Según informo a los medios Jair Samayoa, interventor de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGA), dicha organización realizará la auditoría entre la segunda y tercera semana de marzo.

Las autoridades de dicha entidad esperan que la terminar vuelva a certificarse como un aeropuerto de categoría 1, pero si no se aprueban las evaluaciones incluso se podría perder la categoría de internacional.

Dentro de los requisitos que deben cumplirse están el recapeo de la calle del oeste, las bandas de chequeo de maletas, escáner y algunos temas de seguridad. Aunque todavía les falta completar con estas obligaciones, las autoridades están optimistas.

Aseguran que algunos problemas que denunciaron en noviembre pasado están casi resueltos, pero en otros todavía ni siquiera han tenido acercamientos con inversionistas.

Esto ocurren en medio de la polémica de la intención de cobrar US$15 para el ingreso y salida del país, que se ha dicho será para mejorar la seguridad pero ha enfrentado a funcionarios y operadores de turismo.