Con la caída del precio del barril de petróleo de un 6.7 por ciento, equivalente a US$1.91, lo cual deja la cotización del crudo en US$26.55, se prevén nuevas bajas en los combustibles, según representantes del sector.
En Guatemala los precios oscilan entre los Q18 y Q20 en gasolina y entre Q16.00 y Q16.50 en diésel. Este precio del barril no se observaba desde noviembre de 2003.
Enrique Meléndez, de la Asociación de Expendedores de Gasolina, comenta que es complicado dar una proyección de precios debido a que siempre fluctúan.
“Lo que sí pasará es que los precios de las gasolinas continuarán a la baja y seguirán los ajustes del caso”, expresa.
A partir del inicio del año el valor oscilaba entre Q19 y Q21, pero ahora la baja de un Q1 en 20 días, lo cual marca una nueva tendencia hasta que inicie el verano y la demanda energética aumente y por consiguiente los precios vayan al alza.
Temor en el mercado internacional
En Londres el barril de Brent para marzo cayó 3.06%, lo que significa US$0.88 a US$27.88 . Es la cotización más baja desde noviembre de 2003.
“Los analistas de ambos lados (el mercado del crudo y el de valores) dicen que la debilidad del crudo debilita al mercado (de acciones) y viceversa”, comentó Oliver Sloup, del sitio iiTrader.com.
Las principales bolsas de Europa y Asia cayeron este miércoles al ritmo de la imparable baja del crudo.
En Nueva York al promediar la jornada, su índice industrial Dow Jones perdía más de 3% al igual que el Nasdaq, que agrupa a valores tecnológicos.
“El mercado sufre por consideraciones que son propias del petróleo (…) y, en un sentido más amplio, por la falta de apetito por el riesgo”, lo cual se notó en las bolsas, dijo Matt Smith, de la firma Clipper Data.
“Por sí solo, el mercado no encontrará un piso. El nivel de los US$30 , que era un piso sicológicamente impactante, no aguantó más que unos pocos días”, añadió Christopher Dembik, analista del Saxo Bank.
Explicó que es improbable que la demanda mejore y sostuvo que sólo un cambio en la política de producción de la Opep, especialmente de Arabia Saudí, podría permitir la estabilización de precios.
Con información de AFP
Con la caída del precio del barril de petróleo de un 6.7 por ciento, equivalente a US$1.91, lo cual deja la cotización del crudo en US$26.55, se prevén nuevas bajas en los combustibles, según representantes del sector.
En Guatemala los precios oscilan entre los Q18 y Q20 en gasolina y entre Q16.00 y Q16.50 en diésel. Este precio del barril no se observaba desde noviembre de 2003.
Enrique Meléndez, de la Asociación de Expendedores de Gasolina, comenta que es complicado dar una proyección de precios debido a que siempre fluctúan.
“Lo que sí pasará es que los precios de las gasolinas continuarán a la baja y seguirán los ajustes del caso”, expresa.
A partir del inicio del año el valor oscilaba entre Q19 y Q21, pero ahora la baja de un Q1 en 20 días, lo cual marca una nueva tendencia hasta que inicie el verano y la demanda energética aumente y por consiguiente los precios vayan al alza.
Temor en el mercado internacional
En Londres el barril de Brent para marzo cayó 3.06%, lo que significa US$0.88 a US$27.88 . Es la cotización más baja desde noviembre de 2003.
“Los analistas de ambos lados (el mercado del crudo y el de valores) dicen que la debilidad del crudo debilita al mercado (de acciones) y viceversa”, comentó Oliver Sloup, del sitio iiTrader.com.
Las principales bolsas de Europa y Asia cayeron este miércoles al ritmo de la imparable baja del crudo.
En Nueva York al promediar la jornada, su índice industrial Dow Jones perdía más de 3% al igual que el Nasdaq, que agrupa a valores tecnológicos.
“El mercado sufre por consideraciones que son propias del petróleo (…) y, en un sentido más amplio, por la falta de apetito por el riesgo”, lo cual se notó en las bolsas, dijo Matt Smith, de la firma Clipper Data.
“Por sí solo, el mercado no encontrará un piso. El nivel de los US$30 , que era un piso sicológicamente impactante, no aguantó más que unos pocos días”, añadió Christopher Dembik, analista del Saxo Bank.
Explicó que es improbable que la demanda mejore y sostuvo que sólo un cambio en la política de producción de la Opep, especialmente de Arabia Saudí, podría permitir la estabilización de precios.
Con información de AFP