Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Terremoteados

La supervivencia ya no dependerá de la fortaleza de las viviendas sino del compromiso y entrega a defender la libertad, la independencia, la soberanía y, por sobre todo, el imperio de la ley.

Carolina Castellanos |
18 de febrero, 2022

Dícese de la condición en la que personas, cosas, entidades de gobierno, políticos, organizaciones chairas y personajes oscuros, son zarandeados por movimientos telúricos, legales, mediáticos u otros (definición de la no tan real academia).

Hace tres días nos sorprendió el movimiento telúrico. Lamentamos el fallecimiento de tres personas y los daños a viviendas e infraestructura. Esta última se reparará eventualmente y, para todos nosotros, será un recuerdo, hasta la próxima vez.

El mejor temblor fue el ocasionado por las certeras y firmes declaraciones de la señora Consuelo Porras, Fiscal General, explicando el por qué de las aprehensiones y procesos de retiro de impunidad, perdón, inmunidad, a varios jueces y otros personajes. La comunidad chaira tambaleó y quiso responder con otro terremoto publicando cualquier cantidad de mentiras y ataques en las redes y en los medios de comunicación que se prestaron a estas cosas. No les funcionó. Ya sabemos cómo reaccionar a estas zarandeadas.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Ya que está temblando, podríamos aprovechar el momento y causarles un buen temblor a los diputados por haber aprobado la ley de vacunación. Entre tantos problemas que vivimos, hemos dejado esto por un lado. Nos toca otra sacudida masiva en contra de esta violación a la libertad básica de poder decidir sobre nuestras propias vidas.

Unido con lo anterior, ya vemos apertura alrededor del mundo respecto al mayor terremoto que hemos tenido en muchísimo tiempo: el COVID-19. Éste apagó demasiadas vidas pero, sobre todo, derribó el uso de la razón, enterró amistades y ocasionó innumerable cantidad de réplicas a nivel mundial, siendo éstas la emisión de leyes que imponen la vacunación obligatoria, otras que restringen la libertad de movimiento y, escarbando los escombros, encuentran excusas para seguir ocasionando temblores.

Algunos representantes de la “cooperación internacional” siguen queriendo causar temblores con la intromisión en asuntos que no les competen. Ahora que los chairos fueron “terremoteados” con las órdenes de captura para un montón de “ex FECI” y jueces, hemos visto a extranjeros revolviendo lo que ya son escombros. Después de tanto daño que han hecho, les llegó su hora. Los extranjeros salieron al rescate pero las acciones firmes y contundentes de la señora Fiscal General impidieron que lograran su objetivo. Se quedaron atrapados entre las paredes que fueron derribadas con la aplicación de la ley.

Los chapines ya estamos acostumbrados a los verdaderos temblores, aquellos que son producto de las fuerzas de la naturaleza. Ahora nos toca aprender que hay otro tipo de temblores y terremotos. La supervivencia ya no dependerá de la fortaleza de las viviendas sino del compromiso y entrega a defender la libertad, la independencia, la soberanía y, por sobre todo, el imperio de la ley.

Terremoteados

La supervivencia ya no dependerá de la fortaleza de las viviendas sino del compromiso y entrega a defender la libertad, la independencia, la soberanía y, por sobre todo, el imperio de la ley.

Carolina Castellanos |
18 de febrero, 2022

Dícese de la condición en la que personas, cosas, entidades de gobierno, políticos, organizaciones chairas y personajes oscuros, son zarandeados por movimientos telúricos, legales, mediáticos u otros (definición de la no tan real academia).

Hace tres días nos sorprendió el movimiento telúrico. Lamentamos el fallecimiento de tres personas y los daños a viviendas e infraestructura. Esta última se reparará eventualmente y, para todos nosotros, será un recuerdo, hasta la próxima vez.

El mejor temblor fue el ocasionado por las certeras y firmes declaraciones de la señora Consuelo Porras, Fiscal General, explicando el por qué de las aprehensiones y procesos de retiro de impunidad, perdón, inmunidad, a varios jueces y otros personajes. La comunidad chaira tambaleó y quiso responder con otro terremoto publicando cualquier cantidad de mentiras y ataques en las redes y en los medios de comunicación que se prestaron a estas cosas. No les funcionó. Ya sabemos cómo reaccionar a estas zarandeadas.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Ya que está temblando, podríamos aprovechar el momento y causarles un buen temblor a los diputados por haber aprobado la ley de vacunación. Entre tantos problemas que vivimos, hemos dejado esto por un lado. Nos toca otra sacudida masiva en contra de esta violación a la libertad básica de poder decidir sobre nuestras propias vidas.

Unido con lo anterior, ya vemos apertura alrededor del mundo respecto al mayor terremoto que hemos tenido en muchísimo tiempo: el COVID-19. Éste apagó demasiadas vidas pero, sobre todo, derribó el uso de la razón, enterró amistades y ocasionó innumerable cantidad de réplicas a nivel mundial, siendo éstas la emisión de leyes que imponen la vacunación obligatoria, otras que restringen la libertad de movimiento y, escarbando los escombros, encuentran excusas para seguir ocasionando temblores.

Algunos representantes de la “cooperación internacional” siguen queriendo causar temblores con la intromisión en asuntos que no les competen. Ahora que los chairos fueron “terremoteados” con las órdenes de captura para un montón de “ex FECI” y jueces, hemos visto a extranjeros revolviendo lo que ya son escombros. Después de tanto daño que han hecho, les llegó su hora. Los extranjeros salieron al rescate pero las acciones firmes y contundentes de la señora Fiscal General impidieron que lograran su objetivo. Se quedaron atrapados entre las paredes que fueron derribadas con la aplicación de la ley.

Los chapines ya estamos acostumbrados a los verdaderos temblores, aquellos que son producto de las fuerzas de la naturaleza. Ahora nos toca aprender que hay otro tipo de temblores y terremotos. La supervivencia ya no dependerá de la fortaleza de las viviendas sino del compromiso y entrega a defender la libertad, la independencia, la soberanía y, por sobre todo, el imperio de la ley.