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Quedan 40 días para discutir y aprobar el Presupuesto 2015

Redacción República
21 de octubre, 2014

El presupuesto para el 2015 presentado al Congreso de la República por el ministro de Finanzas, Dorval Carías, contenido en la iniciativa de Ley 4886 asciende a Q71 mil 840 millones, lo cual representa el 14.7% del Producto Interno Bruto (PIB). Para gasto de funcionamiento se plantean Q47 mil 269 millones y por gasto de inversiones, Q14 mil 101 millones.

Para educación se tendría una asignación de Q12 mil 295 millones, de los cuales alrededor de Q550 millones corresponden al pago de nómina; Q5 mil 100 millones se destinarían al Ministerio de Comunicaciones; Q4 mil 526 millones para Gobernación; Q 2 mil 100 millones para Defensa; Q1 mil 940 millones para Desarrollo Social; y Q5 mil 647 millones para Salud.

El proyecto presentado asume ingresos tributarios de Q52,430.8 millones, lo que implica un déficit de Q19,050 millones (26.5% del presupuesto), que sería financiado con endeudamiento (22%), ingresos no tributarios (3.9%) y recursos de capital y donaciones (0.6%).

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No lo aprobarían

La oposición se ha manifestado en contra de la propuesta. “Se plantea la no aprobación si no se hacen algunos cambios”, señala Carlos Barreda, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). Ellos consideran que está mal formulada, sobre todo por los montos proyectados de recaudación ya que podría no lograrse la meta al igual que ocurre este año.


“Otros cambios que vamos a plantear es la implementación de candados para garantizar la transparencia, tomando en cuenta que serán fondos utilizados en un año electoral”
, considera. También pedirán que se revisen los montos asignados a cada rubro. “Queremos que se suba lo que se le dará a salud, quitándole al Ejército, la Presidencia y Gobernación”, sostiene.

Por su parte, desde hace unas semanas la bancada del Partido Patriota (PP) prepara una estrategia para impulsar la iniciativa de Ley mencionada, según dijo el subjefe de bancada, José Fernández Chenal. “Estamos cabildeando de una forma responsable, no podemos dejar que suceda lo que pasó el año pasado cuando ni siquiera se llegó a discutir”, afirmó.


Una preocupación es que la fecha límite para aprobarlo es el 30 de noviembre, pero en el Congreso están enfocados en otros temas. Si se recibiera el dictamen favorable de parte de la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda en la última semana de octubre, el Pleno tendría un mes para discutir los cambios que se propongan y llegar a los acuerdos que se necesitarían para aprobarlo. Si no se aprueba, quedaría el presupuesto vigente de Q68,486.4 millones.

El jefe de la bancada oficial, Juan José Porras, considera que el dictamen está a punto de ser enviado al Pleno. “Allí escucharemos todas las propuestas y planteamientos de las otras bancadas. Procuraremos que todo se haga de manera ágil para que quede aprobado antes de la fecha límite”, asegura.

Lo que dicen los expertos

El grupo de analistas y expertos conocido como G40, compuesto por profesionales de diversos orígenes y corrientes de pensamiento económico, dieron a conocer su postura frente al presupuesto que está por discutirse.

Entre otras cosas, señalan que es conveniente que el Congreso lo apruebe por tres razones: a) transparencia, ya que durante 2014 se está ejecutando el presupuesto de 2013, lo cual de repetirse ocasionaría opacidad en el gasto, b) eficiencia, debido a que al hacer las transferencias necesarias en 2015 con el presupuesto de 2013 se dificultaría la ejecución, y c) gobernabilidad, adicionado a los compromisos ya adquiridos. Dentro del presupuesto se contempla el gasto orientado al proceso electoral de 2015 que, de no ser aprobado el presupuesto, podría ser perjudicado.

En cuanto al monto de Q71,840.8 millones, eI G40 manifiesta preocupación sobre la estimación de ingresos tributarios y su sintonía con la actual situación de la recaudación que muestra poco dinamismo. También critican el hecho que un 66% de lo solicitado está destinado a funcionamiento, 20% a inversión y el resto para el servicio de la deuda pública.

Consideran que asignar tanto presupuesto a funcionamiento implica un aumento en el déficit primario y reducciones sensibles en la inversión física. El aumento registrado en la deuda pública no se refleja en mejoras en la inversión.

Si bien los pactos del Gobierno de Otto Pérez eran considerados cruciales para lograr avances importantes, al G40 le parece contraproducente que el proyecto de presupuesto contemple únicamente un 6% de asignación para lograr los 11 resultados estratégicos derivados de dichos pactos. Según ellos, esto no refleja prioridad de los resultados ni tampoco avance o mejoras en los indicadores asociados. No existe una sólida vinculación causal entre las prioridades de gobierno, los resultados planteados por las instituciones y los productos o intervenciones definidas, con los problemas sociales que deben resolver las instituciones.

En cuanto a la recaudación señalan que cualquier esfuerzo orientado a fortalecer los ingresos tributarios debe priorizar un análisis integral y profundo de la estructura organizacional y funcionamiento de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), con especial énfasis en las aduanas.

Proponen tomar acciones concretas inmediatas contra el comercio ilícito, la evasión, defraudación aduanera y contrabando, sobre todo tomando en cuenta que bajo estos supuestos se realizaron las proyecciones de recaudación del ejercicio fiscal 2015.

Según los expertos, se debe revisar la metodología y los supuestos utilizados en la formulación de las metas de recaudación, pues en los últimos dos años ha sido objeto de discusión al no alcanzarlas.

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Redacción República
21 de octubre, 2014

El presupuesto para el 2015 presentado al Congreso de la República por el ministro de Finanzas, Dorval Carías, contenido en la iniciativa de Ley 4886 asciende a Q71 mil 840 millones, lo cual representa el 14.7% del Producto Interno Bruto (PIB). Para gasto de funcionamiento se plantean Q47 mil 269 millones y por gasto de inversiones, Q14 mil 101 millones.

Para educación se tendría una asignación de Q12 mil 295 millones, de los cuales alrededor de Q550 millones corresponden al pago de nómina; Q5 mil 100 millones se destinarían al Ministerio de Comunicaciones; Q4 mil 526 millones para Gobernación; Q 2 mil 100 millones para Defensa; Q1 mil 940 millones para Desarrollo Social; y Q5 mil 647 millones para Salud.

El proyecto presentado asume ingresos tributarios de Q52,430.8 millones, lo que implica un déficit de Q19,050 millones (26.5% del presupuesto), que sería financiado con endeudamiento (22%), ingresos no tributarios (3.9%) y recursos de capital y donaciones (0.6%).

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No lo aprobarían

La oposición se ha manifestado en contra de la propuesta. “Se plantea la no aprobación si no se hacen algunos cambios”, señala Carlos Barreda, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). Ellos consideran que está mal formulada, sobre todo por los montos proyectados de recaudación ya que podría no lograrse la meta al igual que ocurre este año.


“Otros cambios que vamos a plantear es la implementación de candados para garantizar la transparencia, tomando en cuenta que serán fondos utilizados en un año electoral”
, considera. También pedirán que se revisen los montos asignados a cada rubro. “Queremos que se suba lo que se le dará a salud, quitándole al Ejército, la Presidencia y Gobernación”, sostiene.

Por su parte, desde hace unas semanas la bancada del Partido Patriota (PP) prepara una estrategia para impulsar la iniciativa de Ley mencionada, según dijo el subjefe de bancada, José Fernández Chenal. “Estamos cabildeando de una forma responsable, no podemos dejar que suceda lo que pasó el año pasado cuando ni siquiera se llegó a discutir”, afirmó.


Una preocupación es que la fecha límite para aprobarlo es el 30 de noviembre, pero en el Congreso están enfocados en otros temas. Si se recibiera el dictamen favorable de parte de la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda en la última semana de octubre, el Pleno tendría un mes para discutir los cambios que se propongan y llegar a los acuerdos que se necesitarían para aprobarlo. Si no se aprueba, quedaría el presupuesto vigente de Q68,486.4 millones.

El jefe de la bancada oficial, Juan José Porras, considera que el dictamen está a punto de ser enviado al Pleno. “Allí escucharemos todas las propuestas y planteamientos de las otras bancadas. Procuraremos que todo se haga de manera ágil para que quede aprobado antes de la fecha límite”, asegura.

Lo que dicen los expertos

El grupo de analistas y expertos conocido como G40, compuesto por profesionales de diversos orígenes y corrientes de pensamiento económico, dieron a conocer su postura frente al presupuesto que está por discutirse.

Entre otras cosas, señalan que es conveniente que el Congreso lo apruebe por tres razones: a) transparencia, ya que durante 2014 se está ejecutando el presupuesto de 2013, lo cual de repetirse ocasionaría opacidad en el gasto, b) eficiencia, debido a que al hacer las transferencias necesarias en 2015 con el presupuesto de 2013 se dificultaría la ejecución, y c) gobernabilidad, adicionado a los compromisos ya adquiridos. Dentro del presupuesto se contempla el gasto orientado al proceso electoral de 2015 que, de no ser aprobado el presupuesto, podría ser perjudicado.

En cuanto al monto de Q71,840.8 millones, eI G40 manifiesta preocupación sobre la estimación de ingresos tributarios y su sintonía con la actual situación de la recaudación que muestra poco dinamismo. También critican el hecho que un 66% de lo solicitado está destinado a funcionamiento, 20% a inversión y el resto para el servicio de la deuda pública.

Consideran que asignar tanto presupuesto a funcionamiento implica un aumento en el déficit primario y reducciones sensibles en la inversión física. El aumento registrado en la deuda pública no se refleja en mejoras en la inversión.

Si bien los pactos del Gobierno de Otto Pérez eran considerados cruciales para lograr avances importantes, al G40 le parece contraproducente que el proyecto de presupuesto contemple únicamente un 6% de asignación para lograr los 11 resultados estratégicos derivados de dichos pactos. Según ellos, esto no refleja prioridad de los resultados ni tampoco avance o mejoras en los indicadores asociados. No existe una sólida vinculación causal entre las prioridades de gobierno, los resultados planteados por las instituciones y los productos o intervenciones definidas, con los problemas sociales que deben resolver las instituciones.

En cuanto a la recaudación señalan que cualquier esfuerzo orientado a fortalecer los ingresos tributarios debe priorizar un análisis integral y profundo de la estructura organizacional y funcionamiento de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), con especial énfasis en las aduanas.

Proponen tomar acciones concretas inmediatas contra el comercio ilícito, la evasión, defraudación aduanera y contrabando, sobre todo tomando en cuenta que bajo estos supuestos se realizaron las proyecciones de recaudación del ejercicio fiscal 2015.

Según los expertos, se debe revisar la metodología y los supuestos utilizados en la formulación de las metas de recaudación, pues en los últimos dos años ha sido objeto de discusión al no alcanzarlas.