Buyer persona: ¿qué son y cómo ayudan a tu emprendimiento?
Con esta herramienta de marketing podrás dirigir de mejor forma las estrategias de tu negocio, optimizar contenidos y campañas, con el fin de lograr metas. Aquí te explicamos cómo funciona:
Un buyer persona es un perfil ficticio que representa al cliente ideal de una empresa o marca que busca sus necesidades, intereses, comportamientos y preferencias a la hora de adquirir un producto o servicio.
De acuerdo con la Máster en Marketing, Valerie Melville, esta herramienta es necesaria para poder entender a qué tipo de cliente la marca está lanzando el producto o servicio. Los emprendedores visualizarán al usuario que desean obtener, y dar un mejor enfoque a las ventas para satisfacer sus necesidades.
El concepto fue creado por Alan Cooper en 1983, cuando el diseñador y programador de software se encontraba diseñando un sistema de gestión. Con el fin de entender mejor su trabajo comenzó un diálogo interno fingiendo ser otra persona y comprender las dudas y necesidades reales.
¿Cómo ayuda el buyer persona?
Establecer una buena estrategia para tu emprendimiento requiere una investigación previa, la marketer digital, Marisabel De León, explica que antes de establecer objetivos y meta de ventas, se debe definir un buyer persona.
“En la descripción de este arquetipo detallamos qué le gusta hacer, edad, estudios, en qué trabaja, dónde vive, qué piensa, y hasta su posible nombre. Es como armar un CV. El buyer persona nos ayuda a llevar a la representación una persona que pueda encontrar una solución o satisfacer una necesidad con lo que ofrecemos”, aclara De León.
Bajo esta línea, Melville asegura que crear estos perfiles a la hora de emprender facilita la creación y adaptación de contenido, tipo de mensaje que desean transmitir, y en el desarrollo de nuevos productos o servicios para satisfacer necesidades y comportamientos.
“Siempre aconsejo que se creen cuatro perfiles: dos ideales y dos reales. Un ideal es aquel que busca a la empresa, mientras uno real es aquel que en algún momento la va a buscar”, añade.
Ejemplos de buyer personas
Para crear un buyer persona se debe incluir aspectos tales como: género, grupo de edad, clase social, nivel educativo, profesión, ubicación e intereses comunes. Un ejemplo que brindan la expertas para una compañía de mudanzas:
- Ana Lucía Sarmiento, 33 años, recién casada, sin hijos, busca una empresa de mudanza para trasladar sus cosas a la nueva casa de su familia.
- Juan Pérez, 70 años, casado, 4 hijos, 5 nietos, se enteró que la empresa de su hijo va a cambiar de localidad, posiblemente necesite un servicio de mudanza.
Otro beneficio de aplicar la herramienta es que construye relaciones con clientes, genera fidelización y confianza al establecer una relación marca-cliente, menciona De León.
Conocer mejor al público
El público objetivo y buyer persona no son lo mismo, su principal diferencia es que el primero es un grupo amplio y general del nicho al que deseamos entrar, mientras que buyer persona es un perfil ficticio, más detallado y específico de un cliente ideal para la marca.
“Algo que deben tener claro los emprendedores es que a lo largo del negocio deben definir diversos buyer persona, se trata de un concepto dinámico que a lo largo del tiempo se completa y enriquece, para poder personalizar la experiencia con el cliente”, finaliza la marketer digital.