Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

¿Para qué sirven los indicadores?

Desde un influencer midiendo su alcance en redes sociales hasta un financiero midiendo el apalancamiento que tiene la empresa, existe una gran variedad de indicadores e índices que sirven para saber dónde estamos y así determinar qué debemos de hacer para alcanzar nuestro objetivo.

Dice el dicho: “Lo que no se puede medir no se puede mejorar”.
Diego Lechuga
17 de mayo, 2023

En el mes de abril el candidato a presidente, Carlos Pineda, durante un foro fue cuestionado sobre sus planes para combatir la desnutrición. Pregunta esperada en el contexto guatemalteco que no debió de causar mayor revuelo ya que, de cajón, es un tema que todos los candidatos han abordado de una forma u otra.

Sin embargo, más allá de presentar una postura o un plan para abordar el tema, el candidato decidió cuestionar la estadística que “1 de cada 2 niños” en Guatemala presenta desnutrición.

Este comentario le valió una gran serie de criticas con respecto a su conocimiento de la realidad del país y la veracidad de este tipo de estadísticas. Y, aunque he de aclarar que ni tengo la solvencia técnica ni profesional para dar luz sobre la cifra correcta o quién tiene la razón asi como tampoco pretenderé hacerlo, si hay un punto valido que vale la pena llevar a debate. ¿Cuál es el índice de desnutrición en el 2023?

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA

Desde un influencer midiendo su alcance en redes sociales hasta un financiero midiendo el apalancamiento que tiene la empresa, existe una gran variedad de indicadores e índices que sirven para saber dónde estamos y así determinar qué debemos de hacer para alcanzar nuestro objetivo.

El caso de la desnutrición en Guatemala no es diferente ya que los estudios buscan conocer la gravedad del tema y en dónde se manifiesta con mayor intensidad. En este caso el dato que “por cada 2 niños, 1 esta desnutrido” es fácil de encontrar en fuentes confiables como la página de UNICEF.

No obstante, el estudio base sobre el cual se obtiene dicha cifra data de 2015 y aun en el estudio “EL ESTADO MUNDIAL DE LA INFANCIA” presentado en 2019 por UNICEF, se hace referencia a la cifra de 2015.

Nuevamente he de aclarar que no pretendo contradecir la cifra, pero si he de mencionar lo preocupante que es para un tema tan sensible como la desnutrición el no tener una estadística actualizada en casi 10 años.

Como ejemplo de ello tomemos la población del país. Para 2018, después de 16 años de trabajar sobre los indicadores estadísticos del censo poblacional realizado en 2002, se estimaba que el país contaba con 17.6 millones de habitantes.

Sin embargo, los resultados del censo realizado ese año demostraron que, derivado de una disminución en la tasa de crecimiento de 3.5 a 1.8, la población de Guatemala era realmente de 14.9 millones.

La diferencia entre los habitantes proyectados y los censados puede parecer trivial, pero es la base para determinar las políticas y acciones a tomar en un territorio.

Desde la asignación de recursos hasta la magnitud de proyectos en temas como educación o salud. No es lo mismo un hospital que se estima atenderá a 10 mil personas en la zona de influencia designada, que uno que de facto atiende a 30 mil.

Este tipo de discrepancias genera infinidad de complicaciones en la efectividad de cualquier política pública. Si regresamos al caso de la desnutrición infantil, podemos ver que las acciones que se están ejecutando hoy en día (independientemente si son suficientes o no) se basan en las cifras de 2015, en concreto de la VI Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil.

Sobre esta base y por medio de proyecciones, es que la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional ha priorizado regiones y zonas de acción para atacar el problema. Por ello más allá de la efectividad misma de la secretaría, el éxito de sus acciones dependerá no solo de su estrategia sino de la información con la que cuentan para enfocar dichas acciones. Esto porque en un país como Guatemala los recursos son escasos y las necesidades muchas, por lo que priorizar es indispensable.

En el caso de Guatemala, hay muchos temas que se podrían medir, pero no se hacen o se han dejado de hacer. Y por ello las acciones que se toman parecen más un juego de azar que un plan estratégico.

Desde el contrabando hasta la desnutrición, si no sabemos en donde estamos parados no sabremos hacia dónde vamos y en dónde debemos de priorizar. Hay un dicho que dice: “Lo que no se puede medir no se puede controlar; lo que no se puede controlar no se puede gestionar; lo que no se puede gestionar no se puede mejorar”.

Crédito de fotografía: NFT CAR GIRL en Unsplash

 

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA

¿Para qué sirven los indicadores?

Desde un influencer midiendo su alcance en redes sociales hasta un financiero midiendo el apalancamiento que tiene la empresa, existe una gran variedad de indicadores e índices que sirven para saber dónde estamos y así determinar qué debemos de hacer para alcanzar nuestro objetivo.

Dice el dicho: “Lo que no se puede medir no se puede mejorar”.
Diego Lechuga
17 de mayo, 2023

En el mes de abril el candidato a presidente, Carlos Pineda, durante un foro fue cuestionado sobre sus planes para combatir la desnutrición. Pregunta esperada en el contexto guatemalteco que no debió de causar mayor revuelo ya que, de cajón, es un tema que todos los candidatos han abordado de una forma u otra.

Sin embargo, más allá de presentar una postura o un plan para abordar el tema, el candidato decidió cuestionar la estadística que “1 de cada 2 niños” en Guatemala presenta desnutrición.

Este comentario le valió una gran serie de criticas con respecto a su conocimiento de la realidad del país y la veracidad de este tipo de estadísticas. Y, aunque he de aclarar que ni tengo la solvencia técnica ni profesional para dar luz sobre la cifra correcta o quién tiene la razón asi como tampoco pretenderé hacerlo, si hay un punto valido que vale la pena llevar a debate. ¿Cuál es el índice de desnutrición en el 2023?

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA

Desde un influencer midiendo su alcance en redes sociales hasta un financiero midiendo el apalancamiento que tiene la empresa, existe una gran variedad de indicadores e índices que sirven para saber dónde estamos y así determinar qué debemos de hacer para alcanzar nuestro objetivo.

El caso de la desnutrición en Guatemala no es diferente ya que los estudios buscan conocer la gravedad del tema y en dónde se manifiesta con mayor intensidad. En este caso el dato que “por cada 2 niños, 1 esta desnutrido” es fácil de encontrar en fuentes confiables como la página de UNICEF.

No obstante, el estudio base sobre el cual se obtiene dicha cifra data de 2015 y aun en el estudio “EL ESTADO MUNDIAL DE LA INFANCIA” presentado en 2019 por UNICEF, se hace referencia a la cifra de 2015.

Nuevamente he de aclarar que no pretendo contradecir la cifra, pero si he de mencionar lo preocupante que es para un tema tan sensible como la desnutrición el no tener una estadística actualizada en casi 10 años.

Como ejemplo de ello tomemos la población del país. Para 2018, después de 16 años de trabajar sobre los indicadores estadísticos del censo poblacional realizado en 2002, se estimaba que el país contaba con 17.6 millones de habitantes.

Sin embargo, los resultados del censo realizado ese año demostraron que, derivado de una disminución en la tasa de crecimiento de 3.5 a 1.8, la población de Guatemala era realmente de 14.9 millones.

La diferencia entre los habitantes proyectados y los censados puede parecer trivial, pero es la base para determinar las políticas y acciones a tomar en un territorio.

Desde la asignación de recursos hasta la magnitud de proyectos en temas como educación o salud. No es lo mismo un hospital que se estima atenderá a 10 mil personas en la zona de influencia designada, que uno que de facto atiende a 30 mil.

Este tipo de discrepancias genera infinidad de complicaciones en la efectividad de cualquier política pública. Si regresamos al caso de la desnutrición infantil, podemos ver que las acciones que se están ejecutando hoy en día (independientemente si son suficientes o no) se basan en las cifras de 2015, en concreto de la VI Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil.

Sobre esta base y por medio de proyecciones, es que la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional ha priorizado regiones y zonas de acción para atacar el problema. Por ello más allá de la efectividad misma de la secretaría, el éxito de sus acciones dependerá no solo de su estrategia sino de la información con la que cuentan para enfocar dichas acciones. Esto porque en un país como Guatemala los recursos son escasos y las necesidades muchas, por lo que priorizar es indispensable.

En el caso de Guatemala, hay muchos temas que se podrían medir, pero no se hacen o se han dejado de hacer. Y por ello las acciones que se toman parecen más un juego de azar que un plan estratégico.

Desde el contrabando hasta la desnutrición, si no sabemos en donde estamos parados no sabremos hacia dónde vamos y en dónde debemos de priorizar. Hay un dicho que dice: “Lo que no se puede medir no se puede controlar; lo que no se puede controlar no se puede gestionar; lo que no se puede gestionar no se puede mejorar”.

Crédito de fotografía: NFT CAR GIRL en Unsplash