El Barcelona fue superior. Hasta en los fallos. Messi y Neymar tuvieron un par de veces el gol escrito en los pies y no convirtieron. El Madrid se aprovechó de un par de jugadas para meter miedo y hacer presencia. Pero para variar, el capitán Ramos, héroe de otras batallas y amuleto de copas, anotó para silenciar el Camp Nou e irse a casa con un empate.
El “madrid” sigue de líder indiscutible. Y se va al mundial de clubes con la tabla de clasificación inalterada, sin sorpresas y a paso dominante con 34 puntos con un lejano segundo lugar, es decir, los blaugranas con 28 y un emoticon de tristeza
El clásico de la jornada 14 tuvo poca hambre. Ambos se cuidaron. No había un ir venir o batalla de medio campo; para nada. Todo cayó en saco de defensivas porosas y delanteros imprecisos. Ni Cristiano, ni Messi, ni Neymar y cómo hizo falta Bayle.
Barcelona golpea primero
Digamos que las emociones aparecieron hasta el segundo tiempo; como dije no había hambre ni ganas de nada. Fue hasta el minuto 53 cuando Neymar a pelota detenida hizo un centro y Suárez, oportunista que es, dio un leve empujón a Lucas Vásquez, sí un delantero que no sabemos qué hacía ahí, para vencer al costarricense Keylor Navas.
El Barsa respiró hondo, se relajó y jugaba sin mayor presión. Con la identidad recuperada y los nervios controlados los locales dominaban. Neymar tuvo el 2-0 en un recorte y la tiró a las nubes con un Navas vencido. El estupor rodeó a propios y extraños mientras el Madrid se limpiaba el sudor de sentenciado a muerte cuando falló la carabina.
Messi también la tuvo con un regalo de Iniesta al 81′ pero su tiro solo atravesó el área pequeña acompañada de la mirada incrédula del Madridismo y el agarre de pelo a cabeza blaugrana.
Un Madrid sobre la hora
El madrid tuvo sus mejores momentos en los últimos 5 minutos de juego. Apareció Cristiano con un cabezazo impreciso que fue rechazado por Jordi Alba al minuto 88.
Todo parecía ahogarse en la orilla para el Madrid cuando en una jugada a pelota detenida Modric hizo el centro para encontrar la cabeza de Ramos que se adelantó a la marca de Mascherano y anotar el empate de oro.
Los locales tuvieron una última oportunidad en el último estertor del encuentro tras un cabezazo de Sergi Roberto que Casemiro salvó de la línea de gol con un Navas vencido.
Y así terminó el partido con un Madrid que robó el triunfo con un gol de final de campeonato y como siempre de la mano o de la cabeza de un Ramos quien ya se está convirtiendo en clásico para estos salvamentos.
El Barcelona fue superior. Hasta en los fallos. Messi y Neymar tuvieron un par de veces el gol escrito en los pies y no convirtieron. El Madrid se aprovechó de un par de jugadas para meter miedo y hacer presencia. Pero para variar, el capitán Ramos, héroe de otras batallas y amuleto de copas, anotó para silenciar el Camp Nou e irse a casa con un empate.
El “madrid” sigue de líder indiscutible. Y se va al mundial de clubes con la tabla de clasificación inalterada, sin sorpresas y a paso dominante con 34 puntos con un lejano segundo lugar, es decir, los blaugranas con 28 y un emoticon de tristeza
El clásico de la jornada 14 tuvo poca hambre. Ambos se cuidaron. No había un ir venir o batalla de medio campo; para nada. Todo cayó en saco de defensivas porosas y delanteros imprecisos. Ni Cristiano, ni Messi, ni Neymar y cómo hizo falta Bayle.
Barcelona golpea primero
Digamos que las emociones aparecieron hasta el segundo tiempo; como dije no había hambre ni ganas de nada. Fue hasta el minuto 53 cuando Neymar a pelota detenida hizo un centro y Suárez, oportunista que es, dio un leve empujón a Lucas Vásquez, sí un delantero que no sabemos qué hacía ahí, para vencer al costarricense Keylor Navas.
El Barsa respiró hondo, se relajó y jugaba sin mayor presión. Con la identidad recuperada y los nervios controlados los locales dominaban. Neymar tuvo el 2-0 en un recorte y la tiró a las nubes con un Navas vencido. El estupor rodeó a propios y extraños mientras el Madrid se limpiaba el sudor de sentenciado a muerte cuando falló la carabina.
Messi también la tuvo con un regalo de Iniesta al 81′ pero su tiro solo atravesó el área pequeña acompañada de la mirada incrédula del Madridismo y el agarre de pelo a cabeza blaugrana.
Un Madrid sobre la hora
El madrid tuvo sus mejores momentos en los últimos 5 minutos de juego. Apareció Cristiano con un cabezazo impreciso que fue rechazado por Jordi Alba al minuto 88.
Todo parecía ahogarse en la orilla para el Madrid cuando en una jugada a pelota detenida Modric hizo el centro para encontrar la cabeza de Ramos que se adelantó a la marca de Mascherano y anotar el empate de oro.
Los locales tuvieron una última oportunidad en el último estertor del encuentro tras un cabezazo de Sergi Roberto que Casemiro salvó de la línea de gol con un Navas vencido.
Y así terminó el partido con un Madrid que robó el triunfo con un gol de final de campeonato y como siempre de la mano o de la cabeza de un Ramos quien ya se está convirtiendo en clásico para estos salvamentos.