Según establece la ley, el Directorio de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) elegirá en los próximos días al superintendente interino, una vez concluya el proceso administrativo de la separación de Carlos Muñoz, quien fue destituido el pasado lunes por el presidente Otto Pérez Molina. Sin embargo, de acuerdo a lo informado por el Gobernante, el intendente de recaudación Omar Franco quedará al frente.
Al respecto, el Directorio informó que no pueden dar un nombramiento sin tener los documentos legales y que no han sido notificados oficialmente.
El mecanismo de elección del nuevo jefe de la SAT está a cargo del Directorio quien debe decidir si convoca a un proceso de nueva terna o mantiene la vigente, presentada en el 2013, integrada por Muñoz, Omar Franco, y Carlos Mencos, ex contralor General de Cuentas y aspirante a ocupar de nuevo ese cargo.
Un día después de la destitución de Carlos Muñoz como superintendente de la SAT, por incumplimiento en la meta de recaudación, esa entidad oficializó una brecha tributaria de Q2 mil 461.2 millones para el 2014.
Por otro lado, fuentes oficiales informaron que el Ejecutivo seguirá con su intención de hacer una reingeniería en la SAT que estaría a cargo del Directorio. Esa reingeniería costaría US$200 millones.
Según establece la ley, el Directorio de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) elegirá en los próximos días al superintendente interino, una vez concluya el proceso administrativo de la separación de Carlos Muñoz, quien fue destituido el pasado lunes por el presidente Otto Pérez Molina. Sin embargo, de acuerdo a lo informado por el Gobernante, el intendente de recaudación Omar Franco quedará al frente.
Al respecto, el Directorio informó que no pueden dar un nombramiento sin tener los documentos legales y que no han sido notificados oficialmente.
El mecanismo de elección del nuevo jefe de la SAT está a cargo del Directorio quien debe decidir si convoca a un proceso de nueva terna o mantiene la vigente, presentada en el 2013, integrada por Muñoz, Omar Franco, y Carlos Mencos, ex contralor General de Cuentas y aspirante a ocupar de nuevo ese cargo.
Un día después de la destitución de Carlos Muñoz como superintendente de la SAT, por incumplimiento en la meta de recaudación, esa entidad oficializó una brecha tributaria de Q2 mil 461.2 millones para el 2014.
Por otro lado, fuentes oficiales informaron que el Ejecutivo seguirá con su intención de hacer una reingeniería en la SAT que estaría a cargo del Directorio. Esa reingeniería costaría US$200 millones.