Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Costa Rica sufre su “peor pesadilla” ante EE.UU., dice prensa tica

Redacción República
07 de junio, 2016

La Tricolor recibió un gancho tras otro, como si  fuese inmune a un dolor al que no está acostumbrado; no se cubrió el rostro, quiso ser demasiado osado y se dejó golpear hasta quedar en coma.

El libreto de Óscar Ramírez estaba destinado a fracasar desde el momento en que Cristian Gamboa empujó a Bobby Wood dentro del área y le permitió a EE.UU. anotar ese primer gol en apenas 8 minutos.

Costa Rica, desarmado en la mediacancha al jugar sin un ‘5’ nato, se fue en busca del empate, pero sin argumentos para romper la retarguardia norteamericana; el ‘casi casi’ de la Sele en el mediocampo, con trazos cortos, sin profundidad ni desequilibrio para angustiar a los anfitriones, le permitió a EE.UU. dar el tiro de gracia, dice la crónica del diario La Nación.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE DEPORTES

Los ticos en las gradas se tapaban las caras cada vez que Alejandro Bedoya y Clint Dempsey recuperaban la pelota en la mediacancha y salían impulsados hacia el ataque, con tanto espacio que se tomaban el tiempo para esperar la llegada de los volantes laterales.

Las camisas rojas miraban con angustia el desempeño de la Nacional y más aún los tres centrales, Óscar Duarte, Francisco Calvo y Johnny Acosta, expuestos a la impeterie, entregados a la suerte.

Zardes perdonó dos mano a mano con Patrick Pemberton, antes de que Clint Dempsey abriera la zaga tica con una facilidad pasmosa y le entregara el balón a Jermaine Jones para colocar el segundo en la red, al 37′.

Cinco minutos más tarde, Wood haría un giro para quitarse de encima la marca de Óscar Duarte y perforar las redes por tercera vez, ante un Patrick lejano a la eficacia.

El otrora entrenador equilibrado y cauteloso hubiera fortalecido la medular apenas se diera cuenta del enorme hueco que dividía a la defensa de la zona de recuperación.

Pero aguardó hasta el segundo tiempo para hacer ingresar a Rándall Azofeifa; ya el partido estaba liquidado. A la tibia propuesta defensiva, se suma el apagado arsenal ofensivo de la Tricolor en el primer tiempo.

Lo de Joel Campbell ya se torna preocupante. El chico talentoso no pasa de chispazos. Si se engancha en el juego es dinámita pura, sino, uno menos para la Mayor. Y este martes fue eso, uno menos; hasta el intermedio, cuando salió de variante para darle campo a Azofeifa.

Costa Rica varió notablemente su estrategia en el segundo tiempo. De nuevo fue al frente pero con más cuidado. El ingresó de Azofeifa sirvió como un remiendo para cubrir, en parte, los contrataques gringos.

Las dos jugadas más claras aparecieron en la complementaria; primero en pies de Bryan Ruiz, quien reventó un disparo en el palo al 67′ y luego Saborio, que no pudo cerrar la pinza tras una buena jugada de táctica fija.

Estados Unidos, en cambio, no perdonó.  Graham Zusi robó un balón en salida y convirtió la goleada en relajo. Un partido de pesadilla para la Sele, de angustia, de querer despertarse de la cama y pensar que nunca pasó, concluye el relato de los ticos.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE DEPORTES

Costa Rica sufre su “peor pesadilla” ante EE.UU., dice prensa tica

Redacción República
07 de junio, 2016

La Tricolor recibió un gancho tras otro, como si  fuese inmune a un dolor al que no está acostumbrado; no se cubrió el rostro, quiso ser demasiado osado y se dejó golpear hasta quedar en coma.

El libreto de Óscar Ramírez estaba destinado a fracasar desde el momento en que Cristian Gamboa empujó a Bobby Wood dentro del área y le permitió a EE.UU. anotar ese primer gol en apenas 8 minutos.

Costa Rica, desarmado en la mediacancha al jugar sin un ‘5’ nato, se fue en busca del empate, pero sin argumentos para romper la retarguardia norteamericana; el ‘casi casi’ de la Sele en el mediocampo, con trazos cortos, sin profundidad ni desequilibrio para angustiar a los anfitriones, le permitió a EE.UU. dar el tiro de gracia, dice la crónica del diario La Nación.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE DEPORTES

Los ticos en las gradas se tapaban las caras cada vez que Alejandro Bedoya y Clint Dempsey recuperaban la pelota en la mediacancha y salían impulsados hacia el ataque, con tanto espacio que se tomaban el tiempo para esperar la llegada de los volantes laterales.

Las camisas rojas miraban con angustia el desempeño de la Nacional y más aún los tres centrales, Óscar Duarte, Francisco Calvo y Johnny Acosta, expuestos a la impeterie, entregados a la suerte.

Zardes perdonó dos mano a mano con Patrick Pemberton, antes de que Clint Dempsey abriera la zaga tica con una facilidad pasmosa y le entregara el balón a Jermaine Jones para colocar el segundo en la red, al 37′.

Cinco minutos más tarde, Wood haría un giro para quitarse de encima la marca de Óscar Duarte y perforar las redes por tercera vez, ante un Patrick lejano a la eficacia.

El otrora entrenador equilibrado y cauteloso hubiera fortalecido la medular apenas se diera cuenta del enorme hueco que dividía a la defensa de la zona de recuperación.

Pero aguardó hasta el segundo tiempo para hacer ingresar a Rándall Azofeifa; ya el partido estaba liquidado. A la tibia propuesta defensiva, se suma el apagado arsenal ofensivo de la Tricolor en el primer tiempo.

Lo de Joel Campbell ya se torna preocupante. El chico talentoso no pasa de chispazos. Si se engancha en el juego es dinámita pura, sino, uno menos para la Mayor. Y este martes fue eso, uno menos; hasta el intermedio, cuando salió de variante para darle campo a Azofeifa.

Costa Rica varió notablemente su estrategia en el segundo tiempo. De nuevo fue al frente pero con más cuidado. El ingresó de Azofeifa sirvió como un remiendo para cubrir, en parte, los contrataques gringos.

Las dos jugadas más claras aparecieron en la complementaria; primero en pies de Bryan Ruiz, quien reventó un disparo en el palo al 67′ y luego Saborio, que no pudo cerrar la pinza tras una buena jugada de táctica fija.

Estados Unidos, en cambio, no perdonó.  Graham Zusi robó un balón en salida y convirtió la goleada en relajo. Un partido de pesadilla para la Sele, de angustia, de querer despertarse de la cama y pensar que nunca pasó, concluye el relato de los ticos.