Para los economistas la propuesta de reforma fiscal se limita a aspectos tributarios y no aborda el tema de manera integral, por tanto es incompleta, además consideran que el Gobierno perdió la oportunidad de lograr consensos para una política de más alcance. En cuanto a los empresarios, no dudan que los incrementos de impuestos afectarán a la población en en general.
Hugo Maúl, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), califica la iniciativa como una “propuesta de buena voluntad”, pero que no logra una “discusión técnica para alcanzar consensos“. Falta hablar de calidad de gasto, manejo de deuda, clases pasivas y servicio civil, por citar algunos aspectos, señala.
Pedro Prado, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes) considera que “se perdió la oportunidad de presentar una propuesta más integral, más completa, pues solo se centraron en la parte tributaria, pero falta transparencia y calidad del gasto. Es un planteamiento parcial, debió convocarse a los autores del Pacto Fiscal porque el tema es importantísimo”.
Alfredo Gálvez Sinibaldi, de la Gremial de Industrias Extractivas, expone que la industria está contraída y el sector minero afectado por decisiones gubernamentales que no alientan la inversión, con “paquetes fiscales” y acciones contra la explotación de minerales.
Mientras tanto, Abelardo Medina, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), también subraya que falta los temas de transparencia, calidad del gasto y se pierde la oportunidad de discutir el tema de fondo. Asegura que faltó diálogo.
De acuerdo con Mario Orellana, gerente de Cementos Progreso, la disposición de subir el impuesto al saco de cemento, afectará el precio y a los clientes minoristas, los que en la actualidad le dan mayor dinamismo al sector, además considera que los otros tributos a la minería y los combustibles, afectarán a la población en general.
Para los economistas la propuesta de reforma fiscal se limita a aspectos tributarios y no aborda el tema de manera integral, por tanto es incompleta, además consideran que el Gobierno perdió la oportunidad de lograr consensos para una política de más alcance. En cuanto a los empresarios, no dudan que los incrementos de impuestos afectarán a la población en en general.
Hugo Maúl, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), califica la iniciativa como una “propuesta de buena voluntad”, pero que no logra una “discusión técnica para alcanzar consensos“. Falta hablar de calidad de gasto, manejo de deuda, clases pasivas y servicio civil, por citar algunos aspectos, señala.
Pedro Prado, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes) considera que “se perdió la oportunidad de presentar una propuesta más integral, más completa, pues solo se centraron en la parte tributaria, pero falta transparencia y calidad del gasto. Es un planteamiento parcial, debió convocarse a los autores del Pacto Fiscal porque el tema es importantísimo”.
Alfredo Gálvez Sinibaldi, de la Gremial de Industrias Extractivas, expone que la industria está contraída y el sector minero afectado por decisiones gubernamentales que no alientan la inversión, con “paquetes fiscales” y acciones contra la explotación de minerales.
Mientras tanto, Abelardo Medina, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), también subraya que falta los temas de transparencia, calidad del gasto y se pierde la oportunidad de discutir el tema de fondo. Asegura que faltó diálogo.
De acuerdo con Mario Orellana, gerente de Cementos Progreso, la disposición de subir el impuesto al saco de cemento, afectará el precio y a los clientes minoristas, los que en la actualidad le dan mayor dinamismo al sector, además considera que los otros tributos a la minería y los combustibles, afectarán a la población en general.