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Oportunidades en el café, se tiene que avanzar en la cadena de valor

Vender café verde no es tan rentable como el vender café tostado, pero para ello es necesario un mayor grado de inversión y capacidad instalada y no siempre se tiene esta capacidad.

Guatemala es un reconocido exportador de café.
Diego Lechuga
06 de octubre, 2022

El sector productor y exportador del café en Guatemala siempre ha sido uno que evoca pasión y entusiasmo. El café se considera tanto como un elemento de orgullo como también parte de la cultura e historia del país.

Así mismo Guatemala por medio del café, casi como un embajador de marca, ha posicionado al territorio y su riqueza agrícola a nivel internacional al convertirse en un producto fácilmente identificable y asociado a buen sabor y calidad. Sin embargo, es a pesar de estos atributos positivos que la industria local ha tenido que sobrellevar una serie de problemas y crisis.

La combinación de precios bajos a nivel internacional con plagas como la de la roya, han provocado que el sector productor cafetalero este en constante batalla para salir adelante. Por ello, cómo es que puede haber cafés de especialidad con denominación de origen en el mismo contexto de crisis descrita antes. ¿Cómo es que una industria puede gozar de tan buena reputación y al mismo tiempo estar en modo de crisis?

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La respuesta corta es que el sector productor cafetalero en Guatemala no es homogéneo y así como existen fincas y beneficios con altos niveles de competitividad, también existen micro productores que dependen de las ventas por medio de cooperativas que a su vez dependen en su totalidad de los precios internacionales al tener un modelo de negocios basado en la venta por volumen.

Sin embargo, si se quisiera elaborar una propuesta de mejora, no sería posible con una respuesta tan limitada. Por ello es necesario profundizar y entender la cadena de valor del café y como según la etapa en la que se encuentra una empresa o industria podría determinar sus beneficios, aun en tiempos de crisis. 

Para comenzar al hablar de una cadena de valor, se hace referencia a aquellas etapas o procesos clave de una industria y que sumadas dan como resultado el producto deseado.

Mientras que en algunas industrias la cadena de valor puede ser extensa y compleja, como es en el caso del número de proveedores necesario para el desarrollo de una industria como la automotriz, en el caso del café es relativamente corta. A continuación, se detalla la cadena de valor del café según el International Coffee Organization (ICO).

Entre cada etapa descrita antes se puede agregar el rol de los intermediarios. Por ejemplo, el papel que juegan las cooperativas entre el “Cultivo y recolección” y los “Procesos post cosecha”. Ya que estas, las cooperativas, le compran a cientos de micro productores que no tienen la capacidad de procesar lo cultivado.

Así mismo el trader o exportador que vende al por mayor el café verde para que este se tueste y venda en destino; el segundo proceso. Este también es un intermediario ya que hay que aclarar, no necesariamente el exportador es el productor de los granos.

Sin embargo, aunque entre ambas etapas de “procesos” exista un intermediario, la diferencia de la primera y segunda etapa de “procesos” reside en el valor agregado que se le da al producto y los márgenes de ganancia relativos a los que se podría acceder al comercializar un producto en una etapa más tardía. Dicho de otra forma, vender café verde no es tan rentable como el vender café tostado, pero para ello es necesario un mayor grado de inversión y capacidad instalada y no siempre se tiene dicha capacidad.

La ICO en su estudio de 2021 “El valor del café”, expone que entre 2015 y 2018 mientras que el valor del café verde exportado tuvo un aumento del 66%, el café tostado tuvo una tasa de crecimiento de su valor unitario de 577% durante el mismo periodo.

Con este considerando no extraña que el valor de las exportaciones de café de países no productores, como Suiza, hayan aumentado de forma considerable. Esto porque la totalidad de sus exportaciones son de café tostado en destino, ya que no son productores y deben de importar el producto.

Para el caso suizo según Communicaffee International, en 2019 el país importó poco más de US$ 750 millones en café verde y exportó en el mismo año más de US$2.5 millardos. En comparación Guatemala en el mismo año exportó poco más de US$ 662 millones.

En la actualidad el país exporta en su mayoría café sin tostar. Y las exportaciones de este cerraron el 2021 con un valor de más de US$ 925 millones, un salto notable a los US$ 662 millones exportados en 2019.

Y, aunque el 2022 ha sido un año importante para el café guatemalteco con la recuperación de los precios internacionales y noticias como “Subasta Cup of Excellence Guatemala 2022 alcanza precio promedio histórico de US$ 31.59 por libra”, el aumento en las exportaciones es un hito que hay que analizar con cautela.

Aunque el volumen y valor exportado sí ha crecido de forma constante, aún es muy temprano para determinar si el aumento actual se sostendrá en el tiempo o será un salto temporal.

Esto porque la industria de café de Guatemala aún se concentra en las etapas más tempranas de la cadena de valor. Y aunque se han dado esfuerzos como la implementación de origen y subasta de lotes de cafés diferenciados para romper con la dependencia de la fluctuación de los precios internacionales, no son estrategias que se puedan implementar de forma generalizada.

Alcanzar nuevos niveles de exportación y mayores ganancias dependerá de poder llevar al grueso de la producción nacional a etapas más tardías de la cadena de valor. Esto porque se podría decir que no se gana lo mismo vendiendo la harina para hacer el pastel, que vendiendo el pastel.

Fotografía: por Geronimo López on Unsplash

Diego Lechuga

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Oportunidades en el café, se tiene que avanzar en la cadena de valor

Vender café verde no es tan rentable como el vender café tostado, pero para ello es necesario un mayor grado de inversión y capacidad instalada y no siempre se tiene esta capacidad.

Guatemala es un reconocido exportador de café.
Diego Lechuga
06 de octubre, 2022

El sector productor y exportador del café en Guatemala siempre ha sido uno que evoca pasión y entusiasmo. El café se considera tanto como un elemento de orgullo como también parte de la cultura e historia del país.

Así mismo Guatemala por medio del café, casi como un embajador de marca, ha posicionado al territorio y su riqueza agrícola a nivel internacional al convertirse en un producto fácilmente identificable y asociado a buen sabor y calidad. Sin embargo, es a pesar de estos atributos positivos que la industria local ha tenido que sobrellevar una serie de problemas y crisis.

La combinación de precios bajos a nivel internacional con plagas como la de la roya, han provocado que el sector productor cafetalero este en constante batalla para salir adelante. Por ello, cómo es que puede haber cafés de especialidad con denominación de origen en el mismo contexto de crisis descrita antes. ¿Cómo es que una industria puede gozar de tan buena reputación y al mismo tiempo estar en modo de crisis?

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Sin embargo, si se quisiera elaborar una propuesta de mejora, no sería posible con una respuesta tan limitada. Por ello es necesario profundizar y entender la cadena de valor del café y como según la etapa en la que se encuentra una empresa o industria podría determinar sus beneficios, aun en tiempos de crisis. 

Para comenzar al hablar de una cadena de valor, se hace referencia a aquellas etapas o procesos clave de una industria y que sumadas dan como resultado el producto deseado.

Mientras que en algunas industrias la cadena de valor puede ser extensa y compleja, como es en el caso del número de proveedores necesario para el desarrollo de una industria como la automotriz, en el caso del café es relativamente corta. A continuación, se detalla la cadena de valor del café según el International Coffee Organization (ICO).

Entre cada etapa descrita antes se puede agregar el rol de los intermediarios. Por ejemplo, el papel que juegan las cooperativas entre el “Cultivo y recolección” y los “Procesos post cosecha”. Ya que estas, las cooperativas, le compran a cientos de micro productores que no tienen la capacidad de procesar lo cultivado.

Así mismo el trader o exportador que vende al por mayor el café verde para que este se tueste y venda en destino; el segundo proceso. Este también es un intermediario ya que hay que aclarar, no necesariamente el exportador es el productor de los granos.

Sin embargo, aunque entre ambas etapas de “procesos” exista un intermediario, la diferencia de la primera y segunda etapa de “procesos” reside en el valor agregado que se le da al producto y los márgenes de ganancia relativos a los que se podría acceder al comercializar un producto en una etapa más tardía. Dicho de otra forma, vender café verde no es tan rentable como el vender café tostado, pero para ello es necesario un mayor grado de inversión y capacidad instalada y no siempre se tiene dicha capacidad.

La ICO en su estudio de 2021 “El valor del café”, expone que entre 2015 y 2018 mientras que el valor del café verde exportado tuvo un aumento del 66%, el café tostado tuvo una tasa de crecimiento de su valor unitario de 577% durante el mismo periodo.

Con este considerando no extraña que el valor de las exportaciones de café de países no productores, como Suiza, hayan aumentado de forma considerable. Esto porque la totalidad de sus exportaciones son de café tostado en destino, ya que no son productores y deben de importar el producto.

Para el caso suizo según Communicaffee International, en 2019 el país importó poco más de US$ 750 millones en café verde y exportó en el mismo año más de US$2.5 millardos. En comparación Guatemala en el mismo año exportó poco más de US$ 662 millones.

En la actualidad el país exporta en su mayoría café sin tostar. Y las exportaciones de este cerraron el 2021 con un valor de más de US$ 925 millones, un salto notable a los US$ 662 millones exportados en 2019.

Y, aunque el 2022 ha sido un año importante para el café guatemalteco con la recuperación de los precios internacionales y noticias como “Subasta Cup of Excellence Guatemala 2022 alcanza precio promedio histórico de US$ 31.59 por libra”, el aumento en las exportaciones es un hito que hay que analizar con cautela.

Aunque el volumen y valor exportado sí ha crecido de forma constante, aún es muy temprano para determinar si el aumento actual se sostendrá en el tiempo o será un salto temporal.

Esto porque la industria de café de Guatemala aún se concentra en las etapas más tempranas de la cadena de valor. Y aunque se han dado esfuerzos como la implementación de origen y subasta de lotes de cafés diferenciados para romper con la dependencia de la fluctuación de los precios internacionales, no son estrategias que se puedan implementar de forma generalizada.

Alcanzar nuevos niveles de exportación y mayores ganancias dependerá de poder llevar al grueso de la producción nacional a etapas más tardías de la cadena de valor. Esto porque se podría decir que no se gana lo mismo vendiendo la harina para hacer el pastel, que vendiendo el pastel.

Fotografía: por Geronimo López on Unsplash

Diego Lechuga