por Yann BERNAL

En jugadas como la del gol que anotó (el que daba ventaja a Brasil por 2-1) se ve a los grandes jugadores: desborde por el centro de Willian y pase a Neymar, escorado a la izquierda, pero capaz de conectar un potente zurdazo que se coló pegado al palo derecho del arquero Steve Mandanda (minuto 57).

Tras el gol inicial de Raphael Varane (21), Oscar empató para Brasil (40), Neymar puso por delante a la Seleçao y Luiz Gustavo sentenció (69) en un amistoso celebrado en el Stade de France, el mismo escenario en el que el equipo sudamericano, capitaneado por el ahora seleccionador, perdió la final del Mundial-1998 ante la anfitriona (3-0).

El gol de Neymar permitió a los brasileños liberarse, ya que hasta ese momento se habían mostrado muy tímidos.

El capitán logró así su octavo gol en los siete partidos de la era Dunga, llegado al banco brasileño tras el fiasco del Mundial de Brasil-2014, del que Neymar fue uno de los pocos que se salvó.

El atacante del Barcelona suma ya 43 goles en 61 partidos con la Verdeamarelha, ¡con solo 23 años!. Semejante estadística roza la insolencia cuando se le recuerda al mito Pelé, que tiene el récord de tantos con la Canarinha (77 en 92 encuentros).

– Controles orientados –

“Creo que ser el nuevo rey, el nuevo Pelé, es imposible”, dijo el legendario 10, ganador de tres Mundiales, el jueves en Australia. “Porque mi padre y mi madre cerraron la fábrica. Creo que es un excelente jugador, aún joven, y que será una gran estrella, sin duda”, matizó.

Pero escuchando la ovación que recibió en el Stade de France cuando se anunció por megafonía su nombre, Neymar ya es una estrella internacional. Y lo corroboró después con su juego.

‘Ney’ no dispuso de muchas ocasiones de gol. Apenas un par, además del gol: un disparo ajustado con el interior del pie que rechazó Mandanda (20) y un tiro tras un desborde por el centro del ataque (78).

Pero Neymar cautivó con su dinámicas jugadas, sus controles orientados siempre para atacar, dando el toque de ‘fútbol-samba’ en el equipo de Dunga.

En el 4-4-2 habitual del seleccionador, Neymar es en teoría uno de los dos puntas, con total libertad de movimientos en el frente de ataque, aunque normalmente se mueve más por la izquierda, su zona natural.

Pero no duda en bajar al centro del campo a buscar balones y distribuirlos entre los atacantes ante el flojo rendimiento de Oscar, el encargado de ejecutar esa función, y teniendo en cuenta que los otros dos centrocampistas, Luiz Gustavo y Elías, se centran más en la recuperación.

– ¿Demasiado solo? –

¿Un poco solo, Neymar? “Actualmente, nadie destaca, aparte de Neymar. Molesta ver que el fútbol brasileño haya llegado a esto”, lamentó Dunga.

“Le gustan los desafíos. Cuanta más responsabilidad tenga, más evolucionará”, añadió sobre su estrella. “Está en camino de hacer historia en el fútbol europeo”.

Neymar acapara todos los balones de ataque de su equipo, pero en París mostró escaso entendimiento con Firmino, el delantero del Hoffenheim alemán que disputó su primer partido como titular.

Decisivo e influyente, ‘Ney’ cumplió con las expectativas. Brasil ya no seduce con su juego, pero tiene a Neymar.