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¿Qué tan alto es el salario mínimo en Guatemala? Parte III

Este tipo de análisis va en contra de la intuición de que un aumento del salario mínimo ayudará a la gente a generar más ingresos y reducir la desigualdad.

Vestuario
Lisardo Bolaños |
15 de noviembre, 2022

¿Qué tan alto es el salario mínimo en Guatemala? Si es cierto que el salario mínimo es tan alto como he venido argumentando en las últimas columnas debiéramos ser capaces de detectar algún efecto, ¿cierto?

Hablar de los altos niveles de informalidad laboral podría ser una forma de abordar esta situación. También lo es la migración masiva hacia Estados Unidos. Pero también podemos comprender el problema del alto nivel del salario mínimo en Guatemala si entendemos las “oportunidades perdidas”: esos empleos que no creamos nosotros sino alguien más.

Una “oportunidad perdida” sería que una industria que suele crear mucho empleo prefiera irse a otro país en lugar de venir a crearlo a Guatemala, especialmente cuando la principal diferencia es el salario mínimo, el cual define el principal costo de dicha industria.  Y, más que una industria, lo que nos interesaría analizar es un producto en particular que demande mucha mano de obra.

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Un sector de este tipo es el sector de vestuario. Dado que la ropa requiere mucha habilidad manual para doblar la ropa y cocerla, este ha sido un proceso que no ha tenido el nivel de tecnificación que otros sectores. Usualmente este es un sector que se ve con desconfianza y con recelo, en parte por los sindicatos norteamericanos que no querían perder sus empleos a costa de empleos en Centroamérica; en parte por incumplimientos pasados a la legislación laboral. Hoy, un elemento importante a considerar es que este sector se ha transformado en la región corrigiendo muchos de los abusos del pasado, implementando medidas para mejorar su cumplimiento de la legislación laboral gracias a la presión impuesta por sus clientes: las grandes marcas norteamericanas no quieren escándalos, así que, para evitarlos, envían firmas auditoras a verificar que las empresas cumplan con sus responsabilidades laborales. Esta es una diferencia importante respecto a muchos otros sectores, especialmente si lo comparamos con el sector agrícola orientado al mercado nacional.

Podemos ser aún más específicos e ir más allá del sector vestuario: analizar un producto de alta demanda laboral. En este caso, el mejor ejemplo sería una playera de algodón, la cual no requiere el uso de maquinaria tan complicada ni procesos de costura tan sofisticados, especialmente si se compara con la elaboración de un traje de hombre. La playera de algodón no sólo puede funcionar con un trabajador con tercero básico, sino que también puede empezar a ser productivo después de un mes de capacitación. Las exportaciones en playeras de algodón nos pueden ayudar a comprender, de manera indirecta, el impacto en el empleo: si bien se ha incrementado la automatización en el sector de vestuario, aún depende en gran medida de operaciones manuales para el uso de la costura.

Para analizar el caso de las playeras de algodón resulta valioso analizar Nicaragua, que ha experimentado un crecimiento importante en sus exportaciones de vestuario en la última década. ¿Qué ha sucedido con Guatemala y Nicaragua en el caso de sus exportaciones de playeras de algodón? En la Gráfica 1 se ven las exportaciones de ambos países al mundo. Los inversionistas voltean a ver a Nicaragua a principios de la década pasada y empieza un proceso importante de exportación de playeras. De exportar casi nada la década previa, ya en el 2014, Nicaragua exportaba el triple que Guatemala en el 2014.  Previo a COVID-19, Nicaragua exportaba US$501 millones, más del doble de lo que exportaba en el 2014. En cambio, Guatemala seguía exportando lo mismo en dicho período.

En términos de empleo, asumiendo una productividad similar, Nicaragua habría creado 5.5 veces más empleo que Guatemala. Al año 2019, previo al Covid-19, Nicaragua habría creado 7,631 empleos. Guatemala, sólo habría creado 1,175. Ojo: este es sólo un producto en una industria. Pero el impacto puede ser mayor, como trataré de ilustrar en la columna de la próxima semana.

Veamos ahora qué ha sucedido con el salario mínimo de Guatemala frente a Nicaragua. La Gráfica 2 muestra el salario mínimo para ambos países, en dólares, porque es la moneda relevante para el análisis cuando queremos entender qué decisión toman los inversionistas para crear empresas y empleos a nivel internacional. Podemos apreciar tres aspectos. Primero, Guatemala inicia en el año 2001 con un salario mínimo de casi el doble de Nicaragua. Segundo, durante dicho período ambos países aumentan sus salarios mínimos en dólares, sin Nicaragua nunca intenta igualar el salario mínimo de Guatemala. Es más, al año 2022, su salario mínimo es igual al que tenía Guatemala en el año 2006. Tercero, Guatemala aumenta su salario mínimo a un mayor ritmo. Mientras que la diferencia de salarios era $60 por mes en el año 2001, para el año 2022, la diferencia de salarios mínimos se había incrementado a $170.

Este tipo de análisis va en contra de la intuición de que un aumento del salario mínimo ayudará a la gente a generar más ingresos y reducir la desigualdad. La realidad es que el salario mínimo elevado en Guatemala se vuelve un obstáculo a la creación de empleo en sectores más productivos y formales. Como muchos trabajadores no logra acceder a este tipo de empresas, se quedan estancados en empleos de baja productividad en la informalidad.

Para quienes no convenza la discusión sobre los obstáculos creados por el salario mínimo para la creación de empleo en el sector de vestuario, analizaré en la próxima columna la situación para un sector más sofisticado: la industria de autopartes.

 

Gráfica 1. Exportaciones de playeras blancas de Guatemala y Nicaragua a Estados Unidos

Gráfica 1

 

Fuente: UNCOMTRADE (2022). Empleo importaciones para homogeneidad y ampliar el rango de observaciones.

Nota: La base de datos no cuenta con información para los años 2012 y 2013.

Cabe notar el brinco del 2021: ambos países crecieron. No por grandes reformas económicas en ambos países sino por el efecto COVID: con altos costos y retrasos para enviar barcos de Asia a Estados Unidos, la región ha tenido una ventaja importante durante el 2021. Ambos países lograron aprovechar que su competencia asiática era incapaz de cumplir con los tiempos de entrega. Sin embargo, con la reducción de los costos de embarque hacia Estados Unidos que favorecerá las exportaciones desde Asia (ver aquí) y la caída en la demanda norteamericana debido a la subida de tasa de interés de la Reserva Federal, es difícil que dicho crecimiento de las exportaciones de ambos países continúe (ya desde julio, Walmart en Estados Unidos estaba ofreciendo descuentos porque tenía problemas de ventas y seguía acumulando inventarios). Así que, lastimosamente, ese brinco del 2021 será transitorio: volveremos, con suerte, a los niveles pre-pandemia. Y, en cuanto al empleo, Nicaragua nos seguirá ganando y manteniendo casi 6 veces más empleo que nosotros en Guatemala.

 

Gráfica 2. Salario mínimo en Guatemala y Nicaragua para regímenes especiales (US$ mensuales)

Gráfica 2

Fuente: Ministerios de Trabajo de la región (varios años)

 

¿Qué tan alto es el salario mínimo en Guatemala? Parte III

Este tipo de análisis va en contra de la intuición de que un aumento del salario mínimo ayudará a la gente a generar más ingresos y reducir la desigualdad.

Lisardo Bolaños |
15 de noviembre, 2022
Vestuario

¿Qué tan alto es el salario mínimo en Guatemala? Si es cierto que el salario mínimo es tan alto como he venido argumentando en las últimas columnas debiéramos ser capaces de detectar algún efecto, ¿cierto?

Hablar de los altos niveles de informalidad laboral podría ser una forma de abordar esta situación. También lo es la migración masiva hacia Estados Unidos. Pero también podemos comprender el problema del alto nivel del salario mínimo en Guatemala si entendemos las “oportunidades perdidas”: esos empleos que no creamos nosotros sino alguien más.

Una “oportunidad perdida” sería que una industria que suele crear mucho empleo prefiera irse a otro país en lugar de venir a crearlo a Guatemala, especialmente cuando la principal diferencia es el salario mínimo, el cual define el principal costo de dicha industria.  Y, más que una industria, lo que nos interesaría analizar es un producto en particular que demande mucha mano de obra.

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Un sector de este tipo es el sector de vestuario. Dado que la ropa requiere mucha habilidad manual para doblar la ropa y cocerla, este ha sido un proceso que no ha tenido el nivel de tecnificación que otros sectores. Usualmente este es un sector que se ve con desconfianza y con recelo, en parte por los sindicatos norteamericanos que no querían perder sus empleos a costa de empleos en Centroamérica; en parte por incumplimientos pasados a la legislación laboral. Hoy, un elemento importante a considerar es que este sector se ha transformado en la región corrigiendo muchos de los abusos del pasado, implementando medidas para mejorar su cumplimiento de la legislación laboral gracias a la presión impuesta por sus clientes: las grandes marcas norteamericanas no quieren escándalos, así que, para evitarlos, envían firmas auditoras a verificar que las empresas cumplan con sus responsabilidades laborales. Esta es una diferencia importante respecto a muchos otros sectores, especialmente si lo comparamos con el sector agrícola orientado al mercado nacional.

Podemos ser aún más específicos e ir más allá del sector vestuario: analizar un producto de alta demanda laboral. En este caso, el mejor ejemplo sería una playera de algodón, la cual no requiere el uso de maquinaria tan complicada ni procesos de costura tan sofisticados, especialmente si se compara con la elaboración de un traje de hombre. La playera de algodón no sólo puede funcionar con un trabajador con tercero básico, sino que también puede empezar a ser productivo después de un mes de capacitación. Las exportaciones en playeras de algodón nos pueden ayudar a comprender, de manera indirecta, el impacto en el empleo: si bien se ha incrementado la automatización en el sector de vestuario, aún depende en gran medida de operaciones manuales para el uso de la costura.

Para analizar el caso de las playeras de algodón resulta valioso analizar Nicaragua, que ha experimentado un crecimiento importante en sus exportaciones de vestuario en la última década. ¿Qué ha sucedido con Guatemala y Nicaragua en el caso de sus exportaciones de playeras de algodón? En la Gráfica 1 se ven las exportaciones de ambos países al mundo. Los inversionistas voltean a ver a Nicaragua a principios de la década pasada y empieza un proceso importante de exportación de playeras. De exportar casi nada la década previa, ya en el 2014, Nicaragua exportaba el triple que Guatemala en el 2014.  Previo a COVID-19, Nicaragua exportaba US$501 millones, más del doble de lo que exportaba en el 2014. En cambio, Guatemala seguía exportando lo mismo en dicho período.

En términos de empleo, asumiendo una productividad similar, Nicaragua habría creado 5.5 veces más empleo que Guatemala. Al año 2019, previo al Covid-19, Nicaragua habría creado 7,631 empleos. Guatemala, sólo habría creado 1,175. Ojo: este es sólo un producto en una industria. Pero el impacto puede ser mayor, como trataré de ilustrar en la columna de la próxima semana.

Veamos ahora qué ha sucedido con el salario mínimo de Guatemala frente a Nicaragua. La Gráfica 2 muestra el salario mínimo para ambos países, en dólares, porque es la moneda relevante para el análisis cuando queremos entender qué decisión toman los inversionistas para crear empresas y empleos a nivel internacional. Podemos apreciar tres aspectos. Primero, Guatemala inicia en el año 2001 con un salario mínimo de casi el doble de Nicaragua. Segundo, durante dicho período ambos países aumentan sus salarios mínimos en dólares, sin Nicaragua nunca intenta igualar el salario mínimo de Guatemala. Es más, al año 2022, su salario mínimo es igual al que tenía Guatemala en el año 2006. Tercero, Guatemala aumenta su salario mínimo a un mayor ritmo. Mientras que la diferencia de salarios era $60 por mes en el año 2001, para el año 2022, la diferencia de salarios mínimos se había incrementado a $170.

Este tipo de análisis va en contra de la intuición de que un aumento del salario mínimo ayudará a la gente a generar más ingresos y reducir la desigualdad. La realidad es que el salario mínimo elevado en Guatemala se vuelve un obstáculo a la creación de empleo en sectores más productivos y formales. Como muchos trabajadores no logra acceder a este tipo de empresas, se quedan estancados en empleos de baja productividad en la informalidad.

Para quienes no convenza la discusión sobre los obstáculos creados por el salario mínimo para la creación de empleo en el sector de vestuario, analizaré en la próxima columna la situación para un sector más sofisticado: la industria de autopartes.

 

Gráfica 1. Exportaciones de playeras blancas de Guatemala y Nicaragua a Estados Unidos

Gráfica 1

 

Fuente: UNCOMTRADE (2022). Empleo importaciones para homogeneidad y ampliar el rango de observaciones.

Nota: La base de datos no cuenta con información para los años 2012 y 2013.

Cabe notar el brinco del 2021: ambos países crecieron. No por grandes reformas económicas en ambos países sino por el efecto COVID: con altos costos y retrasos para enviar barcos de Asia a Estados Unidos, la región ha tenido una ventaja importante durante el 2021. Ambos países lograron aprovechar que su competencia asiática era incapaz de cumplir con los tiempos de entrega. Sin embargo, con la reducción de los costos de embarque hacia Estados Unidos que favorecerá las exportaciones desde Asia (ver aquí) y la caída en la demanda norteamericana debido a la subida de tasa de interés de la Reserva Federal, es difícil que dicho crecimiento de las exportaciones de ambos países continúe (ya desde julio, Walmart en Estados Unidos estaba ofreciendo descuentos porque tenía problemas de ventas y seguía acumulando inventarios). Así que, lastimosamente, ese brinco del 2021 será transitorio: volveremos, con suerte, a los niveles pre-pandemia. Y, en cuanto al empleo, Nicaragua nos seguirá ganando y manteniendo casi 6 veces más empleo que nosotros en Guatemala.

 

Gráfica 2. Salario mínimo en Guatemala y Nicaragua para regímenes especiales (US$ mensuales)

Gráfica 2

Fuente: Ministerios de Trabajo de la región (varios años)