Falta poco tiempo para que se termine el período de la administración municipal mixqueña y las promesas de campaña del 2019, de solucionar el problema del transporte público, quedaron en falsos ofrecimientos politiqueros populistas, entre ellos, la implementación del teleférico con un convenio de apoyo intermunicipal, el cual consistía en desarrollar una ruta de 6.6 kilómetros, desde Molino de las Flores, kilómetro 15 de la calzada Roosevelt, a la estación del Transmetro de El Trébol. Hasta la fecha no se ha visto un solo cable para su instalación, tres años después, y también ofrecieron analizar impulsar la puesta en marcha de un tren elevado que iniciaría en Mixco y recorrería la calzada San Juan.

La baja cobertura del transporte público obliga a que miles de guatemaltecos recurran a taxis rotativos o “comunitarios”, así como a vehículosparticulares que, en algunos casos, son coordinados por pandilleros. En algunas zonas, son las maras las que les dan permiso para circular y se ven obligados a pagar por ese derecho. Más allá del impacto que ocasiona en la economía de las familias, que no es poco, el uso de este tipo de alternativas de transporte, muchos se exponen a sufrir un asalto en los taxis “piratas”, sin que nadie vele por su seguridad.

En Mixco, la administración municipalidad, se la ingenió para mandar a pintar los buses rojos que estaban en mal estado, y ahora cobran pasaje como si fueran buses de “primera clase”. Lo cual todo mixqueño está al tanto que son los mismos buses viejos, solo “maquillados” y en mal estado y, para peor suerte de los usuarios, se descomponen muchas veces en su ruta. 

Siempre se habla de una subvención a los usuarios del transporte, la cual ha sido fuente de cuestionamientos, pues una de las condiciones para entregarla es que las unidades se encuentren en óptimas condiciones, algo que nunca ha ocurrido.

Actualmente, el valor que se paga por dicho transporte, me refiero a las rutas Express Naranjo, Express Roosevelt, Express San Juan, es de Q5.00 por persona, y solo aceptan la tarjeta Innóvate, la cual le cobra al adulto mayor lo mismo sin respetar su condición. Después de las seis de la tarde, el costo del pasaje lo elevan a Q6.00 o Q7.00 por persona.

Las recargas de los usuarios se hacen efectivas en varios comercios, pero cuando ellos quieren hacer uso de ellas, el saldo adquirido no se acredita a las tarjetas por parte de la administración municipal o por la empresa Innóvate, lo cual ha venido a afectar el bolsillo, ya muy sufrido, de los vecinos mixqueños. Así mismo, para los vecinos es costoso tener que adquirir al menos tres tarjetas para poder movilizarse a sus lugares de trabajo, estudio o destino inmediato. 

La municipalidad de Mixco no es propietaria de las unidades de transporte del Express, únicamente ha sido intermediario el alcalde, para que estas unidades funcionen con un sistema prepago, lamentablemente no existe una coordinación para no tener obligadamente tres tarjetas.

Cada vez más mixqueños se dan cuenta de que el transporte público es el espejo más preciso del nivel de respeto que una municipalidad le tiene a su gente, porque sabe que lo usa diariamente para sacar adelante a sus familias y en esa experiencia debe reflejarse la voluntad de servirles bien. A los usuarios de transporte público, antes que a nadie, es que debe un gobierno municipal.

¿Por qué un millonario jefe edil mixqueño aún desea seguir acaparando la administración municipal sin poder proveer transporte digno para los mixqueños durante dos periodos… 8 años?