La corrupción no es el único mal que aqueja a Guatemala, la nación enfrenta un problema que agudiza la situación desde varios ángulos. El contrabando genera pérdidas económicas para las empresas y el Estado deja de percibir importantes sumas en impuestos.
Los cigarrillos son las mercancías más suceptibles del contrabando.
Según el informe estadístico de contrabando aduanero en Guatemala, elaborado por las autoridades, los ingresos tributarios que se dejaron de percibir por este problema en los primeros seis meses de 2016 fueron Q1 millón 215 mil 250.
Esta cantidad solamente se calcula con base en los productos incautados, pues el Gobierno no tiene un estudio acerca del impacto del ingreso ilícito de productos y menos se atreve a dar una cantidad estimada.
El sector privado, en cambio sí maneja su propia cifra. Calculan que unos Q16 mil millones dejará de percibir el fisco en 2016, monto que cobra relevancia ya que es la cuarta parte del Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Nación.
Controlar la situación es una tarea difícil para las autoridades. Muestra de ello es que solamente hay 20 aduanas en todo el país y 1,166 empleados las atienden, lo que desentona con los 126 pasos vehiculares no controlados que son aprovechados por los contrabandistas.
Mientras tanto, las autoridades de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), aseguran que buscan acciones para frenar el flagelo.
“Estamos haciendo esfuerzos de forma interinstitucional para atacar este problema y permitir que Guatemala tenga mayores recursos”, asegura Werner Ovalle, intendente de aduanas.
Repúblicagt visitó Tecún Umán, San Marcos, y constató que los productos siguen ingresando en el país sin mayor problema. Incluso, se confirma que las autoridades del lugar prefieren voltear hacia otro lado y dejar que la actividad siga su curso.
Los riesgos
El contrabando aduanero causa una fuga de ingresos tributarios y también pérdida de empleos formales, ya que las empresas optan por retirarse de los puntos en los que prevalece esta práctica, pues no pueden competir. Esto hace que los pobladores sigan sumándose a esta actividad, aunque signifique reñir con la ley.
126 pasos vehiculares no controlados fueron detectados en todo el país.
Otro riesgo es la salud. El origen ilícito no garantiza la calidad y adecuada conservación de los productos. “Algunas mercancías como las bebidas alcohólicas, el azúcar y cigarrillos, son los principales afectados por la falta de cumplimiento de normas estandarizadas relacionadas con la salud del consumidor”, detalla el informe de las autoridades.
Pese a ello, el contrabando es visto como una forma más de ocupación de miles de guatemaltecos, lo que conlleva a plantear una solución conjunta e integral, que todavía no se ve por ningún lado.
La corrupción no es el único mal que aqueja a Guatemala, la nación enfrenta un problema que agudiza la situación desde varios ángulos. El contrabando genera pérdidas económicas para las empresas y el Estado deja de percibir importantes sumas en impuestos.
Los cigarrillos son las mercancías más suceptibles del contrabando.
Según el informe estadístico de contrabando aduanero en Guatemala, elaborado por las autoridades, los ingresos tributarios que se dejaron de percibir por este problema en los primeros seis meses de 2016 fueron Q1 millón 215 mil 250.
Esta cantidad solamente se calcula con base en los productos incautados, pues el Gobierno no tiene un estudio acerca del impacto del ingreso ilícito de productos y menos se atreve a dar una cantidad estimada.
El sector privado, en cambio sí maneja su propia cifra. Calculan que unos Q16 mil millones dejará de percibir el fisco en 2016, monto que cobra relevancia ya que es la cuarta parte del Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Nación.
Controlar la situación es una tarea difícil para las autoridades. Muestra de ello es que solamente hay 20 aduanas en todo el país y 1,166 empleados las atienden, lo que desentona con los 126 pasos vehiculares no controlados que son aprovechados por los contrabandistas.
Mientras tanto, las autoridades de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), aseguran que buscan acciones para frenar el flagelo.
“Estamos haciendo esfuerzos de forma interinstitucional para atacar este problema y permitir que Guatemala tenga mayores recursos”, asegura Werner Ovalle, intendente de aduanas.
Repúblicagt visitó Tecún Umán, San Marcos, y constató que los productos siguen ingresando en el país sin mayor problema. Incluso, se confirma que las autoridades del lugar prefieren voltear hacia otro lado y dejar que la actividad siga su curso.
Los riesgos
El contrabando aduanero causa una fuga de ingresos tributarios y también pérdida de empleos formales, ya que las empresas optan por retirarse de los puntos en los que prevalece esta práctica, pues no pueden competir. Esto hace que los pobladores sigan sumándose a esta actividad, aunque signifique reñir con la ley.
126 pasos vehiculares no controlados fueron detectados en todo el país.
Otro riesgo es la salud. El origen ilícito no garantiza la calidad y adecuada conservación de los productos. “Algunas mercancías como las bebidas alcohólicas, el azúcar y cigarrillos, son los principales afectados por la falta de cumplimiento de normas estandarizadas relacionadas con la salud del consumidor”, detalla el informe de las autoridades.
Pese a ello, el contrabando es visto como una forma más de ocupación de miles de guatemaltecos, lo que conlleva a plantear una solución conjunta e integral, que todavía no se ve por ningún lado.