La Aldea Jumaytepeque tiene aproximadamente 18 mil habitantes de los cuales el 70% se dedica a la caficultura, actividad afectada desde hace dos años por la roya y no tienen recursos para combatir esa enfermedad.
En un principio, la Municipalidad del lugar construyó un regadío con 150 mil plantas de café, pero resultó insuficiente para apoyar a tanto pequeño caficultor afectado, por ello se solicitó ayuda a la Embajada de Taiwán.
Por esa razón, recientemente una misión de la Embajada de Taiwán y autoridades municipales de Nueva Santa Rosa, Santa Rosa, recorrieron varias fincas cafetaleras de la aldea Jumaytepeque, para constatar el daño causado por la roya y evaluar el tipo de ayuda a esa comunidad.
La opinión de los coperantes es que la situación es grave porque los cafetales están enfermos, lo cual causará pérdidas económicas y desempleo en la comunidad.
A finales de este mes llegará un grupo de expertos en roya, enviado por el Gobierno de Taiwán, para determinar el grado de daños y de ahí se evaluará si se brinda ayuda técnica o económica para apoyar a los caficultores.
La Aldea Jumaytepeque tiene aproximadamente 18 mil habitantes de los cuales el 70% se dedica a la caficultura, actividad afectada desde hace dos años por la roya y no tienen recursos para combatir esa enfermedad.
En un principio, la Municipalidad del lugar construyó un regadío con 150 mil plantas de café, pero resultó insuficiente para apoyar a tanto pequeño caficultor afectado, por ello se solicitó ayuda a la Embajada de Taiwán.
Por esa razón, recientemente una misión de la Embajada de Taiwán y autoridades municipales de Nueva Santa Rosa, Santa Rosa, recorrieron varias fincas cafetaleras de la aldea Jumaytepeque, para constatar el daño causado por la roya y evaluar el tipo de ayuda a esa comunidad.
La opinión de los coperantes es que la situación es grave porque los cafetales están enfermos, lo cual causará pérdidas económicas y desempleo en la comunidad.
A finales de este mes llegará un grupo de expertos en roya, enviado por el Gobierno de Taiwán, para determinar el grado de daños y de ahí se evaluará si se brinda ayuda técnica o económica para apoyar a los caficultores.