Cuáles son los retos que enfrenta un emprendedor en Guatemala al momento de pedir financiamiento
Los negocios nuevos y en crecimiento recurren principalmente a inversionistas informales para poner en marcha sus operaciones, de acuerdo con el Monitor Global de Emprendimiento.
Son varios los retos que enfrentan las personas emprendedoras en Guatemala, entre ellos se encuentra el tema del apoyo financiero. Un eje en el que reside la importancia en que las decisiones de iniciar operaciones o de hacer crecer el negocio sucedan, y que depende en gran medida de la variedad, calidad y accesibilidad de distintas fuentes de financiamiento.
De acuerdo con el último reporte nacional 2021/2022 del Monitor Global de Emprendimiento (GEM, por sus siglas en inglés), el sector financiero guatemalteco es visto como una restricción para el emprendimiento.
Esto se debe a que los pequeños emprendedores no logran llenar los requisitos de una solicitud tradicional de crédito.
Inversores informales
Bajo este contexto, quienes deseen emprender en Guatemala deben recurrir a fondos propios o de inversionistas informales (familia, amigos, compañeros de trabajo, u otros conocidos) al momento de querer iniciar un negocio, al no tener la capacidad económica de financiar el emprendimiento con capital propio.
El financiamiento por medio de la Bolsa de Valores, que les permitiría colocar acciones en la misma, es el menos accesible para los negocios en crecimiento y de reciente creación.
Un 40% de los emprendedores TEA (Tasa de Actividad Emprendedora Temprana), que no colocaron en su totalidad los recursos requeridos para poner en marcha sus negocios, acudió a sus inversionistas informales para subvencionar su proyecto.
Operan informalmente
Un fenómeno multicausal que representa una restricción para que los negocios puedan ganar escala es, operar sin registrarse.
“Operar en la informalidad les impide ser proveedores de empresas formales, tener un historial crediticio para que el negocio sea sujeto de crédito y atender mercados fuera del territorio nacional”, explica el informe.
El 66.6% de los emprendimientos en fases tempranas opera de manera informal, pero a medida que los negocios superan los 3.5 años de operación, la tasa de informalidad se reduce en un 43.4%.
Las razones que ven los emprendedores para no formalizarse
- No ver el beneficio de hacerlo
- El coste alto de operar formalmente
- No saber cómo hacerlo
El mayor desafío es intentar orientar las políticas de gobierno que faciliten la creación de nuevos negocios y su crecimiento es la definición de un sujeto priorizado.
“De pronto, reducir costos y la complejidad de abrir, operar y cerrar negocios son objetivos que al alcanzarse podrían beneficiar tanto a emprendedores formales y a emprendedores informales para que dejen de serlo”, explica el estudio.
Cuáles son los retos que enfrenta un emprendedor en Guatemala al momento de pedir financiamiento
Los negocios nuevos y en crecimiento recurren principalmente a inversionistas informales para poner en marcha sus operaciones, de acuerdo con el Monitor Global de Emprendimiento.
Son varios los retos que enfrentan las personas emprendedoras en Guatemala, entre ellos se encuentra el tema del apoyo financiero. Un eje en el que reside la importancia en que las decisiones de iniciar operaciones o de hacer crecer el negocio sucedan, y que depende en gran medida de la variedad, calidad y accesibilidad de distintas fuentes de financiamiento.
De acuerdo con el último reporte nacional 2021/2022 del Monitor Global de Emprendimiento (GEM, por sus siglas en inglés), el sector financiero guatemalteco es visto como una restricción para el emprendimiento.
Esto se debe a que los pequeños emprendedores no logran llenar los requisitos de una solicitud tradicional de crédito.
Inversores informales
Bajo este contexto, quienes deseen emprender en Guatemala deben recurrir a fondos propios o de inversionistas informales (familia, amigos, compañeros de trabajo, u otros conocidos) al momento de querer iniciar un negocio, al no tener la capacidad económica de financiar el emprendimiento con capital propio.
El financiamiento por medio de la Bolsa de Valores, que les permitiría colocar acciones en la misma, es el menos accesible para los negocios en crecimiento y de reciente creación.
Un 40% de los emprendedores TEA (Tasa de Actividad Emprendedora Temprana), que no colocaron en su totalidad los recursos requeridos para poner en marcha sus negocios, acudió a sus inversionistas informales para subvencionar su proyecto.
Operan informalmente
Un fenómeno multicausal que representa una restricción para que los negocios puedan ganar escala es, operar sin registrarse.
“Operar en la informalidad les impide ser proveedores de empresas formales, tener un historial crediticio para que el negocio sea sujeto de crédito y atender mercados fuera del territorio nacional”, explica el informe.
El 66.6% de los emprendimientos en fases tempranas opera de manera informal, pero a medida que los negocios superan los 3.5 años de operación, la tasa de informalidad se reduce en un 43.4%.
Las razones que ven los emprendedores para no formalizarse
- No ver el beneficio de hacerlo
- El coste alto de operar formalmente
- No saber cómo hacerlo
El mayor desafío es intentar orientar las políticas de gobierno que faciliten la creación de nuevos negocios y su crecimiento es la definición de un sujeto priorizado.
“De pronto, reducir costos y la complejidad de abrir, operar y cerrar negocios son objetivos que al alcanzarse podrían beneficiar tanto a emprendedores formales y a emprendedores informales para que dejen de serlo”, explica el estudio.