Un simple comparativo entre 124 países, muestra que Guatemala en 2019 se encontraba en la posición 85 en cuanto a su productividad laboral (The Conference Board Total Economy Database, 2020), superando solamente a países como India, Bolivia, y una veintena de países africanos. Durante más de 40 ediciones, el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) ha hecho un seguimiento de la Competitividad a nivel global a través del Índice de Competitividad Global (publicado anualmente desde 1979), concluyendo que los países solamente pueden proveer de altos niveles de prosperidad a sus ciudadanos por medio de mejoras en las condiciones que atraen la inversión y elevan la productividad.

Esta habilidad depende de cuán productivamente un país utiliza sus recursos disponibles, variando la intensidad según la etapa de desarrollo en la que se encuentre. En consecuencia, el índice mide qué tanto se han desarrollado en cada país el ambiente favorable a la inversión, el capital humano, los mercados (i. e. de productos, laboral y financiero), y el ecosistema de innovación, siendo estos cuatro factores los que inciden en los niveles de productividad de la población presente y futura, haciendo sostenible el proceso. 

Es por ello por lo que el WEF ha definido la Competitividad como el conjunto de Instituciones, Políticas y Factores que determinan el nivel de Productividad en un territorio. Para evaluar esta condición, se recurre a la recopilación anual de 116 variables (60 datos estadísticos oficiales y 56 preguntas de una Encuesta de Percepción Empresarial) agrupadas en 12 pilares con el mismo peso en la medición: Instituciones, Infraestructura, Adopción de TICSs, Entorno Económico, Salud, Habilidades, Mercado de Productos, Mercado Laboral, Sistema Financiero, Tamaño de Mercado, Dinamismo de los Negocios, y Capacidad de Innovación. En la evaluación más reciente, Guatemala se sitúa en la posición 98 de 141 países evaluados, con una calificación de 54 puntos sobre 100.

Habiéndose validado preceptos a lo largo de los años por medio de la evidencia presentada por los países, en 2015 surgió desde FUNDESA la inquietud de replicar esta metodología a una escala subnacional, necesitando para ello el acopio de información al menor nivel de desagregación territorial posible. Hoy en día, se cuenta con un Índice de Competitividad Local (ICL) con la misma estructura de 12 pilares, alimentado por 43 indicadores que se construyen con más de 100 variables producidas por alrededor de 20 fuentes oficiales. Año con año se actualiza el índice con la información disponible a la fecha de corte, publicándose resultados a nivel de municipios, departamentos, Ciudades Intermedias, y un aproximado del valor para todo el país.

En la versión 2022 del Índice, los resultados fueron sumamente interesantes

·      En primer lugar, destaca que en el país se empieza a regionalizar la competitividad, habiendo focos regionales que han impactado positivamente a los vecinos cercanos, siendo un refuerzo de qué esfuerzos coordinados permiten resultados significativos en muy poco tiempo.

·      Existe un grupo de 23 municipios que cuentan con niveles de competitividad entre 20 y 40 puntos sobre 100 (no hay ningún municipio con menos de 20 puntos), los cuales concentran alrededor del 10% del territorio y de la población del país, pero que son responsables de poco más del 4% de la producción anual del país, lo que da como resultado un PIB per cápita de $2,482 por año (la mitad del PIB per cápita nacional). A escala global, solamente 6 países cuentan con una calificación similar de competitividad, entre los que destacan Haití, República Democrática del Congo, y Chad.

·      El mayor número de municipios, 284 para ser exactos, están en la categoría entre 40 y 60 puntos sobre 100, siendo la categoría en la que se encuentra Guatemala como país junto con otros como República Dominicana y Bolivia. Estos municipios abarcan 65% de la población y casi el 88% del territorio, siendo responsables de 44% de la producción nacional, lo que equivale a un PIB per cápita de $3,904 al año (25% menos que el valor promedio para el país).

·      Quedando aproximadamente 10% de los municipios excluidos de las categorías anteriores, en 33 municipios se concentra 25% de la población, menos del 3% del territorio, pero 52% de la producción nacional. De este grupo, 32 municipios tienen calificaciones entre 60 y 80 puntos, con un PIB per cápita de $8,698 al año (1.7 veces el promedio nacional), y 1 municipio (Ciudad de Guatemala) tiene una evaluación superior a los 80 puntos (sólo 12 países entran en esta categoría, como Singapur, Estados Unidos y Alemania), con un PIB per cápita de $20,209 al año (4 veces el promedio nacional).

 Todos los municipios del grupo anterior se concentran en el Eje Centro-Sur del país, conectando Guatemala con Sacatepéquez y Escuintla, a los que se suman la cabecera departamental de El Progreso, 2 municipios en Zacapa, y 2 municipios en Quetzaltenango.

·      A nivel de municipios, Guatemala destaca por obtener los mejores desempeños en Salud, Fuerza Laboral y Talento, Dinamismo de los Negocios, y Capacidad de Innovación. Mixco destaca en Adopción de TICs y en Sistema Financiero, mientras que San José Del Golfo (Guatemala) lo hace en Inversión Productiva y Siquinalá (Escuintla) lo hace en Mercado Laboral. Casos especiales de análisis son el municipio de San Juan Ermita (Chiquimula) por destacar en Instituciones, Río Hondo (Zacapa) por destacar en Infraestructura, Santa Catarina Barahona (Sacatepéquez) por destacar en Entorno Económico, y San Lucas Sacatepéquez (Sacatepéquez) por hacerlo en Tamaño de Mercado.

·      De los 340 municipios, 292 mejoraron respecto de la evaluación anterior y 48 municipios retrocedieron en el mismo período de comparación. En cuanto a hallazgos valiosos de mencionar, se destaca que los municipios que mejoraron lo hicieron por haber logrado cambios significativos en los pilares de Instituciones, Entorno Económico, Salud, Sistema Financiero, y Tamaño del Mercado. En contraposición, quienes retrocedieron lo hicieron debido a marcados rezagos en los pilares de Instituciones, Fuerza Laboral y Talento, Inversión Productiva, Mercado Laboral, y Tamaño del Mercado.

Como un hallazgo digno de resaltar, se vuelve cada vez más relevante el papel que están teniendo las Ciudades Intermedias como responsables de apalancar el crecimiento del país. Al revisar las cifras de 2022, en comparación con la primera medición que se hizo en 2016, podemos ver que hoy concentran el 19% del Territorio y el 36% de la población del país (más de 6.1 millones de habitantes). A su vez, muestran una población mayor en edad (28.80 años en promedio) en contraste con la media nacional (27.26 años), lo que también permite ver las diferencias en cuanto a aprovechamiento del Bono Demográfico, habiendo dos ciudades que ya lo están viviendo (Área Metropolitana y la Ciudad Turística de Antigua, siendo la Ciudad Portuaria de Escuintla la próxima). En cuanto a producción, en 6 años pasaron de representar el 45.22% del PIB a ser el 62.77% del PIB, lo que representa un aumento en la participación de 17.55%. El ingreso per cápita en las Ciudades Intermedias está cercano a los $10,200 al año, creciendo a un ritmo anual del 8.37% (+$3,900 en 6 años).