Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Sector textil reitera necesidad de Ley de Inversión y Empleo

Redacción República
06 de marzo, 2015

En una reunión convocada por la Asociación Guatemalteca de Exportadores se volvió a discutir la ley de Inversión y Empleo, decreto 4644. Según dijo Antonio Malouf, presidente de la Asociación de la Industria de Vestuario y Textiles (Vestex), ese sector necesita contar con incentivos que las mantengan en la línea de producción con otros países. Aseguró además que de esta manera se generarían miles de plazas laborales porque podrían reinvertir en sus capitales.

Dicho decreto, que ha sufrido múltiples modificaciones en el Congreso, otorga incentivos fiscales a la industria de maquilas. Se mencionan plazos de exoneraciones del Impuesto Sobre la Renta de 15 años para las que se instalen en la capital y 2 de 5 para las que lo hagan en el interior del país.

Una parte de esta ley es uno de los compromisos que el Estado de Guatemala adquirió ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), para eliminar incentivos ahora vigentes en la Ley de Fomento y Desarrollo de la actividad Exportadora y Maquila y promover nuevas inversiones con exenciones fiscales, dirigidas principalmente a generar empleos fuera de la capital.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA

El año pasado, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) advirtió de que al aprobarse la normativa en su redacción original se ponía en peligro la recaudación fiscal al permitir una migración masiva de empresas al nuevo régimen exento de impuestos.

Por esa razón, se hicieron alrededor de 30 enmiendas, pero esto no fue suficiente para su aprobación que está pendiente desde 2013.

Entre los peores escenarios que la Ley podría provocar, según temen algunos legisladores, es que al consolidar hasta por 55 años los beneficios fiscales a nuevas inversiones, empresas ya establecidas y tributando opten por hacer una nueva constitución y presentarse como inversiones acogidas en el nuevo régimen, provocando una defraudación fiscal.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA

Sector textil reitera necesidad de Ley de Inversión y Empleo

Redacción República
06 de marzo, 2015

En una reunión convocada por la Asociación Guatemalteca de Exportadores se volvió a discutir la ley de Inversión y Empleo, decreto 4644. Según dijo Antonio Malouf, presidente de la Asociación de la Industria de Vestuario y Textiles (Vestex), ese sector necesita contar con incentivos que las mantengan en la línea de producción con otros países. Aseguró además que de esta manera se generarían miles de plazas laborales porque podrían reinvertir en sus capitales.

Dicho decreto, que ha sufrido múltiples modificaciones en el Congreso, otorga incentivos fiscales a la industria de maquilas. Se mencionan plazos de exoneraciones del Impuesto Sobre la Renta de 15 años para las que se instalen en la capital y 2 de 5 para las que lo hagan en el interior del país.

Una parte de esta ley es uno de los compromisos que el Estado de Guatemala adquirió ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), para eliminar incentivos ahora vigentes en la Ley de Fomento y Desarrollo de la actividad Exportadora y Maquila y promover nuevas inversiones con exenciones fiscales, dirigidas principalmente a generar empleos fuera de la capital.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA

El año pasado, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) advirtió de que al aprobarse la normativa en su redacción original se ponía en peligro la recaudación fiscal al permitir una migración masiva de empresas al nuevo régimen exento de impuestos.

Por esa razón, se hicieron alrededor de 30 enmiendas, pero esto no fue suficiente para su aprobación que está pendiente desde 2013.

Entre los peores escenarios que la Ley podría provocar, según temen algunos legisladores, es que al consolidar hasta por 55 años los beneficios fiscales a nuevas inversiones, empresas ya establecidas y tributando opten por hacer una nueva constitución y presentarse como inversiones acogidas en el nuevo régimen, provocando una defraudación fiscal.