Los festejos de una Argentina histórica que se desborda por la Selección campeona del mundo
Millones de personas esperan la caravana para celebrar a Messi y la Selección Argentina. Han sido horas de fiesta, en una marea humana jamás vista.
La calle es una fiesta sin fronteras que se ha extendido por días, desde aquel penal marcado y la conquista mundial, Argentina lo celebra. En cada esquina de la ciudad de Buenos Aires se escucha el coro de los aficionados, mientras esperan que pase la caravana con los jugadores y la copa a bordo.
Camisetas de la selección, pomos de espuma y réplicas de la copa adornan la fiesta popular. Este martes 20 de diciembre Lionel Messi, junto a la Selección, recorrerá las calles de la capital argentina. La emoción es total.
Desde la noche del lunes, los aficionados volvieron a copar el Obelisco de Buenos Aires, a la espera de los campeones del mundo, quienes arribaron a las 2:25 horas de la madrugada, una marea humana los acompañó en caravana desde el aeropuerto internacional de Ezeiza hasta el predio de la Asociación de Fútbol Argentino.
La expectativa por la fiesta popular
El Obelisco proyectó a Messi levantando la Copa mientras volaban pelotas por el cielo, la luz del amanecer cayó sobre la ciudad, y los aficionados no paraban de gritar. "Ya tenemos la copa, ya llegó Messi" decía un aficionado cargado de emoción.
Familias enteras se agruparon en las principales avenidas de la gran ciudad, esperan por el campeón, esperan por Argentina.
Después de varias horas de celebración desbordada en la capital, los aficionados pudieron ver sobrevolar la ciudad a Messi y compañía. Cinco helicópteros subieron al plantel que se consagró en Qatar, cuatro millones de personas observaron desde la calle las naves que rodearon el lugar. Entre cánticos históricos recordaron que son los campeones, son los campeones del mundial.
La Selección Argentina celebra con su afición
Los festejos de una Argentina histórica que se desborda por la Selección campeona del mundo
Millones de personas esperan la caravana para celebrar a Messi y la Selección Argentina. Han sido horas de fiesta, en una marea humana jamás vista.
La calle es una fiesta sin fronteras que se ha extendido por días, desde aquel penal marcado y la conquista mundial, Argentina lo celebra. En cada esquina de la ciudad de Buenos Aires se escucha el coro de los aficionados, mientras esperan que pase la caravana con los jugadores y la copa a bordo.
Camisetas de la selección, pomos de espuma y réplicas de la copa adornan la fiesta popular. Este martes 20 de diciembre Lionel Messi, junto a la Selección, recorrerá las calles de la capital argentina. La emoción es total.
Desde la noche del lunes, los aficionados volvieron a copar el Obelisco de Buenos Aires, a la espera de los campeones del mundo, quienes arribaron a las 2:25 horas de la madrugada, una marea humana los acompañó en caravana desde el aeropuerto internacional de Ezeiza hasta el predio de la Asociación de Fútbol Argentino.
La expectativa por la fiesta popular
El Obelisco proyectó a Messi levantando la Copa mientras volaban pelotas por el cielo, la luz del amanecer cayó sobre la ciudad, y los aficionados no paraban de gritar. "Ya tenemos la copa, ya llegó Messi" decía un aficionado cargado de emoción.
Familias enteras se agruparon en las principales avenidas de la gran ciudad, esperan por el campeón, esperan por Argentina.
Después de varias horas de celebración desbordada en la capital, los aficionados pudieron ver sobrevolar la ciudad a Messi y compañía. Cinco helicópteros subieron al plantel que se consagró en Qatar, cuatro millones de personas observaron desde la calle las naves que rodearon el lugar. Entre cánticos históricos recordaron que son los campeones, son los campeones del mundial.