El domingo 13 de agosto venció el plazo que Fifa dió a la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG) para que fueran avalados los nuevos estatutos del fútbol en nuestro país.
Con ello Guatemala corre el grave riesgo de quedar suspendida de manera definitiva durante los próximos cuatro años. Esto significa que ni las selecciones podrían participar en torneos internacionales y la liga de fútbol pasaría a ser considerarse “Amateur”.
Con ello los futbolistas quedarían sin la protección de Fifa, ningún club guatemalteco podría tener participaciones internacionales y ningún título que se gane en nuestro país sería avalado y reconocido por por la institución rectora del Fútbol a nivel mundial.
Piden un mes
Por medio de un comunicado, la CDAG pidió a Fifa un mes para que puedan analizar la propuesta y validarla. Sin embargo, el Comité de Normalización cree que no aceptarán y que comenzará el proceso de desafiliación.
Con ello todos los récords nacionales impuestos por equipos, goleadores y títulos, no tendrán validez internacional y el fútbol nacional tocará el fondo más profundo de su historia.
El domingo 13 de agosto venció el plazo que Fifa dió a la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG) para que fueran avalados los nuevos estatutos del fútbol en nuestro país.
Con ello Guatemala corre el grave riesgo de quedar suspendida de manera definitiva durante los próximos cuatro años. Esto significa que ni las selecciones podrían participar en torneos internacionales y la liga de fútbol pasaría a ser considerarse “Amateur”.
Con ello los futbolistas quedarían sin la protección de Fifa, ningún club guatemalteco podría tener participaciones internacionales y ningún título que se gane en nuestro país sería avalado y reconocido por por la institución rectora del Fútbol a nivel mundial.
Piden un mes
Por medio de un comunicado, la CDAG pidió a Fifa un mes para que puedan analizar la propuesta y validarla. Sin embargo, el Comité de Normalización cree que no aceptarán y que comenzará el proceso de desafiliación.
Con ello todos los récords nacionales impuestos por equipos, goleadores y títulos, no tendrán validez internacional y el fútbol nacional tocará el fondo más profundo de su historia.