Liliam Juárez la primera mujer en operar una central hidroeléctrica en Guatemala
Siendo niña, Liliam Juárez, siempre tuvo curiosidad por averiguar cómo se generaba la electricidad. Su imaginación fue más allá e imaginó cómo sería trabajar al frente de las máquinas que llegaban a su mente.
Ser curiosa y soñar con ser ingeniera llevó a Liliam Juárez a estudiar ingeniería en telecomunicaciones.
Profesión que le dio la oportunidad de ser la primera guatemalteca en operar una central hidroeléctrica en el país.
La ingeniera desde pequeña tuvo curiosidad por saber cómo se genera la energía y el rol que tiene la tecnología en este proceso.
El esforzarse para cumplir el sueño de ser ingeniera le permitió convertirse en la primera mujer en estar a cargo de una sala de control para una central de energía renovable.
Sueño hecho realidad
Juárez tiene 25 años y ocupa el cargo de Operadora Región Noroccidente en la compañía eléctrica multinacional, Enel Green Power.
Fue la única mujer de una promoción de 20 estudiantes hombres y recuerda que en varias ocasiones se sintió cuestionada por sus compañeros sobre su rol en la profesión.
“Siempre tuve mis objetivos muy claros y no me dejé llevar por lo que los demás pensaran. Sin embargo, al graduarme me enfrenté a otro problema con el que se encuentran las mujeres en el sector: un mercado laboral históricamente masculinizado”.
Destaca que en la actualidad hay empresas lideradas por mujeres, pero en el caso de las áreas de ingeniería la balanza entre hombres y mujeres continúa manteniéndose desequilibrada.
Equidad de género
La ingeniera explica que datos de la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI), revelan que el 58% de las personas que finalizan sus estudios de grado y maestrías en Iberoamérica son mujeres.
No obstante, a pesar de ser ellas la mayoría en terminar los estudios superiores, el género femenino solo representa el 32% de los estudiantes de Ingeniería, aclara.
“Exhorto a las mujeres a que promuevan la igualdad de género y demuestren que podemos ser líderes y terminar con los estereotipos de la sociedad. Así como alentar con el ejemplo a más mujeres a que estudien carreras científicas”.
Considera que en Guatemala todavía es difícil que las mujeres ocupen puestos de liderazgo, pero confía que con el transcurrir del tiempo se pueda lograr.
Liliam Juárez la primera mujer en operar una central hidroeléctrica en Guatemala
Siendo niña, Liliam Juárez, siempre tuvo curiosidad por averiguar cómo se generaba la electricidad. Su imaginación fue más allá e imaginó cómo sería trabajar al frente de las máquinas que llegaban a su mente.
Ser curiosa y soñar con ser ingeniera llevó a Liliam Juárez a estudiar ingeniería en telecomunicaciones.
Profesión que le dio la oportunidad de ser la primera guatemalteca en operar una central hidroeléctrica en el país.
La ingeniera desde pequeña tuvo curiosidad por saber cómo se genera la energía y el rol que tiene la tecnología en este proceso.
El esforzarse para cumplir el sueño de ser ingeniera le permitió convertirse en la primera mujer en estar a cargo de una sala de control para una central de energía renovable.
Sueño hecho realidad
Juárez tiene 25 años y ocupa el cargo de Operadora Región Noroccidente en la compañía eléctrica multinacional, Enel Green Power.
Fue la única mujer de una promoción de 20 estudiantes hombres y recuerda que en varias ocasiones se sintió cuestionada por sus compañeros sobre su rol en la profesión.
“Siempre tuve mis objetivos muy claros y no me dejé llevar por lo que los demás pensaran. Sin embargo, al graduarme me enfrenté a otro problema con el que se encuentran las mujeres en el sector: un mercado laboral históricamente masculinizado”.
Destaca que en la actualidad hay empresas lideradas por mujeres, pero en el caso de las áreas de ingeniería la balanza entre hombres y mujeres continúa manteniéndose desequilibrada.
Equidad de género
La ingeniera explica que datos de la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI), revelan que el 58% de las personas que finalizan sus estudios de grado y maestrías en Iberoamérica son mujeres.
No obstante, a pesar de ser ellas la mayoría en terminar los estudios superiores, el género femenino solo representa el 32% de los estudiantes de Ingeniería, aclara.
“Exhorto a las mujeres a que promuevan la igualdad de género y demuestren que podemos ser líderes y terminar con los estereotipos de la sociedad. Así como alentar con el ejemplo a más mujeres a que estudien carreras científicas”.
Considera que en Guatemala todavía es difícil que las mujeres ocupen puestos de liderazgo, pero confía que con el transcurrir del tiempo se pueda lograr.