos.  Llegó al grado de basar sus decisiones no en la ley nacional sino en disertaciones de intelectuales foráneos que carecen de valor legal en Guatemala.

Por supuesto, la izquierda ha salido a rasgarse las vestiduras.  Desde Todd Robinson hasta los vendidos a la USAID del CNET se flagelaron penitentes por la tragedia de perder a su caballo de ataque (alusión al tablado de ajedrez).  Lo curioso es que la señora pidió vacaciones por un mes para irse, cuando obviamente ya sabía que estaba huyendo y por ende, mintió al Organismo Judicial. Entró a USA como turista, pero ahora está haciendo todo para ser considerada refugiada o asilada, por lo que mintió al USCIS y a Homeland Security.  Eso complica su posición legal en USA, aunque esté pagando más de mil dólares estadounidenses por hora al abogado contratado para ver su caso.

Curiosamente, presentó su renuncia en una nota sin fecha y sin firma, un día en el que no está en Guatemala, y podría ser acusada de otros delitos porque un funcionario no puede abandonar su cargo y renunciar desde el extranjero supuestamente mientras está de vacaciones.  Es el reglamento, y debe respetarse.  Jurídicamente, esa renuncia no debió ser aceptada y ella debió ser acusada de abandono de funciones.  La Corte Suprema optó por una decisión práctica y la aceptó, cosa que a su vez la deja sin inmunidad y sujeta a proceso ipso facto.

En la misma semana, a la ex jefa de la Feci en Quetzaltenango, criminal del equipo de Sandoval, la confirmaron a prisión. Me refiero a Virginia Laparra, quien ahora tendrá que unirse a las filas de corruptos de cicig que deben pagar por sus abusos. 

Se celebró que Pablo Xitumul está suspendido porque la Ley de la Carrera Judicial establece que debe ser suspendido para afrontar su proceso por la acusación en su contra planteada por el inspector de la Policía a quien intimidó y atacó.  Ya le levantaron el antejuicio y podrían encarcelarlo. Esto está en vídeo. Xitumul iba ebrio y usó su poder para prevenir al policía de actuar conforme la ley.  Tiene problemas, pero no hay que cantar victoria.

Y para mientras, vemos el paralelo del historial de la futura Magistrada Ketanji Brown Jackson.  Una mujer con una carrera brillante, que aparentemente está calificada para integrar la Corte Suprema de los USA, pero lamentablemente al escarbar en su historial, se notan elementos alarmantes. 

Penas disminuidas a pedófilos, pro aborto pero se auto proclama religiosa y creyente, pro matrimonios de género aunque dice defender la familia.  Una juez que manifiesta su doble moral con demasiada frecuencia.  Hasta el mega izquierdista New York Times tuvo que admitir que lo que contiene la computadora del hijo del Presidente Joe Biden, Hunter Biden, es verdad y digno de ser investigado. Es un corrupto ladrón depravado que debe afrontar las consecuencias de sus actos como cualquier otro mortal.

Las bases sobre las cuales se construyó los Estados Unidos están siendo minadas, una a una, por los Demócratas.  Y lo mismo quieren hacer con un país en el que nada de esos elementos son aprobados o aceptados.  

Esperemos que el MP aplique la ley con Aifán al pie de la letra, y emita las órdenes de captura internacional que debe emitir.  Y muy importante, que la Comisión de Postulación no sucumba a la presión de la Embajada de los Estados Unidos.